novedades
 SEARCH   
 
 

31.07.2024 Música  
Monegros Desert Festival 2024

El Monegros Desert Festival ha hecho sold out por tercer año consecutivo. El pasado sábado más de 50.000 personas se reunieron en el desierto para bailar en una rave de 22h. Público de todas partes del mundo ondearon sus banderas buscando caras amigas entre sus países o comunidades autónomas de España. La leyenda sigue viva y la familia Arnau lo ha vuelto a hacer. 31 ediciones de Monegros y esto promete.

Monegros es imparable. Ellos se definen como no solo un festival sino como una gran familia unida por la música, la creatividad y la pasión por construir experiencias inolvidables en medio de la nada. Dicho y hecho. El desierto este fin de semana nos ha dado más de lo que nos prometía cuando salieron las primeras entradas. Hemos tenido nuevos espacios como La Pineda o la colaboración con Awakenings y las hemos exprimido al máximo.

Nada más entrar fuimos al Industry City justo para ver a Fran The Breakstorm calentando motores. Todos lo conocemos bien, pues su historia viene de muy atrás y todos recuerdan esas maravillosas Breakstorm parties y cómo llego a los brazos de Monegros siendo un habitual que no puede faltar. Su set esta vez no fue de Drum’N’bass como nos tiene acostumbrados, empezó con un sonido más ambient experimentando con las vertientes del Breakbeat, una delicia para comenzar.

Echamos de menos en el Industry City la rampa de skate que separaba ambos escenarios de esta ciudad, le daba un toque urbano y gamberro entre los trailers y los grafitis. Pasamos un rato bailando con Murdock que nos deleitó con Drum’n’Bass. El sol ya picaba y podías ver todo tipo de escenas; mucha gente sin camiseta, chicas en traje de baño, abanicos a pura velocidad, otros poniéndose cremita… eso sí, sin perder el ritmo moviendo los pies, las manos, la cabeza… lo que hiciera falta. Aquello se iba llenando y la gente entraba hasta derrapando. La sesión estuvo genial para bailarla y bien entretenida en estas primeras horas de festival.

Sofia Gabanna fue la segunda artista del Soundsystem Temple, un escenario construido con infinitos altavoces de madera que llegan hasta lo más alto y que se ven desde la carretera. En esta ocasión Sofia lleno el escenario del Temple con una banda que hizo un trabajo espectacular; un guitarra, sintes, batería y por supuesto su dj que no dudaba en animar, hacer coros y hasta hacer beatbox. A Gabanna se la vio segura con sus canciones en las que no faltaron sus temas más recientes; Tasmania, un tema en homenaje a Biggie por el beat y por la fidelidad a su estribillo, y Cada Loco con su Tema, el cual la gente que fue a verla no dudo en corear junto a ella. Aunque también tuvimos momentos de mover las caderas con Cuéntame. Lo cierto es que aún le queda coger mucha fuerza en el micro pero sin duda de todas las veces que la hemos visto en directo este ha sido su mejor show.

Nos dimos una vuelta por el festival pasando por el mítico avión que aterrizó hace tres años para quedarse y que tantas colas origina durante toda la noche. Pasamos por boxes a nuestro stand favorito de OCB, desde luego era un pecado quedarse sin papel en el festi. Y de ahí a beber un poco de agua fresquita, cortesía del festival, donde reinaban las botellas rellenadas, las pistolas de agua o los difusores para hacer el día de calor más llevadero. Nos llevamos más de un susto en la pista cuando de repente alguien te rociaba con un chorrito fresquito.

Llegamos a El Row, todavía muy temprano para verlo a reventar como siempre pero un placer ver como la gente es fiel a un buen set de De La Swing o a Chelina Makuhutu. Ese houseo, ese groove el tamborileo y la pasada de escenario de El Row con una inspo entre dragón chino en el centro e influencias indígenas americanas en sus altas torres. ¡Nos moríamos por verlo iluminado! pero aún faltaban unas horas para ello. Salieron los primeros liantes de El Row, esos personajes disfrazados que salen para hacerte reír y bailar. En esta ocasión tuvimos a tres animadores vestidos de reciclaje y sus colores portando un cubo de basura verde y un garrafón enorme de lejía atado a una cuerda. Suena raro, pero ¿y si todo se trata de un juego? Los chicos de El Row extendieron la cuerda y se pusieron a girar con ella, de manera que tenías que saltarla al llegar a tus pies. Momentos después los monegrinos se divirtieron saltando a la comba con estos personajes que se encargaban de amenizar la tarde.

Saliendo de El Row nos encontramos un miniescenario muy gracioso en el que había un altar con el mensaje «unidos por la fiesta». Lo vimos como algo meramente decorativo y, a pesar de que nos paseamos por ahí más de una vez en nuestro paso por el festival, desconocemos si se hizo algo más alrededor de tan curioso montaje.

