Tras visitar 68 ciudades de 37 países, sumando más de 6,4 millones de espectadores, Fuerza Bruta Wayra ha llegado al Teatre Cúpula Arenas de Barcelona para hacernos vibrar lo más cerca posible del cielo. Un espectáculo inmersivo que ha sido disfrutado por celebridades como Madonna, Beyoncé, Leonardo Di Caprio, Justin Bieber, Jim Carrey y Bradley Cooper.
Creado y dirigido por Diqui James, Fuerza Bruta Wayra es una experiencia teatral dinámica e inmersiva que utiliza todos los medios imaginables para sorprender al espectador de forma constante, llevándole a un universo desconocido de nuevas sensaciones. Un espacio en el que la velocidad de los estímulos recibidos supera las expectativas del respetable y donde éste se entrega participando de un mundo artístico percibido como una realidad paralela.
Al entrar en el Teatro Cúpula Arenas, en lo primer que nos percatamos es que el espacio escénico es bastante reducido a lo que estamos acostumbrados. No es la primera vez que accedemos a la Cúpula, por lo que conocemos sus dimensiones. Esto nos hace pensar que, efectivamente, el montaje que hay tras Wayra es inmenso y necesita un gran espacio detrás para poder realizar un trabajo técnico conciso y rápido. Y es que, en cuanto a dimensiones, el enorme montaje de Fuerza Bruta Wayra presenta una escenografía que ocupa un total de 400 m2.
Fuerza Bruta Wayra es un espectáculo que se asemeja más a un gran concierto de rock que a una obra teatral. Cuenta con más de 200 luces, 10 turbinas de 1,20 metros cada una, una máquina de correr de 1.500 kg que soporta hasta 5 actores a la vez, una burbuja de 17 por 23 metros y otros elementos escénicos y efectos audiovisuales que conoceremos durante la noche y que seguirán dejarnos boquiabiertos. Porque lo más divertido y excitante del show es no saber qué vendrá después.
Fuerza Bruta Wayra es un espectáculo que parece no tener fin. No por lo que dura el show (que se pasa rapidísimo y nos deja con ganas de más), sino porque cada vez que una performance finaliza, la siguiente eleva aun más el nivel técnico y performativo. No quiero desvelar la totalidad de las actuaciones que vivimos y que estoy deseando repetir pero, si la ya conocida piscina de techo (que sale en todos los vídeos) es hipnótica, esperar que las turbinas de aire se enciendan (y hasta aquí puedo leer).
Todo esto hace que el espectador viva una experiencia única en un espacio 360º sin butacas (importante, son 80 minutos de pie en un espacio diáfano donde caben 1200 personas por función) donde el público forma parte del show y elige disfrutarlo interactuando o sólo presenciando la actuación de la docena de actores y músicos que forman parte del espectáculo. Nosotros tuvimos momentos de todo: momento de mandíbula desencajada, momentos de participar en el show, momentos de verlo todo desde la perspectiva (ya que hay espacio para moverse en la sala) y momentos de baile -con los pelos al viento- que no sabíamos que necesitábamos. Wayra nos ayudó a desinhibirnos y disfrutar de una noche llena de sorpresas.
Además, os avisamos que la función de los sábados por la noche es una experiencia aún más especial; ya que se trata de un pase exclusivo para mayores de 18 años que incluye un Live Night, es decir un post show festivo a estos 80 minutos de alta emoción con toda la energía de Fuerza Bruta.
Fuerza Bruta Wayra es un show diferente y sorprendente que no pensábamos que íbamos a disfrutar tanto. Un show que nos despertó la locura interna que teníamos encerrada bajo llave para poder darlo todo en la pista del Teatro Cúpula Arenas. Sencillamente, un show al que volveríamos de nuevo.
Crítica realizada por Norman Marsà