El Gran Teatre del Liceu de Barcelona se prepara para reabrir sus puertas al público y celebrar la Navidad con uno de los títulos más esperados de la temporada, La traviata de Verdi, una producción del célebre David McVicar y bajo la batuta de la directora italiana Speranza Scappucci.
Un equipo artístico de lujo que se ve reforzado por una última incorporación, la soprano Ermonela Jaho que interpretará el rol de Violetta la última función (30 de diciembre) de la ópera. Pretty Yende (5, 7, 13, 16, 21, y 28 de diciembre), Lisette Oropesa (8, 10, 15, 19 y 27 de diciembre) y Kristina Mkhitaryan (4, 9, 12, 14, 17, 20 y 29 de diciembre) completan un reparto único de Violettas con cuatro de las sopranos más reconocidas en este carácter.
Los roles masculinos también brillan en esta Traviata con los tenores Pavol Breslik y Dimitry Korchak como Alfredo Germont y los barítonos Giovani Meoni, Ángel Òdena y George Gagnidze como el padre de Alfredo, Giorgio Germont.
Originalmente, La traviata debía estrenar el próximo 5 de diciembre, pero como esta única función se representará dentro de la fase 1 de la desescalada, el Gran Teatre del Liceu ha decidido dividir los espectadores de esta representación en dos funciones – 4 y 5 de diciembre- que contarán con un máximo de 500 personas cada una para poder, así, seguir con su actividad cultural.
Otra iniciativa que está adoptando el teatro es reubicar todo el público afectado por el confinamiento perimetral de fin de semana, y se habilitan dos nuevas funciones a las 18h de la tarde, el 8 y el 16 de diciembre para ofrecerles la posibilidad de poder venir facilitando los horarios por el posible desplazamiento desde fuera de Barcelona. Además, y como ya se anunció en su momento, todas las funciones de la ópera se iniciarán a las 19h, a excepción de las fechas 12, 13, 20 y 27 que mantienen sus horas originales de fin de semana, para poder cerrar la actividad a las 22h tal como requiere la normativa actual. La función de la Under 35, prevista para el 7 de diciembre, se pondrá a la venta el próximo jueves a las 16h con un precio único de 15 EUR.
Estrenada en Venecia en 1853, La Traviata fue desde el primer momento una obra de una gran modernidad, inspirada en sucesos recientes y mundanos -la muerte por tuberculosis en París de una joven cortesana, Marie Duplessis, la vida de la que transportar a la ficción del escritor Alejandro Dumas (hijo) en su gran éxito la dama de las camèlies- y que significó en su momento una gran revolución en el género: no sólo cuestionaba el dominio de la ópera histórica, sino que formalmente rompía con muchas de las convenciones del bel canto y profundizaba en la ambición de Verdi -compartida también por Wagner aquellos mismos años-, de estrechar el nexo entre ópera y teatro, manteniendo el nivel musical al mismo tiempo que se forzaba un avance escénico hacia estándares próximos a Shakespeare.
El reto de David McVicar con esta Traviata consiste en conseguir pasar del rosa al negro, del estilo galante al realismo que, inicialmente, estaba en el ánimo de Verdi cuando propuso hacer una ópera actual sobre el París de su tiempo. En esta propuesta, Violetta no es una damisela que tiene dificultades, sino una cortesana que sólo recibe el favor social a su salón privado. Por ello en la producción de McVicar, lo que domina es un tono negro que subraya la sordidez del entorno de la historia y su destino funesto, sin dejar atrás la elegancia habitual de sus propuestas, cuidadosa con los detalles, rellena de lecturas ambiguas, en el que laten con furia las dos pulsiones humanas que pueden ser más poderosas que el amor: el sexo y la muerte.
La historia de La Traviata relata la vida de Violetta, una prostituta con éxito en un París que ya se intuye decadente y golpeado por la tuberculosis. Ella aspira a la felicidad vacía los placeres fugaces, hasta que conoce Alfredo Germont, un admirador que le declara su afecto. Violetta cae vencida por la fuerza del amor incondicional, pero cuando parece adentrarse en una vida mejor -más sencilla, más plena y llena de significado-, la bendición se convierte en una condena, atacada por todos los males posibles: los celos, la traición y la tisis, que acaba con la vida de Violetta y su aspiración de despegar, en vida, a un plano superior. Esta representación del amor -el bien supremo, pero inalcanzable sin sacrificio es la que convierte La Traviata en una ópera inmortal, para todos los siglos y todos los públicos.
La Traviata es uno de los platos fuertes de la Navidad en el Liceu y uno de los títulos operísticos más representados en todo el mundo y adecuado para la iniciación en el género. Uno de sus méritos es la partitura de Verdi, soberbia y elegante, una de las más equilibradas y inspiradas del compositor, así como la universalidad de su argumento, que consiste en la búsqueda desesperada de la felicidad y la redención en la vida a través de el amor.
No te pierdas La Traviata de Verdi en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona del 4 al 30 de diciembre. Entradas a la venta en la web del teatro.
Y recuerda que si no puedes acudir al gran teatro, el lunes 28 de diciembre La Traviata se podrá ver en directo en todo el mundo gracias a la retransmisión en cines. No dudes en buscar el más cercano a tu municipio y disfruta de esta gran ópera.