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06.05.2024 Teatro  
Gala Lírica Liceu – Crítica 2024

El pasado 2 de mayo, el Gran Teatre del Liceu de Barcelona presentó su Gala Lírica. Una gala cuyo repertorio garantizaba grandes emociones de la mano de títulos interpretados por Ermonela Jaho, Lisette Oropesa, Javier Camarena y Carlos Álvarez, junto a la Orquesta Sinfónica del Gran Teatre Liceu dirigida por el maestro italiano Sesto Quatrini.

El Gran Teatre del Liceu celebraba así su 177º aniversario con grandes voces internacionales. Una noche llena de emociones que contó con la presencia de cuatro de las voces más adoradas por los liceístas: las sopranos Ermonela Jaho y Lisette Oropesa, el tenor Javier Camarena y el barítono Carlos Álvarez. Ellos fueron los encargados de dar vida, la misma noche y en el mismo escenario, a personajes clave de la historia del género como Roméo, Juliette, Violetta Valéry, Adriana Lecouvreur, Falstaff, Nemorino, Adina, Cio-Cio San, Alfredo Germont… Personajes de óperas de autores operísticos tan fundamentales como Puccini, Verdi, Massenet o Donizetti.

Cuatro voces que llenaron de aplausos y vítores las butacas del gran teatro, en una noche de lleno completo, al trasmitir las emociones de grandes arias y escenas de óperas como Il tabarro, Adriana Lecouvreur, Madama Butterfly, Roméo et Juliette, L’elisir d’amore, Falstaff y La traviata.

Tras una cuidada interpretación del Intermezzo de Goyescas (Enrique Granados) por parte de la orquesta, dirigida con atención por Sesto Quatrini, el barítono Carlos Álvarez pisó el primero el escenario para abrir la noche con una fantástica «Musica Proibita» de Stanislao Gastaldon, que dejó claro que la noche iba de pequeñas joyas de la ópera no tan interpretadas en concierto.

Tras él, Javier Camarena tomó posesión de la escena y fue aclamado por el público presente antes de interpretar «Chitarrata abruzzese» de Francesco Paolo Tosti. Una aria que hizo que el público aclamara su control vocal.

Pero si hablamos de control vocal, las dos siguientes interpretaciones se llevaron la palma de la noche. La primera fue la estadounidense Lisette Oropesa quien interpretó “Madre de mis amores” (Monte Carmelo) de Federico Moreno Torroba, sorprendiendo al respetable con su potencia y control vocal; canción a la que el público presente respondió con grandes aplausos. Pero el primer gran aplauso de la noche se lo llevó Ermonela Jaho con “Ombra di nube» de Licinio Refice; interpretación que consiguió los primeros vítores de la noche y un extenso saludo por su parte.

Tras la presentación sobre las tablas de los cuatro intérpretes, la orquesta realizó una suite de Le villi de Giacomo Puccini compuesta por “Preludio”, “L’abbandono” y “La tregenda”. De nuevo, de la mano del maestro Sesto Quatrini, la orquesta del Liceo dejó claro que ellos eran la quinta voz de la noche, realizando una interpretación excelsa y minuciosa.

Tras este primer impás, y antes de la media parte del concierto, Carlos Álvarez y Ermonela Jaho, interpretaron una aria cada uno junto a una compartida. Así disfrutamos de “Nulla! Silenzio!” (Il tabarro) de Giacomo Puccini por parte de Álvarez, y de “Io sono l’umile ancella” (Adriana Lecouvreur) de Francesco Cilèa por parte de Jaho. Para finalizar la primera parte, ambos interpretaron “Ora a noi” (Madama Butterfly) de Giacomo Puccini; canción que dejó al público presente con ganas de más.

Tras la necesaria pausa para poder asumir lo disfrutado, la segunda parte se inició en voz de Lisette Oropesa quien interpretó “Je veux vivre” (Roméo et Juliette) de Charles Gounod; aria con la que dio rienda suela a su impresionante gimnasia vocal. Tras ella, Javier Camarena tomó el escenario para interpretar “Ah, lève-toi, soleil…” (Roméo et Juliette) de Charles Gounod; canción con la que consagró su noche. Tras los aplausos, Camarena volvió a escena acompañado de Oropesa y nos deleitaron con el dueto “Caro elisir! Sei mio!” (L’elisir d’amore) de Gaetano Donizetti.

El fin de la noche estaba ya presente, por lo que la orquesta hizo de nuevo su interpretación solista con la fantástica Obertura (Luisa Miller) de Giuseppe Verdi. Tras ellos, disfrutamos de “Ehi! Taverniere!” (Falstaff) de Giuseppe Verdi interpretada por Carlos Álvarez, “Lunge da lei… De’ miei bollenti spiriti…” (La traviata) de Giuseppe Verdi interpretada por Javier Camarena y “Addio del passato” (La traviata), también de Giuseppe Verdi, interpretada por Ermonela Jaho.

Tras los vítores del público, los cuatro interpretes aparecieron en escena para los saludos finales y, como regalo al público, interpretaron a cuatro voces «La Donna È Mobile» (Rigoletto) de Giuseppe Verdi; interpretación que hizo levantar al público de las butacas como broche de oro de una velada operística inolvidable.

La Gala Lírica del 177º aniversario del Gran Teatre del Liceu de Barcelona se convirtió en uno de los eventos de la temporada operística a destacar por su excelencia. Algo que será muy difícil de superar en años venideros.

Crónica realizada por Norman Marsà

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