El favor es una comedia divertida y ágil que supone toda una sorpresa en la actual cartelera madrileña. Un texto firmado por Susanna Garachana que habla, de una manera honesta y sin tapujos, acerca de la paternidad y la amistad, bajo la dirección de Xavier Ricart y sobre las tablas del Teatro Reina Victoria de Madrid.
Garachana ha sabido dar con la tecla del éxito con una trama de plena vigencia: la amistad. ¿Qué estamos dispuestos a pedir a nuestros amigos más cercanos para conseguir algo que llevamos mucho tiempo deseando? ¿Qué estamos dispuestos a dar a nuestro más preciado amigo? Y esto es lo que le sucede a Martín, un hombre de más de cuarenta años, que quiere ser padre. Hace bastante tiempo que él y Clara, su mujer, lo están intentando pero no lo consiguen, así que organiza una cena para pedir un favor a sus mejores amigos. El texto plantea, en un contexto notablemente masculino, la dificultad para hablar de temas profundos y hasta qué punto se está dispuesto a llegar por amistad.
El favor resulta ser una comedia con la que el público se lo pasa muy bien, como demuestran las carcajadas que se escuchan a lo largo de toda la función, pero el teatro es mucho más que entretenimiento; también es un reflejo de la realidad, un medio para reflexionar sobre la sociedad en la que estamos inmersos y para generar conciencia en los espectadores y espectadoras. A través de esta historia, sus personajes y los diálogos que tienen lugar en ella, podemos pararnos a meditar sobre esa construcción social tan arraigada y profunda que supone el género. Normativa e históricamente se ha atribuido para los hombres una masculinidad que reprime emociones en lugar de identificarlas y expresarlas con total normalidad y todo eso sale a la luz escena tras escena. Los tiempos cambian, y también lo que supone ser hombre y algunos mitos, estereotipos y actitudes están comenzando a ser cuestionados e incluso resultar inadmisibles, lo que también se refleja en algunos diálogos y escenas.
Partiendo de esta original y curiosa materia prima, Xavier Ricart dirige la obra y nos brinda una puesta en escena con un ritmo desenfrenado en la que las conversaciones disparatadas se suceden sin tregua. Durante los 100 minutos que tiene de duración y, como suele ocurrir en la mayoría de comedias, los personajes no dejan de moverse de un lado a otro en ese salón que ha diseñado con bastante acierto Anna Tantull. Destacar también el diseño de luces de Jaume Ventura y el espacio sonoro creado por Joan Camprodon.
Una de las grandes atracciones de El favor es, por supuesto, su elenco formado por Antonio Hortelano, César Camino, Jorge Kent y Paco Déniz. Los cinco brillan sobre las tablas del Teatro Reina Victoria derrochando naturalidad, frescura, y una gran vis cómica, y transmitiendo de maravilla todos los matices de sus respectivos personajes a través de la expresión corporal y las miradas. Pero quiero hacer mención especial al gran trabajo interpretativo de César Camino que nos deleita con su personal comicidad.
En definitiva, El favor es una obra recomendable por varios motivos pero, sobre todo, porque es sinónimo de entretenimiento; un factor muy importante en estos tiempos que corren para sobrevivir al tedio de lo cotidiano.
Crítica realizada por Patricia Moreno