La Perla 29 acoge Hamlet.01, el espectáculo ganador del Premio Butaca de Pequeño Formato, en el Teatro La Biblioteca de Barcelona. Dirigido por Sergi Belbel e interpretado por Enric Cambray, Hamlet.01 desgrana el primer acto del Hamlet de William Shakespeare desde una perspectiva de monólogo tragicómico en el que el personaje habla directamente al público y explica cada recoveco y acotación de las escenas.
Hamlet, protagonista de la tragedia más famosa de Shakespeare y de una de las obras primordiales de la literatura universal, llega a la ciudad condal en un formato diferente al que nos tiene acostumbrados. De la mano de Sergi Belbel, quien escribe y dirige el dinámico montaje, el gran Príncipe de Dinamarca (interpretado por Enric Cambray) vuelve a pisar con fuerza las tablas de un teatro para, esta vez como un comediante de stand-up comedy (o mejor dicho, de stand-up tragedy), cobrar vida para explicar, comentar, jugar y diseccionar de forma divertida y gamberra el primer acto de la obra que lleva su nombre. Solo, frente a frente ante el auditorio, Hamlet habla directamente al público, con mucho sentido del humor pero también con ganas de llegar hasta el fondo de la… cuestión.
Este Hamlet.01 se trata de la primera parte de un gran experimento teatral que Belbel y Cambray están llevando a cabo: desgranar la historia de Hamlet acto por acto, donde el protagonista lúcido e irónico habla de sí mismo y su historia familiar, que redescubrimos cómo nunca la hemos visto. Poder representar este espectáculo, dentro de los muros de piedra del Teatro La Biblioteca es la oportunidad perfecta para hacer convivir a este Hamlet contemporáneo con las raíces clásicas de Shakespeare.
El texto que Belbel nos presenta es sorprendente y placentero. Aunque sabía que no iba a ser un Hamlet al uso, el inicio del espectáculo (del cual no quise informarme en absoluto) es sorprendente. Encontramos un Hamlet diferente y juguetón como nunca antes lo habíamos encontrado. Un personaje cuya incontenible verborrea es un placer para nuestros oídos y que hace que las dos horas del montaje (del tirón, así que prepárense) se pasen en un abrir y cerrar de ojos.
Si bien es cierto que el texto de Belbel tiene gran parte de la culpa de esta diversión placentera que se crea con el público, el otro 50% de éxito del montaje corre a cargo de un espléndido e energizante Enric Cambray. Su cercana interpretación, su continua recreación de los hechos (como el amigo hiper-expresivo con el que hablas mientras te tomas algo en un bar), su irónica visión de las acotaciones del escritor y su subidito ego como el mejor personaje trágico de todas las épocas hace las delicias de un público que no puede más que dejarse llevar por lo que se muestra a escasos pasos de sus butacas.
Romper la cuarta pared para que Hamlet, el icónico personaje de la literatura inglesa, te explique de primera mano (y voz; porque, de verdad, no calla en 2 horas), el primer acto de la obra compuesto por las primeras 5 escenas de la historia de una forma tan exotérmica, es simplemente una delicia que debe ser disfrutada. Él, solo ante la adversidad, pondrá las pilas a todos los personajes que se nombren en escena, a su escritor y creador, a otros personajes de la literatura universal con los que se comparará (¡cómo no lo iba a hacer!), e incluso dedicará alguna que otra puyita al teatro y al público asistente. Sus continuos aspavientos y delirantes comentarios nos mantendrán enfocados en todo momento con ganas de más. Tanto que, al acabar la función, solo pensarás en poder disfrutar de Hamlet.02.
Con Hamlet.01, Belbel y Cambray han conseguido un hito: Que todos deseemos volver a disfrutar de Hamlet; una obra clave de la literatura inglesa que tanto ha transitado por nuestros escenarios y que, quieras o no, ya teníamos trillada. Una nueva visión, una nueva forma de hacer que engancha al público desde el primer minuto que Hamlet abre la boca. ¡Plas, plas, plas! No puedo hacer otra cosa que ofrecer un gran aplauso.
Crítica realizada por Norman Marsà
