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03.11.2021 Críticas  
Algo huele a muerto

El Teatre Akadèmia de Barcelona presenta No em diguis reina; una producción de la compañía Diversidad Teatral (con el apoyo del Estruch, la Fábrica de Creación de las Artes en vivo y el Ayuntamiento de Sabadell) que puede disfrutarse en 8 únicas funciones.

Emili Corral firma la dramaturgia y dirige (junto con Glòria José) una road movie teatral que narra el viaje agitado de una princesa que no quiere ser reina, por los lugares más oscuros y marginales de su reino: un país distópico habitado por personajes estrafalarios, egoístas y miserables. Una comedia ácida que presenta un sistema agotado y decadente y nos pregunta si, para cambiarlo, estamos dispuestos a renunciar a nuestros privilegios.

El prestigio de la Casa Real se ha derrumbado y la monarquía se acerca a su fin. El Rey es, sencillamente, un cero a la izquierda. Se ha quedado vegetal y lo mantienen en vida mediante un coma inducido. La Reina es una vieja autoritaria, corrupta y esclava de la cirugía plástica. El Asesor Real es un conejo maloliente obsesivo compulsivo que se desplaza sobre ruedas con la precisión de un reloj. El Bufón es un acróbata mutilado que se deja humillar a cambio de vivir en la realeza. El Funcionario obedece a la tiranía de una burocracia cruel, absurda e ineficiente. El resto de súbditos son seres miserables que malviven de las migajas de los privilegiados. Y la Princesa Alicia es una mujer insatisfecha, triste y aburrida que no sabe quién es ni qué quiere, pero sí lo que no quiere: ser reina.

La compañía Diversidad Teatral nos presenta una obra que critica al poder dominante preestablecido y monárquico de una forma inteligente y directa. Un bofetón en toda la cara (con la mano bien abierta) que nos demuestra que la monarquía sigue siendo un sin sentido. Una historia que nos parece reconocer en muchas ocasiones.

Con pequeños y perfectos guiños a las monarquías reinantes en Europa, la compañía nos presenta familia real que vive en un mundo de opulencia desmedida, de espaldas a unos súbditos que se enfrentan cada día a una realidad muy distinta.

No em diguis reina es una tragicomedia que sigue la estructura del viaje de Alicia de Lewis Carroll (Alicia en el país de las maravillas) a través de un mundo desconcertante. Bajo esta línea argumental, la compañía apuesta por el perfecto uso de la burla, la farsa, el humor ácido, el absurdo, la distorsión, la exageración, la crueldad, la descontextualización y la utilización de personajes desmesurados, miserables, marginales, con cuerpos no normativos y comportamientos moralmente reprobables.

La dirección que impregnan Emili Corral y Glòria José es sencilla y efectiva. Las pausas en exceso que crean el letargo inicial, hacen que nos adentremos en un mundo monárquico en el que (realmente) no hay nada que hacer. El tedio llena la vida de una princesa que busca algo que hacer con su aburrida y extasiante vida. Por su parte, este ritmo teatral cambia imperativamente cuando conocemos al miserable pueblo llano. La sensación es distinta e, incluso, la princesa se encuentra deshubicada en un mundo que no comprende. Un juego escénico que han sabido hilar a la perfección entre escenas. Destacar el perfecto cuadro del funcionario y el microbio quien nos recuerda vagamente a una sociedad muy cercana. A mi parecer, la crítica mejor ejemplifica en escena. ¡Bravo!

En la parte actoral, destacar la participación de Karla Ramos en el papel de princesa. La actriz, quien sustituye a Judit Saula, realiza una mágica interpretación del personaje con más peso de la obra. Su alta capacidad como actriz de improvisación, hace que esta experimentada actriz se tire a la piscina sin salvavidas para llevar a cabo un trabajo impecable que inició 15 días antes del estreno. Sus expresiones faciales son inigualables.

Por otro lado, Glòria José, Pep Muñoz, Míriam Aguilera y Marc Vidal son los encargados de interpretar al resto de personajes de la función. Todos, sin excepción, nos entregan unos personajes que nos hacen desarrollar sentimientos muy dispares por ellos. Si bien en algunos momentos sentimos aprensión, en ocasiones puntuales, podemos reconocer fragilidad o desdicha en su interior. Toda esa fachada cae rápidamente en el olvido al ver como estafan y/o roban con intención de sobrevivir en un mundo indigno. Un trabajo actoral espléndido.

Por último, me gustaría destacar el trabajo que la compañía Diversidad Teatral realiza en el teatro catalán. Dicha compañía da un paso adelante en la normalización y visibilización de las personas con diversidad funcional en las artes escénicas. El espectáculo asigna los roles principales a artistas con dichas características en un texto que no aborda como temática, explícita o implícitamente, la diversidad funcional. De esta forma, se impulsa el desarrollo e integración de estos artistas en el engranaje escénico de nuestro país. La pieza regenera el lenguaje escénico y apuesta por un modelo integrador real capaz de incluir la diversidad de una forma natural en escena. brócoli

No em diguis reina saca a relucir la podredumbre de un sistema monárquico frente a una sociedad explotada que pelea por sobrevivir dignamente como puede. Realmente, algo huele a muerto.

Crítica realizada por Norman Marsà

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