Sónar Barcelona arrancó el jueves 13 de junio con Sonar+D. Cientos de personas desde primera hora llegaron para disfrutar del Project Area y las primeras conferencias. Un punto de reunión en el que todos se juntan para aprender, contrastar opiniones y proyectos además de crear una comunidad de desarrollo del arte y la tecnología.
Llega el Sónar y en la ciudad se reúnen miles de personas que llevan todo el año planeando su viaje. El festival abarca un abanico de posibilidades, entre ellas, la oportunidad de juntar profesionales en un espacio y convertirlo en debates y experimentación creando comunidad.
La conferencia inaugural la protagonizó la IA con Generaing Panic. ¿Los protagonistas? Artur Garcia (BSC), Manolo Martínez (Universitat de Barcelona), Marta Handenawer (Domestic Data Streamers), Marta Peirano (Journalist and Author), Rebecca Fiebrink (University of the Arts London). La conferencia fue todo un éxito que dejó el SónarAgora sin casi asientos disponibles.
Generating Panic nos dejó ver los mitos y las paradojas de la tecnología, la IA y el arte. Mitos que giran alrededor de la IA como salvador de la humanidad o como verdugo de ésta por jugar a ser Dios. La paradoja que rodea todo esto es el culpar a la tecnología en lugar de mirar a la industria que dicta el uso de ésta. La IA es un concepto con una rama extensa de oportunidades y, para hablar de ella, es preciso ser específico. Lo que está claro es que poner armas nucleares en manos de la IA sería una estupidez, pues bien hablaron los ponentes de los fallos que tiene y su desconexión con la realidad. La IA está atrapada en un mundo de números y, en ocasiones, pensamos que nos habla pero no lo hace ya que carece de esta realidad. Hablamos de que la IA alucina cuando se equivoca y se inventa datos o historias, lo cierto es que la IA ni miente ni se equivoca, pues no sabe que lo está haciendo.
Los problemas más complejos de la ciencia se resuelven con superordenadores, ¿y qué es la IA sino ahora mismo? resuelve análisis de datos rápidamente, algo que al humano le llevaría semanas. La IA es un servicio muy útil en muchos ámbitos. Los hay que prefieren que esté a nuestro servicio para hacer las tareas domésticas mientras nosotros hacemos arte y los hay que lo ven imprescindible para el arte. Surgen debates sobre su supuesto comportamiento humano y su sometimiento hacia nosotros. No debemos olvidarnos de la eterna recopilación de datos y de nuestras costumbres por parte de empresas como consecuencia de todo este hype.
La IA ayuda a músicos que no tienen estudios musicales a crear la música que sienten sin saber ejecutarla en un instrumento musical. Los algoritmos para alimentar a la IA están en debate por los derechos de autor y el material que se le otorga, pero lo cierto es que los artistas están empezando a entrenarla a través de su propio material. También es útil para generar una idea básica y usarla de punto de partida para crear algo nuevo. Podemos crear algo simple y juguetón, desde música, arte o programas. Nos ayuda hasta para identificar bias y problemas tras finalizar un proyecto, analizar tendencias y ponérnoslas en un gráfico.
También es increíble cómo recrea escenas pasadas en las que no teníamos medios para documentar. La IA nos puede situar en una imagen de la ciudad nevada cuando aún no habíamos nacido rompiendo todo tipo de barreras.
Definitivamente llegar a una conclusión absoluta con esa comunidad científica y creativa es de lo más difícil pero sin duda ha sido entretenida y enriquecedora.
Si seguimos hablando de los usos de la tecnología nos podemos transportar a la demostración paralela que ocurría en el Lounge+D. Hablamos de EyeHarp+Robótica by Fundación SIFU & ABB. Cuando una parálisis cerebral te deja sin realizar ciertas actividades llega la tecnología y le da respuesta a esta necesidad expresiva a través del seguimiento de la mirada transformándolo en señales, creando música con expresión y autonomía. La demostración fue impactante, ya que pudimos ver en directo cómo el artista Joel Bueno interpretó el instrumento controlado por una cámara que sigue su movimiento visual.
Sin duda una apertura de festival magistral. No pudimos evitar pasar por el Project Area a seguir investigando sobre la IA. Todavía nos queda mucho por ver, pues es una zona llena de proyectos interesantísimos que merece la pena dedicarle su tiempo. Por los momentos esto es lo más top de la IA.
Arts Korea Lab nos presentó varias propuestas, entre ellas Yungyoung Jang. En una pantalla podemos ver decenas de ranas que van cambiando y mutando según los cambios de los ecosistemas y la contaminación. A través de unos auriculares te sumerges en ese ecosistema y en esos cambios que la IA genera con sus algoritmos. Una experiencia inquietante.
Nos sorprendió mucho cómo nos juzga la IA. ¿Que cómo lo hace? te lo explicamos fácil y sencillo. Se entrena a la IA a través de datos, imágenes sobre moda, gustos, tendencias, comportamientos relacionados con lo anterior, personajes históricos… y con todo este análisis te define en cero coma. Es el caso de AI & Me: The Confessional and AI Ego, un conjunto de pantallas de tubo que te sitúan en el escenario en el que te ve la IA y la imagen que tiene de ti. Solo tienes que sentarte frente a ella y te dice tu edad, cómo te ve, lo que harás y un consejo. A veces se ajusta a la realidad y a veces no, pero definitivamente es de lo más divertido. ¿Podrás soportar su opinión?
En esta misma línea tenemos a Groovy, de LCA Barcelona. En esta ocasión te habla de tus gustos musicales, te crea una playlist de Spotify y hasta te crea la portada de tu playlist. Solo te haces una foto e investiga tu outfit para darte toda esta música. Finalmente pasas por cabina y escucharás una canción personalizada para ti. ¿Dará la IA en el clavo?
Estuvimos jugando con imagen también. Una simple bailarina dando giros en una pantalla era la protagonista de esta instalación. Se trata de Momentum una consola analógica en el que cambias los parámetros de la imagen diciéndole la saturación, el color, el grano… y hasta el número de bailarinas en escena. No obstante tocando otros parámetros la IA fusiona las bailarinas con plantas u otros objetos creando una ilusión preciosa.
Otra de nuestras favs ha sido Prompt Battle Training Station, una máquina arcade en la que tienes que definir exactamente la imagen que ves para que la IA construya otra a través de tu descripción. Según lo que le digas a la máquina, más acertada será la imagen generada respecto a la original. ¡Ojo! ¡el tiempo para describir la imagen es limitado! ¿Serás capaz de pasar de nivel?
Nosotros estamos a tope investigando cada rincón del Sónar a la par que no paramos de bailar. Si te animas en el último momento solo tienes que acceder la página web de Sónar.
Crónica realizada por el equipo de EnPlatea