novedades
 SEARCH   
 
 

19.07.2024 Música  
Les Nits de Barcelona: Mika – Crónica 2024

Este miércoles, Mika actuó en el festival Les Nits de Barcelona donde casi colgó el cartel de sold out. Esa noche, en los Jardines del Palau de Pedralbes de Barcelona tuvo anclaje una fecha más del Club Apocalypso Summer Nights, título que da nombre al tour de verano del cantante afincado en Londres, quien no actuaba en la ciudad condal desde el pasado 2019.

El polifacético y poliglota artista de origen libanés llegó a Barcelona para arrasar, y así lo hizo. Con su último disco íntegramente en francés Que Ta Tête Fleurisse Toujours (2023) bajo la manga, este artista al que hemos podido disfrutar últimamente como juez de diversos programas de talentos en Francia y Italia y, el cual, ha gozado de un dulce renacer tras presentar el Festival de Eurovisión 2022, llegó a la ciudad condal para hacernos vibrar.

Con una puntalidad casi británica y un «Bona Nit Barcelona!», un enérgico Mika saltó al escenario vestido de blanco y con adornos de reminiscencia nudie. Lo acompañaban cuatro músicos vestidos de un blanco impoluto y que se mantuvieron todo el concierto en la retaguardia sin quitar un ápice de protagonismo al maestro de ceremonias. Detrás de ellos, luces de neón y una gran pantalla que durante todo el concierto estuvo emitiendo imágenes de apoyo a los quince temas que fueron sonando uno tras otro.

Y a partir de aquí, y durante las dos horas siguientes, una tremenda fiesta de colores pop invadió las gradas del Palau de Pedralbes. Y no es fácil hacer lo que hizo Mika. Apoyado de un gran nivel vocal y un derroche físico que no decayó durante toda la noche, el artista supo utilizar un sinfín de trucos escénicos que mantuvieron la tensión del público en todo momento. Cabe destacar que la complicidad que Mika tiene con su legión de enfervorizados fans hace parecer que los mismos formen parte del propio espectáculo, dotándole de mayor grandeza si cabe.

El icono pop arrancó el concierto con Ice Cream y Origin Of Love; quizás la únicas canciones en las que recuerdo haber visto la festiva platea sentada. En el primer acto de complicidad de la noche, Mika hizo subir al escenario a Ada, una fan de la primera fila para que le ayudará a traducir al catalán un discurso en el que el artista bromeó acerca del real sitio donde estaba teniendo lugar el concierto. Ante un público ya rendido a sus pies, Mika afirmó que independientemente del origen de cada uno, el nexo común de todos los asistentes no debía ser otro que el amor.

Seguidamente, con el clásico Lollipop, se dio pistoletazo de salida a lo que, a partir de ese momento y durante el resto de la noche, ya no seria otra cosa que una gran pista de baile. Desde la primera a la última alma del recinto se puso en pie para no volverse a sentar. Y si alguien lo intentó, Mika no se lo permitió de ninguna de las maneras. Tras ese inicio fulgurante del espectáculo, Mika puso el freno interpretando al piano la bella Stuck In The Middle With You; canción que dedicó a su abuela.

Y, de nuevo, la fiesta volvió con Big Girl (You are Beatiful); canción que incluyó el primer cambio de vestuario de la noche (llegué a contar hasta siete). En este temazo la fusión del artista con el público ya fue total. Un Mika engalanado en un brillante traje multicolor recorrió toda la platea fundiéndose con un público eufórico que coreó el estribillo hasta la extenuación. «Nadie debe ser juzgado por su físico» espetó el artista, para acto seguido dedicar la canción a la propietaria del mítico local californiano Butterfly Lounge.

Con Underwater, Mika mostró su gratitud a una dedicada fan que había tenido el detalle de confeccionar y repartir setecientos peces de papel entre el público para que ondearan mientras el artista interpretaba el melódico tema. Al final del mismo, hizo subir a la emocionada chica para que le ayudara a dirigir al público a modo de coro. También hubo momentos para la reivindicación, como cuando desde las primeras filas le lanzaron la multicolor bandera LGTBIQ+ a un emocionado Mika que la sostuvo entre sus manos mientras interpretaba una intensa y sentida versión de Good Guys.

Pero como nada es perfecto, y por poner algún pero, se echó de menos la interpretación de alguno de los temas del último álbum cantado íntegramente en francés. Al menos ese era el sentir unánime entre muchos de los fans presentes esa noche.

El sprint final de una actuación que no tuvo pausa ni respiro, estuvo trufado de los más grandes hits de su carrera. Popular Song y Billy Brown (con Mika al piano), precedieron a una Elle Me Dit, que fue acompañada con fogonazos de fuegos artificiales. Y como no podían faltar a la cita, la archiconocidas Grace Kelly y Happy Ending, pusieron el broche final a un concierto que solo contó con el bis de la aclamada Love Today, ante la insistencia del público. Con un sentido «Us estimo», Mika se despidió abrazado a los componentes de su banda.

En definitiva, noche total para Mika y sus fans donde hubo emoción, baile, reivindicación y ante todo, una muy buena energía; que al final es lo que trataba de conseguir el artista desde el inicio del show. Y que a la vista de lo acontecido, consiguió con creces. Chapeau.

Crónica realizada por David Abarca

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES