Sex Escape ¡Escapa como puedas! es una original comedia de Borja Rabanal que ha arrasado en Barcelona –más de 10.000 espectadores- y que ahora está instalada los viernes y sábados por la noche en el céntrico teatro Infanta Isabel de Madrid.
El turismo de escape está más de moda que nunca en la capital: juegos en equipo en los que hay que enfrentarse a un reto utilizando el pensamiento lógico y poniendo a prueba el ingenio de los participantes para abrir un candado, una caja fuerte, interpretar un acertijo, resolver un puzzle… El negocio de los juegos de escape vive una transformación continua y, por eso, el espectáculo Sex Escape promete innovar sobre las tablas ofreciendo una curiosa habitación llena de misterios con temática sexual en la que sus protagonistas deberán resolver varias cuestiones para poder salir de allí en 69 minutos. ¿Estarán preparados?
Lo que sí están los cuatro es muy bien compenetrados y es una de las cosas a destacar en este espectáculo. Da gusto ver a estos actores y actrices, Adrià Olay, Arántzazu Ruiz, Dana Cáceres y Josep Mª Riera, con tanta afinidad y logrando ese nivel de compenetración. Poseen mucha química sobre el escenario, lo que se traduce en un manejo muy natural de sus interpretaciones y en una inmersión del público que no paraba de reírse gracias al maravilloso trabajo que realizan los cuatro artistas. Todo un descubrimiento su vis cómica y su gestualidad demostrando que se desenvuelven sobre las tablas como peces en el agua.
Otro asunto es que, a pesar de ser una trama nada sencilla y muy original, la obra acaba componiéndose de un humor que en determinadas ocasiones puede llegar a parecer muy trillado y lleno de estereotipos aunque, a juzgar por los aplausos finales de la obra, con resultados bastantes aceptables. Sex Escape entretiene y da paso a un buen puñado de sonrisas en el patio de butacas, siempre en base a situaciones ingeniosas e hilarantes pero con diálogos demasiado caricaturizados y llenos de tópicos sexistas.
Al comenzar la obra uno no repara atentamente en la escenografía pero va reparando a media que el espectáculo transcurre y los personajes van utilizando los diferentes elementos disponibles: disfraces, juguetes sexuales, cajas… La mayoría de las cosas se mantienen fijas durante la función pero, en cambio, otras aparecen para acompañar los giros que tienen lugar en el guión. Una escenografía muy acertada que nos permite seguir la obra de principio a fin.
En definitiva, un espectáculo en el que me gustaría destacar las fabulosas interpretaciones y el ritmo ágil del guion pero, por el contrario, con un humor estereotipado en determinados momentos.
Diviértanse y juzguen ustedes mismos. ¡Están a tiempo!
Crítica realizada por Patricia Moreno