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30.10.2020 Críticas  
Homenaje de Yllana al cine

Gag Movie es un espectáculo que la compañía teatral Yllana representa cada miércoles por la noche sobre las tablas del céntrico Teatro Alfil de Madrid para reunir cine y humor en un mismo plano.

Se trata de una representación dedicada a lo que ellos llaman el octavo arte: la mezcla del teatro y el cine. Un cóctel que combina mis dos grandes aficiones y que hubiera saboreado mejor y con más tranquilidad si en el Alfil tuvieran la valentía de echar de sus instalaciones, en lugar de advertir en reiteradas ocasiones, a quienes no cumplen las medidas de seguridad adoptadas contra la COVID. Un patio de butacas prácticamente lleno para disfrutar de esta velada llena de humor e ingenio porque Yllana es una apuesta segura cuando se trata de divertirse y dejar de lado las preocupaciones. Sea con la obra que sea.

La compañía de teatro de humor gestual pone en el escenario a cuatro intérpretes que son pura energía y desbordan talento por los cuatro costados. César Maroto, Rubén Hernández, Susana Cortés y Antonio de la Fuente desprenden, desde el primer minuto, una constante complicidad y una admirable naturalidad que denota el trabajo ensayístico que les precede. Su labor tiene como resultado un espectáculo tremendamente dinámico en el que el ritmo no decae en ningún momento y, claro, todo ello aderezado con la universalidad de la comprensión que provocan los gestos.

Cómo no resaltar la expresión corporal de estos artistas que merecen mención aparte y que salen a escena dispuestos a dar una lección interpretativa apta para todos los públicos.

Gag movie, por lo demás, se beneficia también de la habitual ruptura de la cuarta pared y es que la pandemia no evita que la interacción con los espectadores y espectadoras sea parte fundamental de este espectáculo. Cumpliendo las medidas de seguridad a rajatabla consiguen desatar la locura en el patio de butacas.

A mí me gustaría destacar el número inicial, aunque quizá no sea el que más llame la atención, porque me parece un comienzo apoteósico con el que la compañía deja constancia de todo su potencial y de cómo se ha ganado a pulso la fama. Pero mejor no comentar nada del contenido de la obra para asegurarme de no estropear sorpresas que resultan un soplo de aire fresco en estos tiempos de incertidumbre.

También cabe destacar lo adecuado de incluir elementos audiovisuales como parte de los sketchs que se van sucediendo. Técnicamente hablando todo está cuidado, hasta el más mínimo detalle, para que iluminación y teatro confluyan en perfecta armonía que merece la pena disfrutar in situ.

Me declaro admiradora de esta compañía referente de la comedia y de la creatividad por lo que suelo estar a la caza de sus obras y nunca me han defraudado. ¡Por todos estos años y por los que están por venir!

Crítica realizada por Patricia Moreno

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