El Aquitània Teatre de Barcelona presenta Pecats Imperdonables; una comedia-thriller, cargada de suspense, donde los personajes muestran, a través de sus pecados, la miseria del ser humano. Una obra en la que el público es decisivo para su continuo desarrollo.
Pecats Imperdonables presenta la historia de una empresa familiar de la zona del Delta de l´Ebre que, gracias a sus errores cometidos por la segunda generación, van directos al cierre de la empresa. Después de la muerte del fundador de la empresa, la familia decide reunirse y, lo que se pensaba que iba a ser un acto de reconciliación, se convierte en una batalla mortal donde todos defenderán lo que creen que les corresponde.
Emulando la nueva tendencia de películas aparecidas en la plataforma Netflix (Black Mirror: Bandersnatch); la obra que nos ocupa, Pecats Imperdonables, se presenta como una comedia interactiva. En esta obra teatral, la sorpresa y la locura está a la orden del día pero, sobretodo, se encuentra en manos de los espectadores. Ellos, mediante sus dispositivos móviles, podrán interactuar en directo para influenciar el desarrollo de la historia y, incluso, decidir el final de la obra.
La genialidad que aquí nos ocupa es altamente gratificante. No es la primera vez que el público puede escoger el final de una obra; ya ocurría en Pels pèls (Teatre Condal, 2015) donde el público podía votar qué personaje se convertía esa noche en el asesino. En Pecats Imperdonables, la función interactiva del público va aun más allá. Como si de la serie de libros «Escoge tu aventura» se tratase, el público decide paso a paso los momentos de inflexión de la obra. En un total de ocho ocasiones, incluido la elección del final de la obra, el público es reclamado por una campana que le anima a escoger entre dos opciones muy distintas. Estas opciones hacen avanzar la historia hacia momentos muy diversos y, en ocasiones hilarantes, que nos hacen pasar una muy buena noche en las butacas del Aquitània Teatre.
El elenco formado por Francesc Ferrer, Susanna Garachana, Miquel Sitjar, Agnès Busquets, Peter Vives, Jofre Borràs y Eva Barceló nos presentan una familia disfuncional que, en ocasiones, puede parecerse a la nuestra. Representando en sus personajes a los conocidos 7 pecados capitales, cada pecado toma el control de la psique de uno de los personajes, estos se exponen al juicio del público para que tomemos consciencia de ellos y apostemos por nuestro caballo ganador. Cada uno parece tener una meta «clara» en esta visita a la casa familiar. Efectivamente, la herencia es lo que importa pero, ¿qué más hay detrás de ello? ¿qué divertidas sorpresas nos deparan en las tablas del teatro que pueden hacernos decantarnos por un personaje u otro?
La adaptación y dirección de Edu Pericas al texto original de Benjamín Cohen (Sin perdón por los pecados) es ágil y resolutiva. Lo que nos presenta es un divertido juego con el público y, este, se presta a jugar rápidamente. Con unos personajes muy bien trabajados (gran mérito actoral) Pericas nos deleita con una comedia-thriller que nos sorprende gratamente con cada avance. Incluso en las ocasiones en las cuales sabemos perfectamente qué opción escogerá el público, la escena está ampliamente trabajada para la tranquilidad de los interpretes que se les ve disfrutar con el juego. Por último, el ritmo cambiante de la escena ayuda aun más en los momentos en los que la historia debe avanzar a elección del público. Marcado, bien controlado y acelerado en las ocasiones que nos es necesario.
Por su parte, el trabajo del elenco protagonista es de alabar. La predisposición al cambio está siempre presente en escena y el juego que se marcan con el público en dichos momentos es muy agradecido. Sus personajes están muy bien conectados y el pecado que personifican es claro desde que aparecen en escena. No nos es difícil conocerlos pero eso no implica que no puedan sorprendernos durante el transcurso de la historia.
Por una vez, el teatro nos deja utilizar el dispositivo móvil y ser partícipes de la construcción de una obra en constante cambio. Una obra que nos llevará a posicionarnos y a sorprendernos en cada avance. Si de pequeño disfrutabas con los libros «Escoge tu aventura», esta es tu obra estas navidades.
Crítica realizada por Norman Marsà