22 de octubre de 2024. Gran noche de música y baile para presenciar el espectáculo cabaretero de la Scott Bradlee & Postmodern Jukebox. Mucha expectativa y ganas de pasarlo bien y mover el esqueleto entre los asistentes que llenaron a rebosar este martes de otoño la Sala Paral·lel 62 de Barcelona; en el marco de la 26 edición del Banco Mediolanum Festival Mil·leni.
Aparecieron puntuales en escena los miembros de Scott Bradlee & Postmodern Jukebox, que en esta gira están celebrando su décimo aniversario. Tal y como narró el bajista Adam Kubota a mitad de la actuación, quedan lejos los tiempos en el que un grupo de amigos empezaron haciendo versiones de Nickelback en un sótano del neoyorkino barrio de Queens.
Bien es cierto que la Scott Bradlee & Postmodern Jukebox no es una banda al uso y con integrantes fijos. Sino que es un complejo colectivo de experimentados artistas que bajo la idea concebida por el pianista, compositor y arreglista Scott Bradlee, que se alienan alternativamente con el propósito de realizar versiones al estilo swing, jazz, bluegrass y big band de clásicos del pop y rock contemporáneos. Y todo ello acompañado de un tempo ágil, sin pausa y con constantes cambios de vestuario.
Como decíamos, puntualmente y de manera enérgica comparecieron los seis miembros de la banda formada por guitarra solista, piano, contrabajo, batería y dos vientos. Rogelio Douglas Jr., con un carisma y simpatía desbordantes, capitaneó toda la velada ejerciendo como excelente maestro de ceremonias. Cabe destacar el esfuerzo realizado toda la noche por Rogelio para expresarse en castellano. También se mostró como un solvente interprete en varios temas. Intermitentemente fueron apareciendo en escena las formidables cantantes Tatum Langley, Sara Loera y Tawanda Suessbrich-Joaquim.
Desde el primer minuto, Rogelio Douglas Jr. dejó claro que no habría tregua durante la noche. Para calentar el ambiente, animó al público a corear el clásico Minnie The Moocher del gran Cab Calloway, para acto seguido seguido entrelazar una acelerada versión swing de Thriller de Michael Jackson, que dio el inicio a una desbocada noche de versiones. Rogelio animó a todos los asistentes a realizar todos los videos posibles de la actuación y colgarlos en las redes sociales. Cabe recordar que millones seguidores en YouTube han sido la clave en la ascensión y éxito viral de la Scott Bradlee & Postmodern Jukebox.
Acto seguido fue el turno para la primera actuación de la noche de la divertida rubia de Chicago, Tatum Langley, que ataviada con un acampanado vestido vintage estilo años cincuenta, interpretó una versión big band de Basket Case, tema que catapultó a la fama a la banda punk-rock californiana Green Day. Sin dar respiro, apareció en escena la neoyorquina Sara Loera, que fue presentada por Rogelio con el apodo de Puro Fuego. Sara atacó una contundente e incendiaria versión tamizada de tintes rhythim and blues del clásico del rock You Give Love a Bad Name que fue popularizada en su día por el rubio de New Jersey, Bon Jovi.
Una voluptuosa y llamativa Tawanda Suessbrich-Joaquim, ceñida en un brillante vestido rojo pasión, hizo su primera aparición de la noche para interpretar una versión del tema de The Cure, Lovesong, en el que su estilo vocal transitó, salvando obviamente las distancias, a medio camino entre dos grandes: Billie Holliday y Ella Fitzgerald.
Una de las versiones más coreadas por el público fue la enérgica interpretación que hizo Rogelio Douglas Jr. de Radioactive de Imagine Dragons. Acto seguido, y para dar respiro a un intenso inicio de concierto, fue el momento para que el bailarín Dario Natarelli ejecutara un baile de claqué emulando los movimientos del famosísimo personaje de Nintendo Super Mario. Intervendría posteriormente el mismo Natarelli para dar un repaso a la historia del claqué. No solo de música vive la propuesta vodevil cabaretera de Scott Bradlee & Postmodern Jukebox.
Jack Amblin, percusionista de la banda, se ubicó en el centro del escenario acompañado de Adam Kubota al contrabajo. El talentoso músico utilizó, acompañado de una washboard (tabla de lavar utilizada tradicionalmente como instrumento por músicos de blues y country), una exquisita versión swing del tema It’s not unusual, llevado a la fama por Sir Tom Jones. Para un servidor, quizás la mejor interpretación de toda la noche.
Las Spice Girls también fueron homenajeadas por las tres cantantes de la banda que salieron a escena vestidas de aguerridas guepardas para afrontar una trotona versión del famoso single Say You’ll be there. Muy aplaudida por el público fue la interpretación que realizó Tatum Langley de Love Story de Taylor Swift que, como no, no podía faltar a la cita. Cerró la actuación una intensísima Sara Loera, quien puso el broche final dejándose la piel en una desgarradora versión de la balada rock Dream On de Aerosmith.
Ante un insistente público que aún quería más y más, la banda apareció de nuevo en el escenario para interpretar el primero de los bises de la noche, que ni fue otro que una aceleradísima versión de I Still Haven’t Found What I’m Lookin For de U2 cantada otra vez de nuevo por Rogelio Douglas Jr.. Finalmente, All About That Bass de Meghan Trainor, fue el bis escogido para cerrar la noche.
En definitiva, noche divertida y amena la ofrecida por la Scott Bradlee & Postmodern Jukebox en la Sala Paral·lel 62, ubicada el epicentro, casualidad o no, del que hace más de un siglo fue el corazón de la escena vodevil de la capital catalana. Muchos de los aún exultantes asistentes que se congregaban a la salida al final del concierto, ya están contando los días para la próxima visita de la banda. Allí estaremos.
Crónica realizada por el equipo de EnPlatea