Llegamos a la Techno Cathedral a ver a Ben Klock. Empezó con una lenta progresión que nos erizaba todo el cuerpo con el tremendo subidón que nos hizo vibrar a través de los altavoces de la Cathedral. Unos graves atronadores que te vibraba todo el cuerpo de manera que no podías dejar de bailar. Ya nada importaba, ni el calor, ni el viento del desierto, solo cada bombo y esos hi-hats de Ben Klock.

No pudimos resistirnos al poder del reggae y era parada obligatoria acercarse al show de L’Entourloop. ¿Sería muy atrevido ponerlo al nivel de los mejores shows del festival? Dos djs sobre el escenario que no paran quietos; animan al público pidiendo ruido, apoyo, manos en el aire, juegan con las EQ’s, los ritmos, los cuts… y sumémosle los MC’s que nos hicieron cantar más de un tema con cameos a temas populares de Bob Marley. Su trompetista aparecía y desaparecía de la escena subiendo el nivel de la musicalidad de todo el show tocando con soltura. Hicieron a todo el mundo bailar y hasta nos hicieron bajar hasta el suelo para luego saltar sin parar. No abandonaron el Soundsystem Temple hasta haberse hecho una foto de grupo. ¡Increíbles!

Pasamos un ratito por el VIP Train Station a recargar pilas. Este año no había música en este área, sin embargo un pequeño descanso para los oídos no viene mal mientras te subes a los trenes en los que la decoración roja con motivos chinos te invitaban a sentarte en un cómodo colchón. Muchos monegrinos pasaron por esos sofás a descansar, echar una cabezada o simplemente seguir trazando su plan en el desierto.

Natos y Waor irrumpieron en el escenario del Soundsystem Temple con energía y dejándose la voz. La pista estaba abarrotada con un público que no dejaba de cantar los estribillos, de hacer los coros… estuvieron muy bien arropados. Se marcaron un concierto de una hora y media en el que no bajaron la intensidad ni un momento y su presencia llenó el escenario de punta a punta. Su rap fresco y actual, con guiños de trap, pop y música electrónica ya viene años pisando fuerte. Hicieron un repaso por toda su carrera y no faltaron canciones como Piratas, Underground Kings, Sudores Fríos o RocknRollas pero la que más enloqueció al público fue sin duda el tema Hijos de la Ruina ya que no dejaron de gritar el estribillo que da nombre al tema.

Al poco de despedirnos de este duo de rap comenzó la sesión de dj de Andy C. La pista seguía encendida, las mezclas de Drum’n’Bass sonaban por los altavoces del Soundsystem Temple que escupían temazo tras temazo. Los increíbles visuales sobre el montaje del Temple corrían sobre su extructura creando una sensación de movimiento sobre ésta mientras la gente bailaba como loca. Sonaron temas de The Prodigy y lo más top de Pendulum incluyendo Watercolor o el Tarantula. Está claro que Andy C sabe dar a su público lo que quiere combinando los clásicos con lo más fresco.

Se nos hizo corto este set, pues en nada se nos echó encima el show de Chase & Status. Venían fuerte con su live. ¿Y qué se podía esperar al ver el montaje con la C de Chase escondiendo los sintes, la batería en el centro y la S de Status con el dj detrás? A esto agrégale MC’s e invitados cantando temas míticos y las colaboraciones rememorando los temas que hizo saltar a la fama al duo británico. La batería rompió la pista marcando el ritmo de todos los monegrinos con una técnica impecable, pues hay que destacar la velocidad que lleva el Drum’n’Bass, sus detalles percusivos y las habilidades del baterista. Empezaron fuerte con Smash TV. Los MC’s acompañaron la velada animando al público y cantando las letras de las canciones que iban sonando como Liquor & Cigarretes, sin duda unas de las favoritas del público. Dentro de todo este desmadre hubo tiempo para algo de liquid Drum’n’Bass y una invitada muy especial con una voz desgarradora; estamos hablando de Clementine Douglas cantando Mixed Emotions. El live fue espectacular, desde luego si tienes la oportunidad de verlos este verano te los recomendamos.

Con la noche bien entrada y el viento del desierto haciendo de las suyas no era raro ver desde primeras horas, máscaras, pañuelos y bandanas cubriendo bocas y narices. No soplaba fuerte pero para más de uno abrigarse un poco más fue necesario tras caer el sol. Momento perfecto para refugiarse en el avión de Monegros. Bailar dentro de ese avión de color verde, adentrarse a Monegros airlines y darlo todo en una aeronave completamente vacía pero llena de arcos de luz, de musicón de parte de djs que no se desvelan. Volamos desde lo más alto y con un hype increíble.

