Tras estrenarse con éxito en el City Center de Nueva York y girar por varias ciudades europeas y asiáticas, Force of Nature, el espectáculo de la bailarina principal del Royal Ballet de Londres, Natalia Osipova, llegó anoche al Teatre Coliseum de Barcelona (única parada en España) para deslumbrar al respetable con 3 únicas funciones.
Natalia Osipova es una de las bailarinas más famosas de la edad moderna, conocida en todo el mundo por su combinación única de técnica fluida e interpretaciones emocionales dinámicas y profundamente carismáticas tanto en la danza clásica como en la contemporánea.
Aclamada en todo el mundo como la mejor bailarina de nuestra generación, Osipova protagoniza estos días en el Teatre Coliseum un espectáculo de solos y dúos inigualables por su virtuosismo y su belleza. Lo hace acompañada de fulgurantes estrellas del Royal Ballet y bailarines del Theatre Rambert, con quien ha formado una compañía de danza (Bloom Dance Project) e interpreta clásicos como Dying Swan, Le Corsaire o Valse Triste, junto a piezas más contemporáneas como Qtub o Ashes.
Las piezas interpretadas en el espectáculo nos muestran todas las variantes de danza que Osipova controla a la perfección. Empezando por el ballet mas clásico, hasta llegar a lo más contemporáneo y moderno (y viceversa en la segunda parte del espectáculo). La bailarina Rusa demuestra el porqué de su reputación como una de las mejores bailarinas del mundo.
Acompañada de Reece Clarke (Bailarín Principal, Royal Ballet, London), Daria Pavlenko (Principal Mariinsky Theater, Artista Invitado en Pina Bausch Company), Giorgi Potskhishvili (Bailarín Principal en Dutch Nationale Opera Ballet), Joseph Kudra (London Based Freelancer), Emma Franell-Watson (London Based Freelancer) y Jason Kittelberger (Coreógrafo, Bailarín); Force of Nature se convierte en un espectáculo de danza completo, preciso y sorprendente que disfrutar en la ciudad condal.
Force of Nature tiene el origen de su nombre en que mucha gente se refiere así a la bailarina (Natalia Osipova) por su extraordinaria energía sobre el escenario, con una “fuerza no forzada”. Tanto que el New York Times elogia «su fuerza rodeada de fragilidad y sus famosos saltos sin peso», destacando la pasión y la impetuosidad de su personaje escénico.
A sus 37 años, la bailarina nos presenta un show lleno de belleza y potencia. Arte en movimiento que el público agradece al momento de aparecer en escena para tomar posiciones en un espléndido y aplaudido paso a dos de ‘El Corsario‘ junto a Giorgi Potskhishvili, principal del Dutch National Ballet.
Anoche, Natalia Osipova demostró que sigue siendo un referente de talento en lo que al control del cuerpo se refiere (solo hay que ver la forma física de sus piernas: tonificadas y estilizadas). Su arrolladora presencia hace que el respetable no pueda apartar los ojos en ningún momento de la escena y entre de lleno en su mundo mágico.
Por su parte, Giorgi Potskhishvili dejó al público extasiado en sus butacas al realizar un ejercicio clásico impecable lleno de piruetas arriesgadas y bellas. Esperábamos disfrutarle de nuevo en siguientes apariciones pero, lamentablemente, no fue así.
El resto del programa, el cual se convirtió en la presentación oficial de Bloom Dance Project (compañía que ha creado con su marido, Jason Kittelberger, también bailarín y coreógrafo), se integró de piezas contemporáneas con las que seguir sorprendiendo al respetable y presentarle bailarines de alta técnica y expresividad. Un elenco que dejó al público en un éxtasis de aplausos pidiendo posibles bises que no florecieron.
Durante 3 días, Barcelona va a poder disfrutar de una estrella de la danza clásica y contemporánea sobre las tablas del Teatre Coliseum. Una fuerza de la naturaleza que arrasa en el mundo entero y que nadie debería perderse.
Crítica realizada por Norman Marsà