El Gran Despipote es un espectáculo cómico creado por J.J. Vaquero, Jaime Figueroa y Jorge Blass y protagonizado por tres magos que se sacaron un máster en la Rey Joward Carlos y que están dispuestos a demostrar sus aprendizajes en el Teatro Capitol Gran Vía de Madrid.
Los niños y no tan niños que conocen al famoso aprendiz de magia con una cicatriz con forma de rayo deben saber que El Gran Despipote es una mágica parodia no autorizada puesto que, en realidad, no tienen los derechos de la cotizada serie de novelas fantásticas. La mezcla de humor, magia y momentos musicales hacen que el espectáculo sea fresco y dinámico.
Tres personajes muy populares de la televisión –dos actores y un mago- son los que habitualmente dan vida a Jarry, Ronaldo y Herminia: Ángel Martín, Jaime Figueroa y Cristina Medina respectivamente; y junto a ellos Patricia Rayo. Digo habitualmente porque en esta ocasión el personaje de Cristina Medina fue interpretado por la actriz Tusti de las Heras.
Unos actores completamente entregados intentan sorprendernos en todo momento gracias a sus rápidos diálogos y a sus cartas voladoras, manzanas que desaparecen y demás trucos de magia que tienen como finalidad atrapar las miradas de todo el patio de butacas. Todos se desenvuelven con mucha naturalidad y soltura sobre las tablas e interactúan constantemente con el público, involucrando a todo el mundo en sus hazañas y aventuras. Pero que nadie espere trucos mínimamente complejos que dejen a uno boquiabierto ni tampoco un humor muy elaborado del que los espectadores se vayan a acordar al día siguiente; el gran objetivo de este espectáculo únicamente es entretener y poco más durante los 75 minutos que dura el espectáculo.
Su éxito entre el público de todas las edades también se debe al trabajo y la dedicación de Jorge Blass –dirección mágica- y Gabriel Olivares –dirección escénica- y, sobre todo, al punto fuerte de la obra: los cameos que tienen lugar y que dan un valor añadido a El Gran Despipote. La escenografía se apoya en una pantalla gigante sobre la que se proyectan imágenes y vídeos para acentuar lo que sucede sobre las tablas, mientras la iluminación y el sonido funcionan de manera correcta.
En definitiva, El Gran Despipote pretende ser un original espectáculo que tiene bastante atractivo en estas fechas festivas y desenfadadas donde el humor y la magia son los grandes protagonistas.
Crítica realizada por Patricia Moreno
