El Aquitània Teatre de Barcelona presenta hasta el 11 de febrero la comedia Lo nuestro estaba cantado. Dirigida por Alicia Serrat y protagonizada por Rocío Madrid y Jaume Casals, la sencilla pero efectiva historia, nos hará pasar una gran tarde en el teatro riéndonos de problemas de pareja que, puede, no nos sean tan lejanos.
Joel y Daniela (interpretados por Jaume Casals y Rocío Madrid), son una joven pareja que decide divorciarse después de haber discutido por todo. Atrapados en un ascensor de los juzgados, repasarán su vida en conjunto, y descubrirán que lo que les pasado en realidad….. “estaba cantado”.
Lo nuestro estaba cantado es un musical de apariencia simple, pero con divertidísimos e inesperados giros dramáticos que sorprenden al espectador. El espectáculo está basado en el texto “El uno contra el otro” de Ignasi Vidal con adaptación de Miguel Molina, música y letras de Ferrán González y dirección de Alicia Serrat.
Lo nuestro estaba cantado se estrenó en el Teatro Príncipe de Madrid en el 2020 e hizo también posteriormente temporada en el Teatro Amaya. Rocío Madrid protagonizó la función, en ese caso junto a Víctor Massán.
La versión que podemos ver hoy en día en el Aquitània Teatre de Barcelona es prácticamente idéntica a su predecesora; menos por algún que otro chascarrillo en catalán muy bien introducido por el personaje de Jaume Casals que, con mucha gracia y mala saña, recoge Rocío Madrid para, con su salero natural, darle la mejor réplica posible en escena.
Al iniciar la obra, nos damos cuenta que la química que hay entre ambos artistas es fuerte y se nota que se divierten en el escenario llevando al límite las situaciones que se crean en él para hacer reír al respetable (en ocasiones, ni ellos mismos pueden aguantarse la risa). El proceso de actuación que siguen es tan marcado y natural que incluso, los cambios de bolsa, las botellas de agua, etc… se mueven de mano en mano de forma constante y en ningún momento se les hace extraño. El buen hacer y el ensayo continuo, con Miguel Molina en sus inicios y con Alicia Serrat actualmente, dan sus frutos en una obra que irradia espontaneidad. Gracias al trabajo de dirección de Serrat, y a la total entrega de los actores, disfrutamos de un texto divertido y caótico por igual que nos anima la tarde.
En la parte técnica, destacar que con poca escenografía y algo de atrezzo se pueden hacer espectáculos de alta talla. La iluminación creada por Jordi Ventosa es sencilla pero resultona en los constantes cambios de historia. Los Flashbacks y flash forwards serán nuestros amigos más cercanos para entender el conjunto de la historia; y las luces de Ventosa nos ayudarán a situarnos.
Por su parte, la música y las letras de Ferrán González son ingeniosamente irreverentes y me hacen recordar uno de los musicales de pequeño formato que tanto he adorado: Pegados (ojalá vuelva). Las letras ácidamente cómicas a caballo de un estilo de música jovial y divertido, hacen que las peleas entre ellos parezcan incluso placenteras. Un sello que al tándem González – Serrat les funciona a la perfección.
Por último, destacar la participación de Carlos Latre quien, en un momento de la función aparece para dar vida a Dios (voz en off), y que, muy bien hilado, juega la carta de amigo de Rocío Madrid; haciéndonos recordar que ambos se conocen desde hace años… allá en Marte.
Lo nuestro estaba cantado es un musical divertido, sencillo y sin pretensiones que lo único que quiere es que riamos de nuestros propios problemas de pareja, haciéndonos ver que, en ocasiones, llegamos a hacer un mundo de una simple chorrada.
Crítica realizada por Norman Marsà
