Se pueden congratular los promotores Funhouse Productions / Heart Of Gold del excelente aspecto que presentaba La [2] de Apolo el pasado miércoles para presenciar el bolazo que nos ofrecieron los angelinos Redd Kross. 45 años después de su debut, los hermanos Jeff y Steve McDonald regresaban a Barcelona coincidiendo con la presentación de su octavo álbum y la publicación de una biografía que compila sus 45 años de trayectoria.
Ni una noche con partido de Champions evitó que la sala rozará el lleno para presenciar una vez más el derroche de energía que ofrecen los hermanos McDonald.
Puntuales a la cita, vestidos de blanco con psicodélicas y coloridas salpicaduras de pintura, Jeff a la guitarra y Steven al bajo, saltaron al escenario acompañados del extraordinario y solvente guitarrista Jason Shapiro y del contundente Dale Crover a la batería. Y, como les anunciábamos en la previa, la noche fue una auténtica fiesta de Rock’n’Roll.
Switchblade Sister fue el trallazo encargado de inaugurar una fiesta que ya no decaería. Seguidamente, Stay Away From Downtown fue coreada a grito pelado por un entregado público que no cabía de gozo. ¡Y el concierto no había hecho más que empezar!
«Os ofrezco un pacto», comentaba Steven. «No importa lo que pase esta noche, lo vamos a pasar jodidamente bien» aulló a un público entusiasta y alocado antes de atacar una arrolladora Stunt Queen; primer tema que sonaría esta noche del recientemente estrenado álbum. Y estaba claro que Steven es un hombre de palabra.
Con una sala que estás alturas sonaba mucho mejor tras un inicio un poco saturado, la banda continuó castigando las cervicales de los presentes con una contundente Huge Wonder, que precedió a Uglier, tema en el que la voz estuvo a cargo de Steven, y que el mismo calificó más actual que nunca, refiriéndose seguramente al resultado de la elecciones estadounidenses. Cada día todo más asqueroso. Sic.
Puños en alto para corear el himno pop Annie’s Gone, que Jeff finalizo cantando con un brillante pañuelo cubriéndole totalmente la cabeza. Hilarante.
La primera versión de la noche fue un rendido homenaje a la banda de culto Quick, de la que interpretaron Pretty Please Me. Al igual que en la portada de Redd Kross homenajean a sus idolatrados The Beatles, tanto en las psicodélicas Emmanuele Insane como en Candy Coloured Catastrophe fue inevitable recordar a los Fab Four del Magical Mistery Tour. Todo ello enlazado con la elegancia melódica de Mess Around.
Como una apisonadora, y sin perder un ápice de intensidad, atacaron el final del concierto con un ristra de clásicos. La contundencia y fuerza hardrockera de Jimmy’s Fantasy y Lady in the Front Row de su LP Phaseshifter, fueron seguidas de la energía punk rock de Neurotica y Linda Blair; ambas pertenecientes al álbum Neurotica. La traca final fueron unos bises en los que sonaron Annete’s Got The Hits y Clorox Girls, seminales temas de su EP de debut allá por el lejano 1981 y dos versiones Crazy Horses de The Osmonds y Deuce de The Kiss.
Ya lo avisó Steven al principio del concierto, y él mismo se encargó de recordarlo antes de atacar los bises. Prometió una fiesta de Rock’n’Roll y dicho y hecho. Habrán pasado 45 años de sus inicios pero a tenor de lo visto el pasado miércoles, les queda cuerda para rato a los McDonald Brothers and Co. Y falta que nos hacen.
Crónica realizada por el equipo de EnPlatea