novedades
 SEARCH   
 
 

26.11.2021 Críticas  
Danzad malditos, danzad

Los Teatros del Canal de Madrid y el 39º Festival de Otoño se unen en su propósito de promocionar la danza y las nuevas propuestas de las artes escénicas con Cuerpo de baile. Una combinación de teatro, música y presencia física dirigida por Pablo Messiez y orquestada por Lucas Condró, Claudia Faci, Poliana Lima y José Juan Rodríguez.

Pablo Messiez es digno portador de un cheque en blanco a la confianza del espectador. Su carrera le hace merecedor de ello. Que levante la mano quien no bailara como un descosido durante el descanso de Las canciones, se sintiera confluir con las melodías que cantaba Nina en La otra mujer o no se le ponga la piel de gallina cuando recuerda La piedra oscura o Todo el tiempo del mundo. Tanto cuando firma el texto que dirige, como cuando se enfrenta a la autoría de otro, su capacidad para emocionar está fuera de toda duda. No hay montaje firmado por él en que los silencios contenidos no hayan sido la tónica de un público sorprendido por haber viajado dentro de sí mismo de manera tan honda.

En Cuerpo de baile da un paso más allá, pero excluyendo en esa fórmula que combina y maneja tan bien el elemento en el que se basa la experiencia teatral en la mayor parte de las ocasiones, la narrativa. De la misma manera que la pintura juega con el binomio abstracción o figuración, Messiez propone sensación y emoción antes que historia. Dejarse llevar, volar y fluir sin aportarnos para ello una articulación literaria en torno a la cual hacernos confluir junto a sus intérpretes. Quien sea flexible consigo mismo lo disfrutará, quien adolezca de rigidez se encontrará con una prueba de fuego con la que ponerse en duda.

La danza de Cuerpo de baile es ante todo expresión corporal y movimiento, así como sintonía y compenetración más que coordinación y sincronía. Hay una intención estética y una búsqueda de armonía en la manera en que Lucas Condró, Claudia Faci, Poliana Lima y José Juan Rodríguez se desplazan e interaccionan sobre el escenario, pero sobre todo hay una apuesta por transmitir y comunicar. La base es lo que ocurre sobre la desnudez de las tablas de la sala negra de los Teatros del Canal, pero su intención y su logro es la atmósfera que crea con su público, convirtiendo la mirada y el sentir del patio de butacas en el motor que les da sentido e intención.

Con la única presencia de unas bailarinas de Degas enmarcadas, la intimidad de la iluminación de Paloma Parra y el diseño sonoro de Oscar G. Villegas perfilan, acogen y subrayan la constante sintonía y evidente compenetración entre los que también son coreógrafos de las cinco piezas para cuarteto de este espectáculo. Unas con mayor exigencia física, otras con mayor concepción escénica, pero siempre implicándoles a todos por igual, trabajando siempre en la categoría de grupo, pero sin anular las individualidades. Yendo del drama a la comedia, y coqueteando con el terror y el absurdo, Cuerpo de baile es valiente y un acierto de la programación de la dirección de Alberto Conejero al frente del 39º Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid.

Crítica realizada por Lucas Ferreira

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES