A los que nos encantan las comedias hilariantes, que te enganchen desde el minuto uno estamos de suerte. Llega al Teatre Borràs de Barcelona Oh,mami!. Una obra de Nico&Sunset escrita por Oriol Vila, co-dirigida junto con Raquel Salvador que podrás disfrutar de miércoles a domingo en abril y mayo.
Un elenco de lujo compuesto por Anna Barrachina, Jofre Borràs, Artur Busquets, Octavi Pujades, Betsy Turnez y Joana Vilapuig, consiguen que durante una hora y media rías a carcajadas y logres identificarte con los personajes. Unas interpretaciones bestiales con actores ya curtidos en este arte, haciéndote que caigas enamorado de cada personaje desde el minuto uno incluso que te sientas representado con muchos de ellos. El inicio de la obra con Betsy Turnez y la aparición en escena de Anna Barrachina son apoteósicos.
Todos los padres que conozco me hablan del típico grupo de padres y madres del cole, que crean su propio lobby junto con su grupo de WhatsApp correspondiente, donde su vida gira entorno a las actividades de los hijos en el colegio y en el que es inevitable que surjan discrepancias al discutir temas de intensidad relevante. Todo se convierte en un «monotema» que te lleva a un estilo de vida del que fantaseas con escapar. Las tres protagonistas de Oh, mami! van un paso más allá: la búsqueda de liberación.
Oh, Mami! gira entorno a tres amigas, de uno de esos grupos de madres unidas por el colegio muy bien avenidas, que deciden abrir una tienda de cupcakes en una céntrica plaza de Sarrià. A pesar de todo el amor que ponen en su negocio, el fracaso es estrepitoso. Así que deciden re-inventarse ofreciendo servicios de masajes con final feliz, en la parte alta del local. Parece que los pasteles no venden, pero el negocio de masajes íntimos va viento en popa a toda vela desde la clandestinidad.
El trasfondo de esta comedia va un paso más allá. Las protagonistas consiguen salir de su rutina diaria y dar un giro radical a sus vidas. Logran deshacerse de todos estos tabúes y clichés que siempre protagonizan los hombres. Esta obra pone en el centro de la acción a la mujer predicando con el ejemplo del cambio que necesita la sociedad de hoy en día: un canto y reivindicación a la sexualidad femenina a la que no hacemos caso y que por fin está despertando. Según cuenta Oriol Vila «sin voluntad de emitir ningún juicio de valor y siempre manteniendo el tono de comedia, que me gusta expresar en mis historias me apetecía plantearme preguntas como: ¿A quién le interesa este discurso? ¿Cómo sería un local de servicios sexuales para mujeres? ¿Qué supondría de revolucionario para la sociedad, para sus familias, y principalmente para ellas?». Estas preguntas tienen respuestas en forma de comedia frenética invitándote a ponerte en la piel de los personajes y experimentar como puede alcanzar otro nivel su vida rudimentaria. Un magnifico texto con unos diálogos maravillosos, que a pesar de tener algún altibajo, resuelve de manera majestuosa y ensalza lo que debe ser una buena comedia.
Estas escenas tienen lugar en una muy bien planteada escenografía diseñada por Enric Planas. Unos sets diseñados al milímetro dentro de un único decorado estático, que agilizan la representación de la obra, evitándote las pausas tediosas que causa cerrar el telón para tener que cambiar de decorado. En esta obra todo es orgánico y fluye sin parar haciendo que la hora y media que dura se pase en un flash. La iluminación de Damián Edery junto con el sonido diseñado por David Solans hacen que esta obra de el salto cualitativo, digna de ser cabeza de cartel del Teatre Borràs.
No te pierdas esta oda a la libertad sexual de las mujeres donde podrás encontrar reivindicación, un sinfín de escenas cómicas donde te dolerá el estómago de tanto reír. Un cupcake con apariencia dulce pero con un frosting muy picante.
Crítica realizada por Josh Fenoy