novedades
 SEARCH   
 
 

30.10.2019 Entrevistas  
Las cosas interesantes que recordamos están relacionadas con el arte

Actualmente, la segunda edición del Festival Canarias Artes Escénicas se está desarrollando en las islas de Tenerife, La Palma, Lanzarote y Fuerteventura, con representaciones de compañías artísticas de renombre internacional. Hablamos con su director artístico, Juan José Afonso acerca de esta iniciativa y de la situación de las artes escénicas en la actualidad.

Juan José Afonso no es nuevo en el mundo del teatro. Ya a temprana edad le cautivó el mundo del teatro y años después sigue en activo, convertido en una de las referencias en el campo de la dirección teatral en este país. Ha dirigido a artistas del nivel de José Sacristán, José Sancho, Vicky Peña o Mario Gas.

Tras comentar acerca del éxito que está teniendo el Festival CAE, Afonso nos explica que el objetivo de este festival es que sea y continúe siendo interinsular; pero sin perder de vista el deseo de crecer y contar con el apoyo de más instituciones.

A nivel personal, ¿qué fue lo que hizo que te decantaras en tus comienzos más por la dirección que por la interpretación?

Cuando empiezas en el teatro entras de una manera pero casi nunca terminas en el mismo sitio. A mí siempre me gustó la dirección desde el primer día, porque soy una persona que le gusta más mover hilos y llevar a cabo ideas y creo que aunque no es un campo reconocido, es mucho más bonito. Creo que al final no me equivoqué porque sería incapaz de estar sobre un escenario. Me gusta mucho más estar en el otro lado y más aún a medida que pasa el tiempo.

¿Qué te movió a crear el Festival CAE?

Hace muchos años había un festival en Canarias que contaba con el apoyo de CajaCanarias y el Gobierno Canario que fue muy importante y nos enseñó muchísimo. Después de finalizar, yo quise, junto con Alberto Delgado; presidente de la Fundación, reactivar esa idea. El teatro que llegó con aquel antiguo festival nos abrió mucho la mente allá en los años 80 y nos permitió ver cosas importantes que se hacían por el mundo. Aunque hoy día hay más posibilidades de viajar, no todo el mundo puede hacerlo, por lo que la presencia de un festival como el nuestro ayuda muchísimo.

¿Es eso lo que crees que hace que el CAE se diferencie de otros festivales?

Lo que lo hace diferente de otros festivales que cuentan con una oferta más amplia, es que es para todas las islas. Lo que sí creo es que es compatible con que haya más de un festival. No creo que sea un problema. Lo que me preocupa e interesa es la idea de interinsularidad, que el teatro llegue a todos los rincones; para mí eso es fundamental.

¿Cómo ves la oferta cultural en las islas?

Hablando de artes escénicas en general en las islas, la cultura ha evolucionado mucho en los últimos años. Hay mucha gente canaria que se está formando fuera y están haciendo carreras muy interesantes en las artes escénicas en general. Concretamente la música es parte de la vida cotidiana del canario y está mezclada con la cultura popular y forma un papel muy importante.

¿Crees que la gente joven continuará con esta tendencia evolutiva en el ámbito cultural?

Lo que se podría considerar un problema entre la gente joven es internet y la enorme oferta televisiva, junto con la telefonía móvil. Puede parecer que esto lo ha cambiado todo. Pero esta irrupción, para mí es pasajera y se tendrá que ir regulando. El hecho de que los jóvenes no acudan al teatro o la danza es principalmente porque está todo mal organizado a nivel de estado, ya que la presencia de las artes escénicas en la educación es nula y si un joven no tiene contacto con el teatro, no va a llegar ahí por sí mismo. Pero si mediante el colegio, llega a tener participación en el mundo del teatro, podrá llegar a ser actor, director o lo que más nos interesa: un espectador. La cultura en un pueblo, a la larga es el único símbolo que le queda. Las cosas interesantes que recordamos del pasado, son las relacionadas con el arte, las artes escénicas o la música y pienso que la persona que no tiene eso tiene una carencia enorme en su vida. Cuando oigo que alguien no siente ninguna emoción al escuchar por ejemplo a Mozart o a Bach, me da pena porque es debido a desconocimiento, ya que, cuanta mas capacidad tiene uno de descomponer elementos en factores; es decir, conocerlos más, más los amará, más los entenderá y más los disfrutará.

¿Crees que el festival puede llegar a marcar una diferencia y llegar a más gente joven, a las demás islas y ser más internacional?

La cosas que estamos haciendo, como un Poyo Rojo, enfocadas a la gente joven, no son olvidadas por la gente, porque han visto algo diferente e impactante. Se trata de que el público vaya teniendo desde la más temprana edad contacto con las artes escénicas porque si no, lo les van a llegar a interesar nunca.

En el 2017 ya hiciste una charla sobre teatro con Josep María Pou, ¿es de ahí de donde surgió la idea de hacer los Encuentros que tuvieron lugar al principio del Festival?

