Una nueva versión de Mujercitas, la famosa novela de la autora estadounidense Louisa May Alcott, llega al Teatro Quique San Francisco de Madrid. Marcos Arbex dirige un montaje lleno de humor y ternura, perfecto para estas fiestas.
Las aventuras cotidianas de las hermanas Meg, Amy, Beth y Jo nos transportan inevitablemente a un recuerdo navideño. Prueba de su éxito son las múltiples adaptaciones en cine y teatro. Actrices de todos los tiempos, desde Katherine Hepburn, a Elizabeth Taylor, Winona Ryder y recientemente Saoirse Ronan han representado a las mujeres de la familia March. Su historia regresa, generación tras generación, poniendo en valor la pasión, generosidad e imaginación de sus protagonistas, pero acentuando también con mayor o menor intensidad, según cada época, cómo las hermanas muestran su propia individualidad e independencia en un tiempo en el que el destino de las mujeres estaba determinado, y sólo se les pedía que fueran buenas, bellas y dóciles.
Marcos Arbex adapta la novela centrándose únicamente en las cuatro hermanas, salvando el resto de los personajes con imaginación. La propuesta es ágil y fiel al original, aunque se añora la presencia de Marmee, la madre de las March. Focalizados en las cuatro mujeres, esta versión se crece en el discurso femenino, y en los valores que cada una de las protagonistas defiende mientras se enfrentan al desafío de crecer y amar, en el camino para alcanzar sus propios sueños. Paula Colorado, Chantal Martín, Elena Francisco y Paula Mori son las cuatro jóvenes actrices protagonistas.
Meg, la primogénita de las March, es bella, dulce y apasionada. Una mujer que, en tiempos donde el género femenino tiene limitada la capacidad para generar ingresos, compromete su bienestar económico por amor. Ella representa a lo largo de la novela el calor familiar, el buen consejo y la calidez y Paula Colorado despliega estas virtudes en escena con fidelidad y especial elegancia.
Chantal Martín encara con ligereza a Jo, el carácter más fuerte entre las hermanas y voz de la novela. Su personaje es la vanguardia de una mujer feminista inimaginable en el siglo XIX y paralelamente un alter ego de la propia escritora. Ella no es permeable a las instrucciones y no aspira a convertirse en una dama. Inteligente y aguda, a Jo le gusta escribir, discutir y defender sus posiciones. Chantal, lo refleja con exactitud, aportándole un cierto grado de fiereza ingenua que enriquece el personaje.
La tímida Beth, ejemplo de la virtud silenciosa, todo corazón, sin el más mínimo atisbo de protagonismo encuentra en Elena Francisco un encaje perfecto. La actriz despliega ternura y nos transmite el candor del personaje.
Finalmente una Paula Mori eléctrica interpreta a Amy, la menor de las hermanas. Una adolescente con talentos artísticos, divertida, vanidosa y siempre en conflicto con Jo. Mori, despierta nuestra risa en un trabajo que busca nuestra complicidad, siempre volando en el límite de su personaje, intensa y expresiva.
Con una puesta en escena minimalista, pero que apoya bien el desarrollo de la acción, Arbex Producciones ofrece un trabajo hecho con corazón que logra transmitirnos toda la belleza de la novela. El clásico de la literatura universal encuentra un fiel reflejo en este montaje de Mujercitas. Una adaptación, dirigida a todos los públicos, que nos invita a despertar nuestro espíritu navideño siguiendo las pequeñas y grandes batallas de estas cuatro entrañables mujeres.
Crítica realizada por Diana Rivera