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11.12.2023 Críticas  
Palabras que levantan los velos

La Sala Juan de la Cruz del Teatro de La Abadía de Madrid acoge hasta el 17 de diciembre El lector por horas de José Sanchis Sinisterra, dirigido por Carles Alfaro e interpretado por Pere Ponce, Mar Ulldemolins y Pep Cruz.

Es difícil describir El lector por horas. Sobre el papel podríamos considerarlo un thriller que aborda las tensas relaciones entre sus tres personajes protagonistas: Lorena (Mar Ulldemolins), ciega tras un accidente no del todo claro, Celso (Pep Cruz), su padre hombre de fuerte carácter no libre de aristas e Ismael (Pere Ponce), escritor sin escrúpulos ni trabajo que es contratado para que lea a Lorena.

Pero más allá de su aspecto formal, El lector por horas es a su modo un rompecabezas literario. Los fragmentos de las obras que Ismael lee para Lorena se despliegan inicialmente desprovistos de intención. Son leídos con la neutralidad que Celso demanda e Ismael nos los ofrece desnudos y ásperos, como hilos que debemos seguir para desentrañar una realidad paralela escrita entre los renglones de la trama. Sin embargo, hay una evidencia que se hace patente rápidamente. La neutralidad pura es imposible, cada lector (y cada espectador) impone sobre la obra sus propias conexiones emocionales. Otras veces es el propio texto el que acusa una emoción que no permite templanzas. Así, lectura tras lectura las palabras irán tejiendo una trama que se irá asomando pero sin llegar a eclosionar. Se intuirán pasados poco claros y secretos, pero ninguno de ellos llegará a desvelarse por completo ni explicarán su razón en la historia y seremos nosotros, los espectadores, quienes tras cada acto escénico y tras cada nueva lectura, deberemos implicarnos para arrancar los velos de los enigmas que se nos muestran e intentar componer nuestra propia narrativa. Este traslado de responsabilidades (y necesidades) que la obra realiza hacia el público, además de constituir una de sus grandes sorpresas se convierte también uno de sus grandes retos.

La obra de Sanchis Sinisterra es difícil y cruda y exige escucha y actitudes activas. No permite abandonarse a la mera observación, esperar un entretenimiento sin esfuerzo. Con una actitud sólo receptora, la trama se convierte sin solución en un galimatías confuso en el que nada llega a desvelarse totalmente. Sin voluntad de rellenar los espacios negativos y de ligar los fragmentos, el argumento se volatiliza entre textos demasiado literarios dónde todo es sólo vagamente sugerido, despertando sólo preguntas e insatisfacción en quien la contempla.

El montaje que llega a La Abadía de Madrid, en coproducción con la Sala Beckett de Barcelona, está dirigido por Carles Alfaro, quien es responsable también de la iluminación y la escenografía junto a Luis Crespo. Alfaro muestra detalle creando una atmósfera tenebrosa de fuertes claroscuros que enmarca bien el pulso de la obra aportando una dimensión emocional. En ese contexto el trío de actores Pep Cruz, Pere Ponce y Mar Ulldemolins brillan con idéntica magnífica sobriedad. No obstante el movimiento escénico se ve subrayado por perturbadoras proyecciones obra de Francesc Isern en y las piezas musicales de Joan Cerveró que intervienen como enlaces entre los actos.

El lector por horas es una obra no apta para públicos complacientes que aspiran a un entretenimiento fácil y poco demandante. La obra de Sanchis Sinisterra invita a la reflexión y a la propia construcción narrativa, y será tan entretenida como cada uno esté dispuesto a comprometerse.

Crítica realizada por Diana Rivera Miguel

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