Espai Texas de Barcelona presenta, hasta el 6 de abril, el espectáculo Impro Side Story. Un show de improvisación de la mano de la CIA Les Improvisables sin guión ni partitura, donde nada está ensayado ni pactado. Ni los actores ni el músico ni el público saben lo que van a hacer. Talento, locura y humor al servicio del público, el auténtico guionista.
Cada sábado noche, a las 22:15h, el Espai Texas de Barcelona arde de ingenio y locura para ofrecer un espectáculo único y fugaz basado en los musicales. Un espectáculo basado en el teatro musical pero con la peculiaridad de que no hay guión alguno sobre la mesa. El pianista y los actores en escena no saben qué van a hacer esa noche. Dependen de su ingenio y de sus miradas cómplices para presentar un espectáculo que esté a la altura del mejor show de Impro de Barcelona y, a su vez, lleno de música que nos recuerde a los musicales que tanto amamos.
En cada función nacen sobre el escenario nuevas historias en las que la música y las canciones tienen un papel fundamental. Gracias a ellas, viajaremos desde los elegantes musicales de Broadway al fantástico universo de Disney pasando por el Western o el musical de la época dorada. Los cuatro interpretes en escena lo dan todo de sí para hacernos reír con su espontaneidad, picaresca y, en ocasiones, mala baba (de la que te desencaja la mandíbula y luego te hace sonrojar).
Dado que el esfuerzo del Impro es titánico, la CIA Les Improvisables tiene una rotación de actores y actrices que se reparten las noches barcelonesas para dar rienda suelta a su locura. Empezando por el maestro de ceremonias, Rai Borrell, y dependiendo de la noche en la que acudimos a la función, disfrutaremos de Toni Viñals, Andreu Roqueta, Clara Solé, Roger Julià, Marc García o Xavi Duch. Y, por si fuera poco, la compañía invita a varios actores / actrices de la farándula catalana a jugar con ellos (si se atreven), animándoles a perder el sentido del ridículo y la rigidez que impera en el teatro usual. Aquí nadie puede salvarte, eres tú contra tu ingenio (y el de tus compañeros en escena).
Obviamente, el show tiene un hilo argumental: Empezando por una canción de inicio (esta no es improvisada, sino que es un pequeño resumen que explica al público lo que va a ver y su funcionamiento), un sinfín de opciones de musical (infantil, épico, rockero, quinceañero, de la edad dorada….) que iremos escogiendo para crear las maravillas que se crean en escena con la ayuda de las frases que escribimos antes de entrar a la sala y, finalmente, una canción final (muy similar a la del inicio que avisa que la locura realizada con nocturnidad y alevosía, lamentablemente, ha finalizado).
La noche que disfrutamos de la experiencia, pudimos disfrutar en escena de Toni Viñals, Clara Solé y Laura Daza acompañados de Marc García Rami al piano. Con un inicio de musical infantil, el público pudo entender el funcionamiento del show y ver hasta dónde pueden llegar las locuras sobre las tablas. Una vez comprendido el funcionamiento, disfrutamos del primer «highlight» de la noche con «Vaya Popotas tienes, El Musical»; un espectáculo que desató la risa del público cuando Jordi Coll, primer invitado de la noche, se incorporó al elenco y un colaborador el público ayudaba en directo rellenando los «blancos» que los actores y actrices tenían.
Tras ello, el segundo «highlight» de la noche consistió en «Tanatori, El Musical»; un espectáculo estilo quinceañero en el que dos hermanos desean bailar y harán todo lo posible para conseguirlo. En este mini-musical, pudimos disfrutar de la participación de Alèxia Pascual y de una espectadora que hacía sonar una bocina cuando lo que veía no le gustaba o le parecía demasiado fácil. Un musical de baile contemporáneo que nos hizo reírnos hasta desfallecer. ¡Vivan los hermanos Tana y Tori!
Junto a estos dos musicales más extensos, pudimos disfrutar de algunos otros más sencillos que nos dejaron ojipláticos mientras tratábamos de no llorar de la risa para no perdernos momento alguno de la escena. Destacar, sobretodo, la agilidad mental de Clara Solé y la locura sinfín de Laura Daza. Cada cual más exageradamente icónica.
Por último, dar crédito extra a Marc García Rami quien, al piano, improvisa todas y cada una de las melodías que se ofrecen en directo, tratando de acompañar las voces de sus compañeros/as para ofrecerles un espacio perfecto donde brillar y jugar.
En definitiva, Impro Side Story de la CIA Les Improvisables es un juego musical al que querríamos asistir y jugar cada noche. Porque cada noche, el espectáculo es nuevo y totalmente diferente. Un continuo golpe de aire fresco que solo la Impro más loca y descarada puede ofrecer. Y ellos lo consiguen con una facilidad casi innata.
Crítica realizada por Norman Marsà