El cómico albaceteño Joaquín Reyes, conocido por programas como Muchachada Nui y La Hora Chanante regresa al Teatre Borràs de Barcelona con su espectáculo Festejen la broma. Un sinfín de ironía fina (y gorda) para el disfrute del respetable.
Joaquín Reyes vuelve a Barcelona para celebrar la comedia con su último espectáculo Festejen la broma que puede verse en el Teatre Borràs en 4 únicas funciones hasta el domingo 14 de noviembre. El humorista presenta con gran esmero una amalgama de chorradas para deleite de su querido público y también de algún despistado que se meta en el teatro buscando humor inteligente.
A sus 47 años, el viejoven Joaquín Reyes sigue dando guerra con un monólogo que mantiene el estilo que le hizo conocido. Un sinfín de chorradas “chanantes” e ideas “relocas” que, según indica: “recorrerá la gran mayoría de los teatros del país a lomos de un poni alazán, en una gira donde se ha comprometido a actuar sobrio”.
El género que Joaquín Reyes defiende, el humor absurdo y/o surrealista, es el punto fuerte y atrayente del show. Un reclamo perfecto que hace que el público busque algo distinto a lo que estamos acostumbrados a disfrutar sobre las tablas barcelonesas. Con él, Reyes consigue llenar casi la totalidad del Teatre Borràs; algo nada inusual debido al gran éxito que el cómico se ha labrado durante años a base de desarrollar un estilo fresco y diferente. Un sello personal y reconocible que solo tiene «el trío de Albacete».
Aun contar con esta gran baza, parece que al show le cuesta arrancar. El público, algo deshubicado en la butaca, no tiene claro dónde aplaudir. El posado repetitivo que Reyes utiliza en la escena -el pensar qué es lo siguiente que va a explicar al público- hace que, durante la hora y 45 minutos que dura el show, en algún momento el ritmo decaiga vagamente. Un ritmo variante que el cómico consigue recuperar con uno de sus particulares guiños o bailes que el público ama. Un trago de cerveza, un cambio de tercio y el monólogo encauza un nuevo tema.
El show tiene momentos en los que Joaquín Reyes nos hace reír a carcajadas, momentos en los que nos llevamos las manos a la cabeza y/o momentos en los que deseamos que la historia que está contando no acaben nunca. Mención especial a la participación de Braulio; momento en el que Reyes está espléndido y sorprende al respetable.
Por otro lado, alto conocedor de sus seguidores, Reyes no cesa en seguir utilizando las fórmulas que lo han llevado al estrellato de la comedia. Por ello, no faltarán Lina Morgan Freeman, las Reflexiones de Chichinabo, el Payaso y un bis relacionado con el mítico programa televisivo La Hora Chanante que el público disfrutará coreando en una conjunción coral fantástica.
Crítica realizada por Norman Marsà
