C.Tangana, la estrella de la música urbana, revienta Pacha Barcelona con un sorprendente showcase lleno de energía en el que no faltó el confeti, los cañones de humo y la invasión de sus letras por toda la sala. Un show, junto con Alizzz, que nada que tiene que ver con el concierto convencional que estaba presentando hasta el momento.
Solo lo sabes si estuviste allí y nadaste entre el público para buscar el mejor sitio. La mañana del pasado jueves se podía contemplar a plena luz del día, desde el instagram de C.Tagana, el enorme cartel publicitario en la puerta de Pacha Barcelona. Cartel que se veía estupendamente pasando por el paseo marítimo era digno de fotografiar si eres un auténtico fan del madrileño. Días atrás, el mismo artista mostraba su nerviosismo cuando no se podía resistir a colgar fragmentos de Showcases pasados, creando así una gran expectativa que llegó a rozar el sold out antes de la apertura de puertas. El sold out llegó. De hecho, en la entrada se vendieron únicamente 100 entradas adicionales a las 1600 de venta anticipada; y es que donde va lo peta.
La cola de Pacha era ya considerable alrededor de la 1 de la madrugada y lo cierto es que la sala estaba llena y era casi imposible coger la primera fila, pues la gente tenía muy claro que quería sentir el calor y el aliento de C. Tangana teniendo en cuenta el formato del show y el escenario a pie de público. Las mesas VIP iban que volaban y en la zona privilegiada del club se veía una mezcla de gentío y bengalas que indicaba que nuevas botellas y sishas llegaban a sus meses una tras otra.
Se acercaba la hora programada del show, pero Alizzz y C. Tangana continuaban sin aparecer. La gente no dejaba de circular por la sala, pues a medida que iban llegando, trataban de distribuirse hacia el fondo pero, la pequeña distancia entre la zona de paso y el escenario provocaron oleadas de empujones que podían dejarte sin cubata y sin amigos en cuestión de segundos; eso si no acababas agobiado y huías de allí a toda prisa incomodado por la situación. La gente tenía muy claro que, a pesar de la magnífica selección musical para esa noche, querían el mejor sitio y lo más alante posible sin importar lo que esto pudiera suponer.
Casi las 3 de la madrugada, la gente bailaba una mezcla de temas reggaetón con neotrap, artistas como Ozuna, Don Omar, Daddy Yankee y Lorna con clásicos como el Gasolina, Baila morena y Rompe volvieron al público loco antes de la actuación del madrileño, sin olvidarnos los continuos temas de Bad Bunny. Eran tantos los que sonaban que a veces parecía que se trataba del concierto del mismísimo puertoriqueño. Se vio aparecer a Alizz colocar su portátil, sin embargo el público no pareció darse cuenta hasta que este por fin se situó en su puesto y vieron al madrileño apareciendo lentamente por el escenario.
C. Tangana al micro entró soltándose su tema más reciente con Dellafuente, París; tema que hizo chillar a toda la sala, pues ha tenido una buenísima acogida desde el primer día. Casi seguido y sin pausa entran las primeras notas del tema Guerrera, notas que provocaron los chillos sobre todo del público femenino que se dejó la voz cantando. Tras unas palabras del madrileño buscando el calor de su público empezó a sonar el tema que rompió el pasado verano Bien duro. Todo el mundo se puso a cantar sin parar y los cañones de humo funcionaban sin cesar en la palabra clave; duro.
C. Tangana es uno de esos artistas que desconcierta. Si bien tiene un directo con mucha fuerza en el que es imposible que te aburras entre la música, su energía y su carisma, es el perfil de artista que hace semiplayback, la canción suena y con su pista de voz incluida y, con el volumen del micro ligeramente más bajo, canta por encima de su canción en el tono que quiere y cuando quiere. Si es cierto que le da más libertad a la hora de conectar y hablar con el público, no deja de ser «la maña» a la hora de hacer un directo perfecto en el que no se aprecia la voz correctamente y te permita comparar la grabación que escuchas en Spotify con tus cascos con la realidad en un mundo lleno de autotune y retoques de estudio. Y ¿Por qué lo hace? Puchito demostró principalmente en las canciones Un Veneno y Llorando en la Limo que es totalmente capaz y apto para entonar sus propias canciones sin ningún tipo de problema ni retoque de voz.
Tras interpretar tres canciones con energía fue la hora de cantar Un Veneno. Cantando junto al público y en ocasiones dejándoles el micro a ellos, sobre todo en el divertido momento de «lo hice por ti» y la nota más alta. Las guitarras invadieron Pacha para dejar la voz de C. Tangana totalmente al descubierto. Si algún bailongo se quejó de la obra de arte compuesta junto a El Niño de Elche, el problema pronto quedó solucionado en cuanto empezó a sonar Booty, tema en el que colabora con Becky G.
Con la pista calentita no podía faltar su hit Mala Mujer en el que animaba al público y bailaba mientras cantaba algunas partes del temazo que hizo temblar Pacha. Pero aunque todo el mundo lo estaba pasando muy bien todo acaba y, después de todo, un showcase se caracteriza por su corta duración, por lo que llegamos al final y el madrileño preguntó cuál debía ser la última canción. El público, enloquecido, no supo ponerse de acuerdo y terminó con el esperado Llorando en la Limo dejando que Alizzz, dj y productor, brillara más que nunca tocando los acordes de la poderosa instrumental. Apenas unas notas provocaron que todos los móviles se pusieran en alto y todo el mundo cantara junto a C. Tangana disfrutando del brillo de su voz. A la que acabó el estribillo, empezó a sonar la instrumental y la pista se volvió loca despidiendo así un showcase muy intenso y placentero.
Como hemos dicho antes, C. Tangana donde va lo peta ya sea festival o showcase en el día que sea. Desde EnPlatea esperamos que siga triunfando y nos regale momentos como el del pasado jueves con un directo que cada día nos deje más entusiasmados. Pacha se convirtió en una locura que todos disfrutamos de principio a fin.
Crítica realizada por Nina Delgado