Assassinat al club es el primer espectáculo de misterio de Impro Barcelona. La compañía se adentra por primera vez en el formato de impro larga (long form) donde se crea una única historia cada noche con la ayuda del público presente. El espectáculo, distinto cada noche e interpretado por cuatro miembros de la compañía, puede verse en el Espai Texas de Barcelona.
Assassinat al club son cuatro intérpretes en el escenario (quienes también van cambiando dependiendo del día de la función) con una premisa muy clara: uno de ellos morirá. ¿Quién? Solo el público lo sabe. Una obra de teatro única e irrepetible en cada representación. Las actrices y los actores no sabrán quién será el fallecido, el asesino o los sospechosos, ni el motivo de la muerte, donde pasará la acción ni en qué época. Todas estas preguntas y otras será el público quien las respondará. Humor, misterio y un crimen en long form, un formato de improvisación poco explotado en nuestro país.
El formato que se nos presenta es sencillo y muy parecido al impro que estamos acostumbrados a ver. Aquí, los/as integrantes de la compañía te reciben al entrar en la sala y te piden que vayas pensando en varias cosas que más tarde solicitarán al público. Hasta aquí, todo coincide con una noche de impro usual. Pero… ¿qué cambia en referencia al impro que estamos acostumbrados a ver?
En este caso, todo lo que se refiere a la preparación de la historia es más largo y el público tiene un poco más de decisión en todas y cada una de las variables que se van dando durante la noche. Efectivamente, sabemos que alguien morirá, pero ¿quién?, ¿porqué?, ¿cómo? y, sobretodo, ¿cuándo?. El publico será el ejecutor, pero antes, deberá escoger la temática, la época, los personajes (incluyendo nombre, edad, posición social, condicionamiento físico, etc…) y, como si de Cluedo extensible se tratara, tras disfrutar de las creaciones improvisadas por el elenco, decidir a quién le damos el hachazo.
En la noche del estreno, donde el elenco de Impro Barcelona estuvo formado por las geniales Judit Martín, Mónica Ballesteros, Beatriu Castelló y Sam Gutiérrez, la historia estuvo basada en el año 1714 e incluyó personajes tan icónicos como Felipe V y Froilán.
Aunque la época (escogida por el público) está demasiado machacada ya, las cuatro actrices fueron lo bastante hábiles para crear unos personajes altamente interesantes en matices y conseguir dar vida a una impro que, inicialmente, se preveía típica. Tras el trabajazo mental (y rápido) creado en escena por estas cuatro grandes, el público pudo disfrutar de una historia interesante que llenó la noche de risas inesperadas y momentos icónicos para el recuerdo.
Sin artificios, sin escenografía, vestidas de calle pero con un ingenio que no deja de sorprendernos cada vez que las vemos trabajar, Impro Barcelona nos presentó una long impro que mereció un aplauso en pie del público presente. Un trabajo de creación constante que, inesperadamente, fue incorporando temas que el público había apuntado en un inicio y que habían quedado descartados. Una sorpresa constante que hizo las delicias del público presente. Y lo mejor de ello, es que cada noche es diferente.
Crítica realizada por Norman Marsà