El Teatre Akadèmia de Barcelona presenta Guateque, una comedia de enredos de Epidèmia Teatre creada por Jaume Viñas, que revisiona Las bodas de Fígaro y acerca el clásico a la Barcelona de los años 60. Un batiburrillo de mujeres empoderadas, fregolismo, especulación inmobiliaria y mucho más en una historia que nos sitúa en una alocada escalera de vecinos.
Horas antes de las nupcias, la joven pareja Fígaro y Susanna se ve inmersa en un entramado de enredos que hará tambalear su unión. La ilusión, los nervios y la alegría previa al enlace se transformarán en una frenética farsa alocada donde la explosión de risa se contagiará al público, a los personajes e, incluso, a los intérpretes. Una historia loca contextualizada en la Cataluña urbanita pero acogedora de los años sesenta, cuando la pequeña pantalla llegó a cada hogar y Massiel era la esperanza de situar a España en el mapa Eurovisivo. El clásico de Pierre-Augustin de Beaumarchais y Wolfgang Amadeus Mozart, Las bodas de Fígaro, revivido y readaptado como nunca antes lo hubieses imaginado.
Guateque es un divertimento al más puro estilo años 60. Una mezcla carismática del clásico de Mozart y Beaumarchais, agitado (que no mezclado) con colores pastel, laca hasta en las pestañas y una mezcla de canciones de la época que nos harán vivir una noche de risas y clásicos que cantar desde la butaca.
De la mano de Gemma Sangerman, directora de la obra, disfrutamos de una divertida y típica comedia de enredos (con dramaturgia de Jaume Viñas) que utiliza la música clásica como base para ofrecernos una historia llena de reivindicaciones y verdad. Una versión muy libre de Las Bodas de Fígaro al más puro estilo gaditano y carnavalesco donde, bajo la dirección musical de Joel Riu (en directo al piano), los cuatro intérpretes nos presentan una batería de canciones llenas de letras irónicas y punzantes para hablar de temas tan importantes como la vivienda, la pareja, la libertad personal o el empoderamiento de las mujeres en una época complicada. Todo ello, para llegar al gran colofón interpretativo del La, La, La de Massiel que iniciará un Guateque festivo en el que disfrutar de clásicos atemporales como: «Si yo tuviera una escoba» de Los Sirex o «El puente» de Los Mismos; entre otros.
En la parte interpretativa, destacar el gran trabajo realizado por los cuatro intérpretes (Aida Llop, Mireia Lorente-Picó, Gerard Franch y Joan Sáez). Con unas actuaciones escandalosas y un gran ritmo escénico, los cuatro ponen en pie una obra por la que pasan una decena de personajes diversos; cada uno con su voz específica y su psique bien trabajada. Realizar los cambios endiablados de personajes es ya un reto mayúsculo siendo solo cuatro en escena. Pero si a su vez le añades la escena antes de la boda en la que el entramado se confunde al encontrarse todos reunidos en escena, lo vivido no tiene nombre. Magnífico.
En la parte técnica, destacar la casi nula escenografía delimitada por un suelo clásico de los años 60 y una cortina de flecos que deja entrever parte de lo que ocurre tras bambalinas. Poco atrezo y alta imaginación, una gran idea de Bibiana Puigdefàbregas, hacen que disfrutemos aun más de una obra donde lo importante se encuentra en lo que explica, no lo que se ve. Junto a ella, destacar el diseño de vestuario y iluminación creado por Uri Prat, quien nos acerca inteligentemente a la época en la que situamos la acción.
En definitiva, Guateque de Epidèmia Teatre es una buena opción para disfrutar de esas comedias de enredos que tanto gustan al público, salpimentada con grandes éxitos de los años 60 y aderezada con una pizca de Mozart y Beaumarchais para darle sentido y sabor.
Crítica realizada por Norman Marsà