Exacto, fue tan interesante lo que ocurrió que pensamos que a la gente le interesa saber lo duro o lo fácil que es dedicarse a esta profesión. Gente muy importante, como por ejemplo, el otro día comiendo con Nuria Espert, ella decía “qué oficio tan duro” y eso viniendo de una persona que en el sentido profesional le ha ido muy bien, es todo un mito en este país y una persona que sabe de qué está hablando. Y ahora hay esta cosa nueva de hacerte famoso pero a los cinco meses ya nadie se acuerda de ti. Es tal la cantidad de información que le llega a la gente, que ser un año famoso no significa nada. Tiene mucho mérito tener carretas largas. Dedicar cuarenta años a este oficio trae un desgaste horrible. Estos Encuentros CAE ponen en contacto al espectador con la realidad de lo que es este oficio.

¿Crees que hablar del teatro, de su pasado, presente y futuro puede ayudar a todo el que escuche?

Si, de hecho en próximas ediciones me gustaría hablar del mundo de la mujer. Sobre como las mujeres han afrontado las dificultades de este oficio. Paradójicamente siempre han habido mejores actrices que actores desde mi punto de vista y ahora es un gran momento para ellas, pero para llegar ahí, han tenido que pasar un víacrucis; o sea, si para los hombres ha sido difícil, para las mujeres ni te cuento. No obstante creo que ese punto de vista de que todo lo dirijan o interpreten mujeres tampoco es, se trata más bien de poner a las personas que sean mejores. Pero es verdad que siguen necesitando un apoyo porque las dificultades son mayores para ellas, no hay duda. De todos modos en el mundo en el que he vivido dentro de este oficio, he visto que las mujeres han mandado más que los hombres.

En los Encuentros de esta edición, tanto Gutierrez-Caba, como Gurruchaga y Gas coincidían en que hoy no hay buenos actores jóvenes. ¿Estás de acuerdo con esa afirmación?

No estoy de acuerdo, pero más bien, lo que ellos querían decir es que, aunque hay muy buenos actores jóvenes, muy pocos de esos actores se toman este oficio como debe ser; es decir, están más orientados al mundo audiovisual y entonces no sienten la responsabilidad del oficio como se sentía antes. Actores hay buenísimos ahora y chicos muy formados con un nivel tremendo. Ellos se referían más al mundo audiovisual, donde a veces te exigen que si hablas mal es mejor, que si no dominas la palabra tienes más trabajo y si hablas menos teatralmente, es más fácil que trabajes. Entonces la gente que se está acercando desde allí, tienen un nivel bajísimo, pero aún y así hay chicos de escuela que se preparan. Así que yo creo que ahora hay muy buenos actores y actrices.

Ellos hablaban de como en las redes sociales se ha generado una cierta anarquía y la gente tiene miedo a opinar o a las críticas por su trabajo. ¿Deberían estas ser demonizadas visto las consecuencias que a veces han traído?

Estoy absolutamente de acuerdo. Las redes sociales se han convertido en un sitio de una censura tremenda, en donde tienes que tener cuidado con la palabra porque sencillamente te ponen verde por cualquier cosa sin tener la más mínima idea de lo que están hablando. Y no se trata precisamente de gente que sepa sobre el tema. Porque un crítico teatral tiene como objetivo mejorar lo que es la actividad teatral, no destruir. A ese respecto dirigí una obra teatral con Juanjo Puigcorbé y Pere Ponce titulada El Crítico y habla justamente de la importancia de tener un criterio, uno crítico que hace que mejore un oficio artístico y el buen crítico nunca va encaminado a destruir a nadie, sino a favorecer a que el arte progrese y que se creen bases y conciencias de hacia dónde debe caminar el arte, evidentemente en cada época de una manera distinta. Yo creo que en las redes sociales se crea un estado de opinión por cualquier cosa.

Como dices, has trabajado con actores como Vicky Peña, Mario Gas, Pere Ponce, Puigcorbé y un largo etcétera, ¿quién te queda por dirigir y te gustaría hacerlo?

Hay mucha gente. Por ejemplo Nuria Espert me gustaría bastante. Después Carlos Hipólito con quien se que me llevaría muy bien. Después hay gente joven con la que me encanta trabajar y repetir. Me da pena no haber podido dirigir nunca a Concha Velasco, porque he trabajado con ella como ayudante de dirección, pero nunca como director.

Aparte de que encajen en el papel, ¿qué más buscas en tus actores?

Creo que tengo intuición. He elegido a muchos actores de casting para personajes y cuyas carreras ahora son muy buenas. Por ejemplo, a Carlos Santos lo elegí para Almacenados y desde ahí se ha convertido en un hombre muy importante en cine y televisión, ahora como protagonista en El Crack Cero y así me ha pasado con muchos. Creo que se me da muy bien hacer castings y hay actores que me han dicho que aunque no les vaya a seleccionar, quieren igualmente hacer el casting y nos lo pasamos muy bien.

Entrevista realizada por Celia García

Volver


CONCURSO

  • COMENTARIOS RECIENTES