El Teatre Coliseum de Barcelona acoge Fashion Freak Show, el espectáculo del diseñador francés Jean Paul Gaultier. Esta escandalosa y divertida propuesta sobre el enfant terrible de la moda francesa, desmonta los límites de la pasarela y presenta en el escenario una historia propia que muestra parte de su vida, desde su niñez hasta sus excesos y desfases en Londres.
La conocida canción Le Freak, popularizada en 1978 por el grupo Le Chic, reza el icónico verso: «Le freak c’est chic». Un canto a un tipo específico de moda que encaja perfectamente con la esencia de Jean Paul Gaultier y su meteórica y ascendente carrera.
Como no podía ser de otra forma, esta es la canción oficial y más sonada en el espectáculo que pudimos disfrutar la semana pasada en el Teatre Coliseum de Barcelona.
La vertiente más artística del diseñador francés, aterrizó el pasado 4 de abril en la ciudad Condal con el estreno en el Teatre Coliseum de su espectáculo Fashion Freak Show, una extraordinaria producción a medio camino entre revista de cabaret y comedia musical. Un espectáculo que llegó a conquistar el Folies Bergére de París en 2019 (lugar donde Gaultier siempre soñó llevar su visión) y que, ahora, llega a la ciudad condal para sorprender al público barcelonés con su combinación de revista, concierto pop y desfile de moda.
Fashion Freak Show nace con la premisa de ser una fiesta perpetua. El show reúne sobre el escenario a una quincena de artistas provenientes del mundo del circo, del teatro, de la música y de la danza que hacen que el público vitoree cada una sus apariciones. Personalidades magnéticas que hacen que este espectáculo, totalmente excéntrico y divertido, ponga al descubierto el alcance de la energía creativa y la audacia del reconocido diseñador francés. Desde la alta costura hasta la música, pasando por el cine y la danza, Fashion Freak Show rinde un homenaje brillante y divertido a los últimos 50 años de la cultura pop.
Actores, bailarines y artistas de circo llenan el escenario, interpretando personajes extravagantes y apasionados que se despliegan en un telón de fondo compuesto por la gigantesca pantalla de vídeo. Un espectáculo sin precedentes lleno de moda, teatro y música cuyo hilo argumental es la vida del diseñador francés. Por primera vez, Jean Paul Gaultier revela aspectos desconocidos de su niñez, sus historias de amor y su vida. Pasando de una temporalidad a otra, ofrece una visión tierna y humorística sobre fenómenos actuales como los excesos de la cirugía estética y el impacto de las redes sociales. Y a su vez, como la vida misma, el espectáculo no quedará exento de mostrar momentos altamente emotivos y duros de la vida del creador.
Desde su niñez hasta sus primeros años de carrera, desde sus mayores desfiles de moda hasta las noches salvajes en Le Palace o Londres, Jean Paul Gaultier comparte su diario de la época y rinde homenaje a quienes han inspirado en el cine (Pedro Almodóvar, Luc Besson), música (Madonna, Kylie Minogue, Myléne Farmer) y danza (Régine Chopinot, Angelin Prejlocaj).
Y, por si todo esto fuera poco, estrellas mundiales como Rossy de Palma y Catherine Deneuve hacen apariciones especiales en las pantallas del show aportando un punto más de glamour a una producción que estalla en colores y formas. Por su parte, Rossy de Palma interpreta a la maestra de juventud de Gaultier mientras que Catherine Deneuve pone su voz para leer los nombres que el diseñador ha dado a sus innovadoras creaciones de alta costura masculina de los 90.
Videoclips e inéditos sainetes repasan los períodos clave de la carrera del diseñador con su marinera a rayas, abriéndole las puertas, entre bastidores, de sus emblemáticas creaciones, como el corsé rosa de Madonna con las copas cónicas. Modelos icónicos que Jean Paul Gaultier incorpora en el espectáculo junto a cientos de nuevos vestidos exclusivos que incorpora dentro de una exuberante escenografía.
En la parte técnica, destacar que la producción cuenta con una impactante escenografía a base de pantallas led móviles a lo ancho del escenario que ayudan a situar al espectador en la época en la que nos encontramos. Muchas de las historias se inician a través de las pantallas y, en algunos casos, estas actuarán como bambalinas móviles para que las sorpresas sean constantes durante todo el show.
Por último, destacar que, musicalmente, el espectáculo se convierte en una oda a la diversidad que abarca distintos géneros, desde la música disco hasta el funk, el pop, el rock, la new wave y el punk. Una banda sonora inédita llena de éxitos de los 80’s, 90’s y 2000’s que todo el público conoce y con la que batallamos para no levantarnos a cantar.
De la mano de Simon Phillips como asesor artístico del show, y del mismo Gaultier como diseñador de vestuario, director y guionista del espectáculo, entramos de lleno en la mente del diseñador para disfrutar de una mirada introspectiva a su vida y carrera de una forma inesperada, humorística y colorista. Ya lo dice la canción: «Le freak c’est chic.
Crítica realizada por Norman Marsà
