De la mano de Doctor Music Concerts y con una Razzmatazz a rebosar que colgaba el cartel de entradas agotadas en su misma marquesina, Texas, la banda capitaneada por Sharleen Spiteri, se preparaba para ofrecer un concierto de 2 horas 30 minutos de duración repartido en dos partes: Southside y Hits. Un concierto que, por fin, llegó tras varios años de espera.
Con una puntualidad impecable, Texas aparecía en el escenario de Razzmatazz para iniciar un concierto esperado desde el 2019 (fecha cuando las entradas se pusieron a la venta). Tras varios aplazamientos por la pandemia, sus fans esperaban con anhelo su salida a escena. Bajo los gritos y aplausos de un ansioso público, Texas iniciaba la primera parte del concierto recordando su aplaudido álbum: Southside.
“Hello Barcelona. We are Texas. We are here to open the concert to another band named Texas. They will appear later” decía jocosa Spiteri. Bajo el grito: “Are you ready? Let’s go”, Texas iniciaba un concierto que cubriría la mayoría de sus éxitos. La noche se iniciaba con I don’t want a Lover (versión acústica).
“Gracias. Estic molt contesta d’estar aquí. Vosaltres també?”, decía. Tras los gritos del público, espetó un “Are you ready?”; y, casi sin descanso, sonó Tell me why.
“Thank you guys. Gracias muchachos”; indicaba. “¿Cuántos de aquí que estuvieran en el concierto del Southside?, nos preguntaba Spiteri. Tras ver varias manos levantadas, Sharleen pudo sopesar cuál era la variedad de edad de los fans presentes. Muy contenta por tener público presente de varias generaciones, la banda interpretó Everyday Now, Prayer for you y Faith.
Entre canciones, Sharleen bromeaba con hablar Catalán mezclado con Español (algo que realmente se le daba bastante bien). “Ya sabéis, soy Escocesa y casi no hablo ni Inglés”; decía toda jocosa. Sabemos que en España reconocéis un éxito rápidamente, pero en UK esto llegó solo al puesto 67. Empezó a sonar la celebrada Thrill has gone.
Tras los explosivos aplausos dedicados a Cat Myers, actual batería del grupo, por su gran interpretación del final de la canción, Spiteri bromeó con que, a sus 54 años, ya no recordaba alguna de las letras de sus canciones y las tenía que llevar impresas. El público celebró su edad y la efeméride que explicó, ya que como decían llevan visitando a España desde 1989. “Gracias Barcelona por estar ahí”, indicaba. Tras ello sonaron Fight the feeling, Fool for love y One choice.
Tras grandes canciones coreadas por el público, Spiteri indicaba: “Chicos, esta que viene es la última canción del concierto”; algo que el público no celebró. «Bueno, ahora, tras unas cervezas, volveremos con Texas; no os lo perdáis». Y empezó a sonar Future is promises.
Tras 20 minutos de descanso en el que, como indicaron, muchos de los asistentes optaron por tomarse unas cervezas, Texas volvía al escenario de la sala 1 de Razzmatazz para iniciar la segunda parte del show llamada: Hits.
La banda «empezó» con Summer Son. El concierto iniciaba así su versión más cañera y el público no dudó en cantar y saltar. Sin pausa, y con el hype del público bien alto, empezaron los fuertes compases del inicio de Halo. El público enloqueció y la banda sonrió feliz. “Gracias a todos”, indicaba. “Esto es Hi”. Tras el final coral con el público, sonó In our lifetime.
Tras firmar un autógrafo a una persona de primera fila que llevaba todo el concierto pidiéndolo; Sharleen preguntó al público: “¿Sabéis bailar?». «Como decimos en Escocia, tal como bailas, así follas”. Tras los gritos y las risas del público, la banda empezó a tocar Mr. Haze. La locura generalizada y los bailes impregnó la sala. Así que sigamos con los bailes, esta vez sexy dance. Empezó a sonar Let’s work it out.
“Are you ready to party?”, gritaba Spiteri. Tras unos largos de escenario para animar al público, sonaba When we are together.
«En Escocia el fútbol es de lo más importante. Que estéis aquí cuando el Barça juega hoy la Champions, y ya hayáis decidido venir a ver a Texas, es increíble»; indicaba. Tras ello, sonó In demand (versión acústica) cuyo final llenó de pequeñas luces la sala utilizando las luces de los teléfonos móviles. De seguido suena The Conversation. Y, para bailar y volvernos locos, sonó Black eyed boy.
Al finalizar la canción, el público, a sabiendas que iba llegando el final del concierto, gritó como nunca. “Barcelona. Are you ready?”, demandaba Spiteri. Tras un sonoro sí, Sharleen gritó “yeah yeah, yeah” y los presentes enloquecieron con el inicio de Inner smile.
“Aunque no quiero, esta es la última canción. Todo final tiene que llegar», indicaba Sharleen. Tras los típicos abucheos de desaprobación, la cantante indicaba: «Vosotros sabéis, que yo sé, que vosotros sabéis que esta no es la última canción. Pero hemos de fingirlo”, indicaba risueña. Tras ello sonaba Say what you want.
Tras unos minutos de rigor, Texas regresó al escenario para iniciar los bises, en los que interpretaron I don’t want a Lover (electric version) y, como no podía ser de otra manera, Suspicious minds (cover de Mark James).
Anoche, Texas nos ofreció EL CONCIERTO en la Razzmatazz de Barcelona. Un concierto que llevábamos esperando años y que dejó a todo el público bien satisfecho. Ha valido la pena esperar por ello.
Crónica realizada por Norman Marsà
