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20.09.2023 Críticas  
A veces hay que ser un poco traviesos

El musical más premiado en los Premios Teatro Musical 2023 vuelve a con otra temporada llena de cuentos y magia en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid. Matilda El Musical nos lleva de la mano a recorrer los miedos e inseguridades de la infancia mientras nos libera de las narrativas adultas de lo que podemos y no podemos hacer.

Roal Dahl escribe Matilda en 1986 y pasa más de un año reescribiendo su historia. La historia, todos la conocemos: una niña que pasa de ser un ratón de biblioteca que sufre abuso constante, a usar sus nuevos y sorprendentes poderes para luchar contra los abusones y la injusticia que sufre en su vida. En el musical vemos un poco de las dos Matildas. Atrapada en un mundo injusto y cruel, Matilda usará lo que está en su mano para disfrutar de pequeñas (y grandes) venganzas (a veces hay que ser un poco travieso). Quizás es eso lo que irremediablemente nos atrae de ella. Matilda no es un angelito pero tampoco es inocente. En su inocencia ve el mundo tal y como debería ser, no como es.

A pesar de las diferencias entre el texto del musical y el texto del libro original, la fantasía de Dahl se refleja claramente en el escenario y en los actores y actrices que le dan vida. La energía del elenco infantil es contagiosa e interminable. Irene Gallego es una Matilda perfecta y está espectacular desde el minuto que aparece en el escenario con las tablas de una actriz mucho mayor. Sin embargo, el peso de la obra no recae sólo en la actriz protagonista, sino que la voz de Nicolás Camacho como Bruce y el carisma de Esther Gutiérrez como Lavender hacen que todas las escenas infantiles sean completas y mantengan la atención de grandes y pequeños.

Los actores y bailarines adultos no se quedan atrás. Daniel Orgaz (la directora Trunchbull) brilla en todas sus escenas, con una presencia innegable y una voz que llena el teatro para delicia de mayores y terror de los pequeños. La Señorita Honey (Allende Blanco) es un ángel y tiene la voz de uno, marcando el contrapunto perfecto de Trunchbull.

En cuanto al equipo técnico, un aplauso para Toni Espinosa por las coreografías mágicas e increíblemente efectivas apoyadas por la escenografía de Ricardo Sánchez-Cuerda; que es a la vez nueva pero familiar para todos los que hayan leído el libro con las ilustraciones originales de 1988. La traducción y adaptación del libreto de mano de Alejandro y David Serrano es una verdadera obra de arte y todos los elementos de esta obra bajo la dirección de David Serrano crean una experiencia que no tiene nada que envidiar al musical de Broadway con libreto original de Dennis Kelly y música de (y me pongo de pie) Tim Minchin.

Sin duda, Matilda El Musical es uno de los mejores musicales familiares de la temporada hecho para niños de 5 a 99 años.

Crítica escrita por Ariadna Ortega Rodríguez

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