La productora de musicales que crea musicales para quienes no les gustan los musicales, Generació de merda, nos presenta su nuevo y flamante espectáculo en el Aquitània Teatre de Barcelona. El poliamor és així (de complicat) es un canto a las diferentes relaciones de pareja y su evolución a lo que llaman «El Poliamor».
Mireia y Roger viven juntos desde hace años. No están mal, pero tampoco están bien, y el día de Nochevieja ella se da cuenta de que no puede más y decide cambiar las cosas. Con el fin de intentar arreglar la relación, Mireia decide incorporar a una tercera persona. A partir de ahí, la vida de la pareja, ahora formada por tres miembros, cambiará sustancialmente. Durante un periodo de 12 meses, y atravesando fechas tan señaladas como San Valentín, el Día de las Mujeres, Sant Jordi, San Juan, la Diada, la Castañada y/o Navidad, disfrutaremos en primera línea cómo evoluciona su (poli)amor.
El poliamor és així (de complicat) habla de lo que supone tener una relación (incluyendo los mil planes que deben hacerse para mantener la llama), de tener Tinder, de tener citas, de tener una expareja que no puedes olvidar, de tener una vida más maravillosa en las redes que en la propia vida, de tener miedo a que te dejen, de tener una frustración enorme porque lo que tienes nunca te parece lo suficientemente bueno e intentas encontrar el equilibrio desesperadamente.
En pocas palabras, Generació de Merda nos presenta una hilarante historia que hace sátira de tantas y tantas cosas que todos, poco o mucho, hemos vivido en una relación. A primera vista, la idea parece descabellada y, posiblemente, algo forzada. Pero no es así en absoluto. Eliminando el estúpido prejuicio con el tema que se trata en escena, el musical tiene un buen inicio, una historia que «podría» ser verosímil, y un final interesante. A su vez, los juegos cómicos que muestran son del tipo en los que te llevas las manos a la cabeza intentando entender si la bestialidad que has escuchado es lo que realmente ha dicho.
El guión de Xavi Morató es inesperado y gracioso. Cuando piensas que sabes por dónde va a avanzar el espectáculo, este da un giro de 180 grados para mostrarte una cara un poco más sórdida (si cabe) de la línea argumental. La dirección ágil que se le impregna al montaje es lo que hace que case tan bien con las bromas que continuamente desencajan tu expresión. Junto a Morató, Gerard Sesé es el encargado de la parte musical del show. Sesé, ya proclamado como nuevo compositor de musicales de pequeño formato, nos presenta unas partituras animadas que casan perfectamente en este tipo de musicales off que Generació de Merda predica y que ayudan, aun más, a encauzarlo hacia ese tipo de humor que tanto gusta.
El elenco del musical está formado por Mònica Macfer, Anna Herebia, Marc Pociello, Joan Sáez, Gerard Sesé y Berta Peñalver. Los cuatro primeros comparten los personajes principales, Mireia y Roger, mientras que Sesé y Peñalver mantienen la titularidad en sus roles en todas las funciones programadas.
En la noche de estreno pudimos disfrutar de Mònica MacFer como Mireia y Marc Pociello como Roger; junto a Gerard Sesé como el Mister y Berta Peñalver como la pianista. Las interpretaciones de estos cuatro intérpretes todoterreno fueron cercanas y agradecidas. Debido a la temática del musical, existe el peligro de caer en la extrema parodia pero nada más lejos de la realidad. Aunque en algún momento la burla es hartamente agradecida y justificable (algo con lo que saben jugar muy bien), la gran hazaña del elenco ha sido tratar a sus carismáticos personajes de una forma real; llegando incluso a que el público llore de risa en algunos momentos en los que, para el personaje, lo que ocurre es lo más normal del mundo. Mención especial para Berta Peñalver que me hizo llorar de risa.
El poliamor és així (de complicat) es una apuesta segura para aquellos que les gusta el musical e, incluso, para aquellos que no están acostumbrados al género. Pero, sobretodo, es un MUST para todos aquellos que disfruten de la comedia ácida.
Crítica realizada por Norman Marsà