El Teatre Condal de Barcelona recupera una pequeña joya musical presentada en el Grec Festival Barcelona 2023. Un amor particular es un musical de pequeño formato que enamora al público desde su inicio y que, efectivamente, cambiará tu visión de muchas cosas de la vida; entre ellas, del huevo frito.
Ada (interpretada por Mara Jimenez) y Xavier (interpretado por Xavi Navarro) son dos personas muy diferentes, que viven en galaxias lejanas dentro de la misma ciudad, y que pasan por un momento personal muy delicado y difícil. El encuentro lo provoca una necesidad mutua: Xavier necesita unas clases particulares peculiares y Ada las puede ofrecer. Xavier es un empresario de éxito, un padre de familia que vive en un barrio acomodado de la ciudad. Aparentemente, la vida le sonríe, pero la relación con su mujer hace aguas y una profunda sensación de vida mortecina lo invade. Ada es una actriz que vive en el Raval, una mujer que se cree fuerte, de ideas claras sobre el mundo y con alergia al amor romántico. Ada tiene que luchar contra todos los problemas derivados de la precariedad del sector y necesita, urgentemente, encontrar una fuente de ingresos regular. En estas clases particulares, en este pequeño piso del Raval, los dos se tendrán que arriesgar, divertir, pelearse y, sobre todo, sudar para atravesar las barreras que hay entre los dos y dentro de cada cual.
Un amor particular es una comedia musical con texto y letras de Jumon Erra y Daniela Feixas y música de Miquel Tejada, que hará las delicias de los habituales del musical y de los no habituales. Una comedia que tiende al musical pero que, posiblemente, funcionaría también sin las canciones, puesto que su dramaturgia es divertida de principio a fin y, en ocasiones, roza el llanto inaguantable del público en momentos de comedia física pura.
Mara Jimenez y Xavi Navarro, Ada y Xavier respectivamente, funcionan a la perfección sobre el escenario. Su química es palpable y sus miradas desarrollan un subtexto que nos descoloca completamente y nos ayuda a transitar por lo que los personajes sienten diáriamente. Mara es derroche de pura energía y, por su parte, Xavi juega, con gran acierto, con la comedia física llevada al extremo. Ada, es un personaje histriónico, Xavier es un personaje recluido en sus traumas. Aceite y agua. No tienen nada en común pero los polos opuestos se atraen (o eso dicen). La función mantiene todo el interés gracias a estas dos grandes interpretaciones que nos dejan con ganas de más.
Junto a ellos en escena, y como los vecinos de al lado que nunca hablan (solo tocan), encontramos a Andrea Mir y Roger Mir, directores musicales de la obra junto a Miquel Tejada. Ellos ponen la banda sonora a la historia y, en ocasiones, se juntan en las voces creando preciosas armonías que nos acercan más a los sentimientos que se transmiten a través de la obra. Si bien es cierto, en ocasiones, el cánon final de algunas canciones se torna algo letárgico y eso hace que el ritmo de la obra se enrarezca. Pero, rápidamente, se recupera en la escena siguiente.
Por último, en la parte técnica, el decorado diseñado por Joana Martí cumple gratamente su función en un piso mezcla de estudiantes en un barrio precario. La historia de Ada se va entendiendo poco a poco cuando el escenario se va desmembrando, creando espacios caseros y transformándolos para aportar más significado a la historia. Lo mismo ocurre con la iluminación de Paula Costas y el movimiento escénico creado por Gara Roda; todo está cuidado al detalle para crear esa impresión de conjunto que nos envuelve.
Un amor particular es un musical de pequeño formato que se nota que se ha creado con cariño y se ha cocinado a fuego lento para que todo esté donde debe estar. Una apuesta segura para empezar la semana.
Crítica realizada por Norman Marsà