El actor y director Claudio Tolcachir escribe y dirige Los de ahí, una obra en la que presenta una historia dramática que ahonda en el desarraigo, la precariedad y la incomunicación entre las personas, que se representa en el Teatro María Guerrero de Madrid.
Los protagonistas de esta sencilla historia se reúnen en un sitio apartado, olvidado por la sociedad, alrededor de una máquina aislada, cual oráculo o cuerno de la abundancia, esperando a que de una manera casi mágica se manifieste un pedido que les permitirá ganarse, malamente, la vida día a día.
Tres “riders” interpretados por Nourdi Batán, Fer Fraga y Gerardo Otero forman una improbable cuadrilla de compañeros de trabajo. Entre ellos se ayudan y apoyan en un país que no es el suyo mientras tratan de seguir los dictados de la máquina que reparte sus vidas. Se ordenan para recoger los pedidos, y según estos aparecen, salen en sus bicicletas para llevarlos a los rincones de esa ciudad que les es ajena y que no los considera suyos, esquivando peligros y policía.
Cada uno de estos personajes acarrea sus propios problemas: Munir, interpretado de una manera muy natural por Nourdin Batán, está muy preocupado por el paradero de su compañero de trabajo (y quizás algo más), que lleva varios días sin venir a trabajar aunque su bicicleta sigue ahí. Gerardo Otero representa a Dani, un “rider” que sufre un accidente que le impide conseguir el dinero que necesita inmediatamente, y que forma una improbable pareja con Susan, al cargo de Malena Guitérrez. Esta ha abandonado a su marido e hijos para echarse a las calles con su nuevo compañero, quizás huyendo de una vida insatisfecha y buscado una ilusión. Y el tercer “rider”, Nuno, en las manos de Fer Fraga, que ha sido expulsado de una “acomodada” vida de clase media, y que sólo busca ganarse la vida para poder cuidar de su hija recién nacida y su mujer Mirja (Nuria Herrero), por la que siente un profundo amor. Aunque la comunicación entre ellos sea casi imposible, ya que no hablan ningún idioma común, y tengan que servirse de la tecnología para hilvanar sus conversaciones.
Tolcachir aprovecha este grupo para hablar sobre la alienación que provoca la precariedad laboral, la globalización, y la incomunicación entre las personas. Sobre los deseos perdidos y la búsqueda de una vida mejor. Sobre la dependencia de la tecnología y cómo nos afecta cuando desaparece.
La historia viene envuelta de una sencilla escenografía a cargo de Lua Quiroga Paúl AAPEE, iluminada correctamente por Juan Gómez-Cornejo AAI y sonorizada por Sandra Vicente. Destacable es la labor de Anne Seittenranta y Nuria Herrero ya que sus diálogos, exclusivamente en finlandés, son un alarde interpretativo que logra romper la barrera del idioma.
Los de ahí es un correctísimo drama que habla sobre varios temas del mundo moderno y globalizado en el que vivimos, en el que echamos de menos más profundidad en la crítica social, y más carga y evolución dramática de las historias que viven los personajes para emocionar al público.
Crítica realizada por Diana Rivera