Hora de pasarse de nuevo por El Row. Ya desde la tarde estaba divertida la cosa pero es obligatorio ver los visuales del tremendo montaje del escenario y las maravillosas performance de los personajes de El Row y sus trajes tan currados. Bailamos a ritmo de Ilario Alicante con todo el groove, el tamborileo, con los brazos arriba y la cabeza moviéndose de izquierda a derecha. Vivimos el Stage Experience y vivimos El Row desde lo más alto disfrutando de una pista llena, sus globos psicodélicos gigantes. Sus personajes destacando entre la multitud iban desde personajes con vestidos barrocos y las máscaras venecianas más selectas hasta Cleopatra y sus secuaces egipcios. Payasos, bufones e incluso seres psicodélicos luchando con espadas láser. Pero eso no era todo, sobre el escenario de esta zona tuvimos a Rowgelia, la emblemática mascota de la marca, personajes sacados de un sambódromo o nuestra favorita; la perrita blanca Susanita que le encanta la fiesta y no podía parar de agitar la cabeza y comerse el confeti desde el bolso de su dueña que estaba cansadita y que había venido arrastrada por Susanita. Imposible aburrirse, los personajes de El Row no dudaban de interactuar con el público de las maneras más originales mientras sonaban los temazos que nos iba regalando Ilario Alicante.

Nos dimos una vuelta por La Pinada, un espacio gigante para descansar pero con la fiesta en las venas. La Pinada es un espacio lleno de pinos que tenía un montón de palés para sentarse a relajarse un poquito. Entre los terraplenes y los pinos podías encontrar el escenario correspondiente a esta experiencia Psytrance que muchos morían por encontrar, pues el espacio es nuevo de este año y si querías guiarte de memoria entre los espacios de Monegros no lo ibas a encontrar.

El mítico Pajar albergaba los más underground del Drum’n’Bass, lo mejor de cada casa, de cada comunidad autónoma. El sonido atronador con esa acústica de El Pajar te hacía temblar nada más entrar al espacio. Para los más atrevidos las filas de alante es lo suyo pero para los más sensibles el fondo de la sala ya estaba bien. Jarrera Klubb, que venían desde Bilbao, estuvieron bien brutos, comenzando con un Drum’n’Bass agresivo y sucio, bien basto al que no podías resistirte para bailar sin parar. Tras tu paso por El Pajar era obligatorio pasar por El Corral donde Traumer estaba con algo más tranqui, un houseo más elegante y minimalista para relajarse un poquito y bailar a unos bpm’s más bajos.

Awakenings arrasó. El escenario tenía aspecto de jaula por su estructura metálica esférica. En el centro, una lámpara de espejos que era el epicentro de los láser y la cual recibía también efectos lumínicos. No podíamos haberlo pasado mejor que con Adam Beyer. El de Estocolmo la lío como nunca, pasándoselo de lujo, es que él mismo no dejaba de bailar, de alzar los brazos, de animar, de cantar las letras de las versiones de sus canciones que mezclaban puro estilo de brasil con guiños de Baile Funk sin dejar de meter algún toque de guitarra flamenca y dejando caer alguna voz española. Todo esto con un bombo bien agresivo, puro Techno duro. La pista dándolo todo, pues es un artista que no defrauda y siempre da lo que quiere a su público.

Si los atardeceres en el desierto se ven de lujo desde Soundsystem Temple, excepto este año que nos lo taparon las nubes, los amaneceres son cosa del Industry City. Este amanecer lo pasamos con Suburbass. El checo empezó suavecito con un techno bien duro, con matices psicodélicos que fueron evolucionando poco a poco a un hardcore bien alternativo solo apto para auténticos ravers. Este veterano sabe lo que hace y sabe hacer bailar.

Nos movimos al Blackworks Open Air para ver a Sara Landry la cual entra de maravilla después de un set de Suburbass. Ahí no cabía ni un alma más. Los subidones de sus temas una locura, el juego de percusiones que metía, alargando el hype, tirando de hardtech para luego poner un bombo más potente con un ritmo frenético.

Andrés Campo fue el principio y el fin del festi. Abrió Monegros desde la Techno Cathedral con un set especial a vinilo solo apto para los más selectos. A poco del cierre dejó la pista bien calentita para el siguiente invitado. Todo el desierto ahí metido, con el Soundsystem Temple a sus pies. Technazo bajando las revoluciones pero obligándote a bailar con su dinamismo y sus cambios. Una delicia de set.

Increíble Joseph Capriati viviendo Monegros como si fuera su primera vez, una actitud sublime. Era la recta final y los monegrinos lo aprovecharon a fondo. Pudimos ver a la familia Arnau disfrutando en el stage detrás de Capriati celebrando lo que ha sido un Monegros de locos y tirando agua al público con una manguera. Cerrando con un techno atronador mezclando sus armas secretas, con melodías, con vocales como el Pump it up que nunca pasa de moda.

Hemos vivido un Monegros inolvidable que demuestra que este festival no es solo la música, no es solo el desierto, es vivir una experiencia 360º en la que solo debes dejarte llevar. ¿Estás preparado para Monegros 2025?

Crónica realizada por Nina Delgado.

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES