Mutek Barcelona nos ha regalado una 13ª edición de lujo. El primer festival de la temporada acogido con mucha ilusión acompañado de Sold outs. Una experiencia revivida y definitivamente esperada por todos los adictos a Mutek que año tras año acuden al festival con ganas de disfrutar su extensa programación.
Y sin duda un exitazo. El Simposio desde Casa Seat nos dejó con la boca abierta con las investigaciones que dejaron al descubierto el largo camino que queda en la igualdad de oportunidades dentro de la industria musical. Y tras esa primera copa de Mutek, el pasado martes, tuvimos la sorpresa de que para acudir a shesaid.so ya no quedaban entradas, lo mismo ocurrió para el miércoles en la inauguración de Roca Village los más rápidos pudieron disfrutar de la premiere.
¿De qué première estamos hablando? pues de la de la nueva obra de Robyn Moddy. La inauguración de Mutek se inició con unas palabras de la nueva directora del festival, Pat Quintero, que emocionaron a más de uno, pues mencionó que para muchos de nosotros este fue el último festival antes de la pandemia y el primero después del fin de las restricciones. Y es verdad, y tal vez por eso le tengamos un cariño todavía más especial y lo hemos vivido con más intensidad. Una vez dada la bienvenida pasamos a la entrevista con Robyn Moddy explicando su obra y su inspiración.
Wave Interference es una obra que está formada por 88 fluorescentes mecánicos en forma de cascada simulando el espectro electromagnético de las ondas de la radiación electromagnética. Un viejo órgano del siglo XIX interpreta la música con distintos acordes que acompaña esta cascada. Y nada más que decir, pues donde algunos asistentes creyeron ver una conexión con la naturaleza la conexión del canadiense es totalmente científica y únicamente vinculó la posición de la cascada de luz de una instalación artificial de surf en su barrio. ¿El resultado? una verdadera cascada lumínica observable desde distintos ángulos con distintas sensaciones. Movimiento lumínico suave y elegante acompañado de acordes profundos que nos transportan a otra dimensión, como un cien pies que se mueve y nos ilumina. Definitivamente una de las mejores piezas presentadas en Mutek en estos 13 años.
¿Te lo perdiste? no te preocupes. Todavía puedes verla hasta el día 16 reservando tu visita desde la página de Roca Barcelona Gallery. Altamente recomendable.
La ruta Mutek continúa y nos desplazamos al Institut Français para el clásico A/Visions, donde el teatro cobra vida. Empieza el primer show y observamos unos paneles verticales y una mesa baja al nivel del suelo en el que se encuentra el ordenador, los sintes y todo el equipo. Myriam Boucher entra en escena y empieza una música minimalista y tenue mientras recoge una botella con la que se oculta tras los paneles. Afinando la vista vamos observando como Myriam llena lo que parecen unos cuencos, tras las telas de los paneles, que va llenando de agua. Al menos había dos cuencos tras los cuatro paneles escalonados en el escenario, cada cuenco tenía un minúsculo led y un pequeño micro. Los paneles empiezan a cambiar y empezamos a reconocer el bello reflejo de agua, cada cambio, cada vibración se siente, se multiplica y se hace presente. Nota a nota, bombo a bombo vemos como el agua cambia y vibra y la escuchamos, la oímos presente en toda la composición musical. Un show maravilloso donde los aplausos reinaron al concluir.
Tras una breve pausa el escenario cambia para introducirnos a los siguientes artistas de la noche. Ida Toninato aparece elegantemente en el escenario junto sus saxofón mientras que, al otro lado, se sitúa Pierre-Luc Lecours pilotando la música. Tras ellos dos paneles que pronto se iluminan con unos visuales que les acompañan en cada movimiento. Despegamos, iniciamos un viaje a través de las notas del saxofón de Ida, los visuales oscuros van clareando según avanza el show. Rever, profundidad, bombos que van aumentando la intensidad minuto a minuto. Las melodías contemporáneas de ida van tomando forma. Los colores en la pantalla cual amanecer y atardecer nos guían mientras fluyen las notas. Y es precisamente en ese instante, en ese atardecer de colores rojos cuando dan el punto y final a la actuación que dejó al Institut Français con la boca abierta y aplaudiendo sin cesar.
Llegamos al viernes y nos acercamos a SVD a Mutek X Reebok, un espacio deportivo donde la moda, el estilo y la modernidad toman las riendas para llevarnos a la planta baja y flipar con el decorado cableado naranja y el techo acristalado reflejando la luz. En ese espacio, dentro de una sala blanca, acontecían las entrevistas que se podían ver a través de Radio Primavera Sound con los artistas, Jokkoo, Marina Herlop, Chica Gang y GUZZU. Para bordar la tarde la música invadió el SVD de la mano de Chica Gang.
Casi simultáneamente empezaba Phonos las sesiones de UPF que se vieron reducidas al viernes tras la cancelación inesperada de Perila. Así que nos trasladamos a UPF para una tarde bien completa. Al entrar a la sala recordamos con alegría hechos que nos acompañan cada vez, y es que adentrarse en Phonos y ver a los tres entrañables hombre mayores de la oldshool de UPF sentados al final de la sala y buscar tu sitio y sentarte en el suelo es ya legendario. Así, poco a poco, se iba llenando de personas sentadas en el suelo a la espera de la primera artista de la X/Visions; Sofie Birch. Su presencia, enmudecedora, con un look elegante toda de negro y un turbante trenzado de suave tela nos invitó a sentir la música con ella. Con su actitud y presencia dominaba la música, un sueño que muchos vivieron con los ojos cerrados viendo, disfrutando y saboreando las texturas de los sonidos IDM que Sofie iba puliendo. Los visuales mostraban la naturaleza, las flores que Sofie iba oliendo al aire, margaritas que iluminaban el escenario y ondas que lo oscurecían. Sin duda un inicio de Phonos excelente.
El turno de Astrid Sonne de lo más sorprendente. Nos deleitó un concierto jugando con sintes, teclado, guitarra, violín y, por supuesto, sus voces. Su compañero de batalla al frente con los ritmos acompañando a Astrid que, sonriendo sin parar, disfrutaba casi más que su público creando una conexión infinita. Su melodiosa voz dulce y suave cual sirena sonando a través de la sala combinando con violín impecablemente hicieron que el público enloqueciera de amor al finalizar su actuación.
Sin duda hemos vivido un Mutek increíble paseando por toda la ciudad y que nos hubiera encantado cerrar al sol de un domingo, sin embargo, quedó cancelado por las previsiones de lluvia que nos acompañaron toda la semana. Y así nos despedimos hasta el año que viene tras una semana triunfal con la 13º edición de Mutek.
Crónica realizada por Nina Delgado