El mundialmente famoso Willy Wonka ha abierto las puertas de su misteriosa fábrica en Espacio Ibercaja Delicias en Madrid. Tras las adaptaciones al cine de Mel Stuart (1971) y Tim Burton (2005), ahora LetsGo Company nos acerca la fantasía de Roald Dahl convertida en musical.
Charlie y la fábrica de chocolate cuenta la historia del joven Charlie Bucket. Un chico procedente de una familia con pocos recursos que consigue uno de los billetes dorados que le permitirán visitar la enigmática fábrica que corona la colina de su población. Él y otros cuatro ganadores del billete dorado, vivirán una experiencia que los cambiará para siempre. Guiados por los famosos trabajadores de la fábrica, los Oompa-Loompas, descubrirán el mundo imaginario de Wonka, donde habrá cascadas de chocolate, ardillas locas, un gran elevador de cristal y muchas sorpresas más.
El musical de Charlie y la fábrica de chocolate se estrenó por primera vez en el West End de Londres en 2013, rompiendo récords de taquilla hasta 2017. Después de varias temporadas exitosas, el musical llegó a Broadway en 2017 y giró por Estados Unidos en 2018; en 2019, inició su tour por Australia y hasta 2021, visitando Sydney, Melbourne, Brisbane y Perth. El musical se adaptó a otros idiomas y, en 2019, se estrenó en Milán y Noruega; en 2021, llegó a Brasil, Francia y Dinamarca.
En España, el musical acaba de iniciar su andadura acercando a la ciudad de Madrid una historia llena de luces y sombras pero rebosante de color. Con varios mensajes subliminales muy directos a cómo la sociedad cría a los niños, Charlie y la fábrica de chocolate nos acerca un mundo donde tus acciones tienen consecuencias. Cada cual tiene sus problemas y los lidia cómo puede y cómo sabe. ¿Es la mejor forma? Cada uno deberá sacar sus propias conclusiones.
El elenco está capitaneado por el inconfundible Edu Soto. El actor ofrece todo lo que tiene en su cartera para interpretar la mezcla de un personaje excéntrico y volátil que lo lleva al éxito. Su interpretación es controlada, sin llegar a la parodia, y exquisita para interpretar a este característico personaje que no se parece en absoluto a los que conocemos de las películas. Soto sabe muy bien jugar con los tiempos escénicos, los fraseos, las reacciones corporales de su personaje… el actor lleva a Wonka a un nivel óptimo para el musical. ¡Bravo!
Junto a Edu Soto, pudimos disfrutar de la energía que desprende Gio García como Charlie Bucket. Este joven actor nos ofreció una actuación mágica. Con una capacidad escénica impresionante para su edad, Gio tiene la gran dificultad de co-protagonizar un espectáculo con Soto. Una hazaña nada fácil que supera con creces, ya que en casi ningún momento su personaje tiene un respiro. Si bien es cierto que Wonka desaparece de la escena en algunas ocasiones, es Charlie quien siempre está bajo los focos. Una presión añadida a la interpretación de un niño avanzado a su edad que Gio consigue mantener estoicamente durante todo el musical.
Junto a los dos protagonistas, disfrutamos de un elenco formado por Esteban Oliver, Silvia Álvarez, Malia Conde, Guillermo de Quinto, Víctor Díaz, Marta Melchiorre, Juan Dos Santos, Nicole Quiala, Begoña Álvarez y Álex Arce que los acompaña de manera experta. Los personajes que interpretan están tan bien llevados al extremo que son una delicia cada vez que uno de ellos aparece en escena. Destacar a Esteban Oliver como el Abuelo Joe, Begoña Álvarez como la Sra. Teavee, Malia Conde como la Sra. Gloop y Marta Melchiorre como Veruca Salt.
En la parte técnica, me gustaría destacar que, aunque la escenografía (diseño de Federico Bellone) en sí es efectiva (el escenario no da más de sí para ampliarla), ésta tiene un par de momentos que nos dejan con la boca abierta. Estos momentos corresponden a partes icónicas del musical como son la escena de las ardillas y su fantástico final, el encogimiento de Mike Teavee y/o el maravilloso ascensor de cristal. Todas ellas nos sorprenden gratamente y nos dejan sin palabras.
El musical de Charlie y la fábrica de chocolate es un musical perfecto para ti si, como a mi, te gustan son las historias ambientadas en un mundo imaginario e idílico que se mezcla con un guión hilarante tintado de humor negro. Si tu humor casa con ello, Charlie y la fábrica de chocolate se convertirá en un musical icónico para ti que disfrutarás minuto a minuto.
Crítica realizada por Norman Marsà
