El pasado viernes, y con los ánimos de volver a las andadas de los conciertos, acudimos a disfrutar de una de las The 90’s Queens’ Nights que el Poble Espanyol de Barcelona. El grupo musical Son de Rosas, tributo a La Oreja de Van Gogh, presentaba su enérgico directo en el que veneraba los inicios (época en la que Amaia Montero era su cantante) del grupo musical español.
Una vez nos dieran puntualmente las ocho de la tarde, pudimos acceder al recinto del Village del Poble Espanyol, espacio donde pudimos cenar y tomar unas cervezas previas al show que nos esperaba. Un espacio pequeño pero acogedor y muy bien cuidado donde estuvimos acompañados de DJ Jona Pinto, quien animaría la fiesta tras el concierto pinchando éxitos de los 80’s, 90’s y 2000’s.
Tras reponer fuerzas en una tarde que no nos dejaba claro si llovería o no (pese al calor asfixiante que se respiraba en la ciudad condal), accedimos a la zona del escenario para encontrarnos un espacio verde abierto al cielo en el cual esperábamos algo más de aire. Aun así, no hay quejas mientras disfrutas de un concierto tan enérgico y nostálgico a la vez. Y es que, en cuanto Son de Rosas inició su directo se nos olvidaron todos los males.
Con un recinto casi a los topes, nos dedicamos a vitorear sin parar y, porque no decirlo, a desgañitarnos cantando los himnos que Gal·la Ferran, vocalista de Son de Rosas, nos iba presentando. Disfrutamos de temas tan clásicos como El 28, Dicen que dicen, Un mundo mejor, Desde el puerto, Soledad (donde el público pudo hacer de coro), una interesante versión reggae de Nadie como tú y, seguidamente, La chica del gorro azul, Paris… y un sinfín de temas que no voy a desvelar al completo.
No faltaron dedicatorias de canciones a más de una cumpleañera, como Emma de AFANOC; entidad presente en el concierto con su venta de merchandising y con la que ellos colaboran muchas veces. Creo que La niña que llora en tus fiestas es una canción que, a partir de ahora, asociaremos a Emma.
Tampoco faltaron temas íntimos y románticos como Cuéntame al oído, en los que las luces de nuestros móviles iluminaron el cielo para, seguidamente, cambiar de tercio y desprender una energía brutal cuando escuchamos Puedes contar conmigo.
Con Dulce locura, las personas de una cierta edad nos dejamos las rodillas para poder llegar al suelo y despegar en el subidón de la canción. Pero realmente no hubo una dedicatoria más bonita en esa noche que dedicar La Playa a los acompañantes de los asistentes. Esos que no son fans de LODVG pero vienen a divertirse. Como decía Gal·la: «¡Esta os la sabéis seguro!».
Tras anunciar las dos últimas canciones (aunque ya sabíamos que no iba a ser verdad) sonó la canción que da nombre a la banda tributo: Rosas. Y tras ello, como no podía faltar, le siguieron éxitos que sí o sí necesitaban sonar esa noche: 20 de Enero, Muñeca de trapo y el primer single de Amaia Montero, Puede ser.
Aunque me dejo por mencionar varias de las canciones que sonaron esa noche, os animamos a seguir a Son de Rosas en sus próximos conciertos. Esta noche, por ejemplo, actúan a las 22h en las fiestas de Santa Coloma de Gramanet. Nosotros contamos las horas para acudir de nuevo a disfrutar de un nostálgico y maravilloso tributo a LODVG.
Crónica realizada por Norman Marsà
