Teatro Urgente vuelve a los escenarios del Teatro Quique San Francisco de Madrid con Hannah Arendt en tiempos de oscuridad, un texto dramático de Karina Garantivá que dirige Ernesto Caballero para hablarnos de una de las pensadoras políticas más influyentes del siglo XX.
Hannah Arendt en tiempos de oscuridad es un viaje a través de los lugares y los pensamientos que forman la biografía de la pensadora alemana. Desde su ciudad natal, en la que desde muy joven se inició en el arte y en la política, hasta rincones del mundo en los que fue testigo y protagonista de grandes acontecimientos políticos y sociales. Un recorrido que termina en Jerusalén, donde asistió al juicio contra el criminal de guerra Adolf Eichmann.
Sus ideas siguen incomodando en la actualidad como lo hicieron hace bastantes años. Nada en la historia es blanco o negro, y las indagaciones de Arendt suscitan la antipatía de los que prefieren no profundizar en exceso y tienen una actitud consciente y deliberada de búsqueda de la simplicidad en todo momento. Por ello es preciso asistir a la exhibición de esta obra que, unas veces narrada y otras representada, ofrece un seductor viaje por la vida, la obra y el pensamiento de la filósofa alemana que vivió de cerca el surgimiento de los totalitarismos. Una obra de teatro que no muestra una estructura narrativa tradicional, sino que apuesta más por la capacidad de reflexionar de manera crítica valiéndose de alguna de sus obras más destacadas.
Qué necesarias son este tipo de propuestas en los tiempos tan inciertos y oscuros que corren, propuestas arriesgadas pero directas que favorecen el pensamiento crítico del público a través del diálogo y la reflexión conjunta. Hanna Arendt en tiempos de oscuridad posibilita el encuentro entre artistas creativos y espectadores con inquietudes. Además, se nota que Teatro Urgente persigue hacer representaciones cercanas teniendo en cuenta las exigencias que plantea la creación escénica contemporánea y es que, algo importante a destacar, la disposición del espacio físico del teatro Quique San Francisco propicia intimidad y proximidad, pero todo esto va más allá de la cuestión puramente espacial y se enraíza en una sinceridad interpretativa que favorece el encuentro.
La propia autora, Karina Garantivá, forma parte del elenco junto a Tábata Cerezo, Felipe Ansola y Rodrigo Martínez-Frau. Después de haber tenido la oportunidad de asistir hace unos días a una representación de Voltaire, puedo afirmar que Garantivá y Cerezo vuelven a regalarnos una verdadera lección interpretativa, evidenciando que saben aprovechar su talento y su fabulosa presencia escénica para dotar de frescura a esta obra que logra crear un fuerte vínculo que emociona de principio a fin. Por otra parte, Ansola y Martínez-Frau se desenvuelven de maravilla y nos dejan perplejos con la naturalidad de sus diálogos. Los cuatro intérpretes adoptan diversos papeles de personajes con los que se relacionó la protagonista de la historia mientras van demostrando que la buena química del elenco es, sin ninguna duda, una de las claves de esta propuesta.
Me parece muy acertado el uso de una escenografía sencilla -compuesta por varias sillas- que nos traslada de un lugar a otro y de una emoción a su contraria sin la necesidad de grandes despliegues que nos distraigan de lo verdaderamente importante. La iluminación, a manos de Paco Ariza, cumple perfectamente su función y dota de potencia y fuerza cada movimiento escénico. Y es que todo fluye de una manera asombrosa para que los espectadores y espectadoras estén inmersos y se impliquen en este fabuloso montaje que tiene un ritmo trepidante durante los 80 minutos de duración.
No me gustaría terminar sin destacar la escena final en la que se utiliza de manera brillante el recurso del metateatro para expresar la profunda impudicia que existe en nuestra sociedad mientras se nos exige una participación más activa que en las escenas anteriores.
En definitiva, un montaje que arriesga y funciona y que supone una buena razón para no dejar de ir al teatro.
Crítica realizada por Patricia Moreno