Está claro que MIRA Digital Arts Festival es un festival del todo consolidado y de referencia internacional y este año ha quedado todavía más claro con la gran afluencia de gente que han pasado por las instalaciones del Fabra i Coats, una antigua fábrica totalmente reformada y adaptada para que sea un espacio creativo de referencia abierto a todo tipo de arte.
MIRA sabe elegir bien, y es que las salas, sus dimensiones y su estructura son perfectas para llevar este proyecto a cabo, un proyecto que suma y crece y se supera año tras año. Con su octava edición, MIRA agotó los bonos de tres días así como las entradas del primer día del festival. Y se notó, las salas mucho más llenas respecto al año anterior, eso sí, seguíamos teniendo espacio para movernos libremente y tranquilos. El espacio era lo suficientemente grande para que no se solapara el sonido y quedaran separadas las instalaciones fijas y lo suficientemente pequeño para evitar largas caminatas entre show y show.
Un espacio abierto donde podías salir a fumar o sentarte en la zona de picnic acompañada de una charla con los amigos, un bocadito en los food tracks o un pequeño escape para coger una cervecita fresquita y trazar el plan de batalla del festival. La cola de los tickets de bebida estaba siempre a reventar, por suerte, pedir tu bebida era mucho más fluido. La organización, un 10, controló a la perfección a las masas a la hora de entrar a los espacios de aforo limitado con una amabilidad excepcional.
El protagonista de MIRA es sin duda el arte visual, así que nos movimos, lo primero, a sus instalaciones fijas. Subir las escaleras de las instalaciones artísticas es toda una odisea entre la gente y los tres pisos que había que subir, una aventura que merece del todo la pena. La primera parada la tuvimos en el segundo piso, donde Guillaume Marmin nos presentó la instalación “Licht, Mehr Light!”, un pasillo lumínico inundado de humo en el que apenas ves el final. Con un poco de valor, echamos a andar entre el humo y la oscuridad mientras tubos de luz pasan a través de la gente. Al llegar al final no tenías más que mirar atrás para ver una perspectiva totalmente distinta del recorrido; un pasillo tridimensional que se deslizaba rápidamente descubriendo a su paso las caras que lo transitaban. ¡Una experiencia fascinante! Seguimos nuestro camino dejando paso a las personas que hacían cola para entrar. El tercer piso nos esperaba con la instalación “Imaginary Limit” de Nick Verstand y Salvador Breed. Geometría, líneas, curvas, luces con tonos rosados se deslizaban por la sala dejando paso a la imaginación de los asistentes que cruzaban con curiosidad esos espectros de luz que se proyectaban entre las columnas de la sala.
Coger con ganas el arte visual es trasladarse a la curiosa cúpula montada en medio del espacio abierto de Fabra i Coats. Adidas nos tenía preparada la cúpula de 360º, también conocida como MIRA Dome. Una de las atracciones con más reclamo que creaba colas para poder acceder. Los pases continuos te surmegían en mundos paralelos que juegan con las sensaciones y el movimiento. Coger cojines y estirarse en el cesped artificial de la instalación era como ver una peli en el techo de casa desconectando todos los sentidos del resto del mundo. Cabras, perros, cebras, caballos, flores, geometría abstracta causando efectos ópticos que parecía que iban a caer todos encima tuyo en algún momento. Juego de texturas, corales y hasta un artefacto parecido a un satélite suspendido en el espacio cautivaron a la gente que pudo disfrutar de la instalación. Los más sensibles incluso tuvieron que abandonar la sala por la sensación de mareo, y es que realmente las proyecciones juegan con los sentidos y las dimensiones hasta cuando estás estirado.
La Sala 3D Sound by Son Estrella Galicia mejoró sus instalaciones notablemente respecto a la anterior edición de MIRA. Un sonido totalmente envolvente y estremecedor. El jueves de estreno estuvo de la mano de Nicolás Jaar junto con la bailarina Stéphanie Janaina; su show fue todo un éxito, pues no cabía ni un alma y esto dificultó poder disfrutar del show si habías decidido entrar más tarde de la apertura de puertas de sus 3h show. La puesta en escena de lo más curiosa. Música experimental con sonidos modulares, bombos que cada vez se volvían más y más intensos y hacían vibrar los cuerpos del público. Al fondo, un foco que enfocaba a ambos artistas dejando brillar a Stéphanie Janaina con sus marcados movimientos como poseída por los ritmos.
Julien Bayle tomó control de la 3D Sound con “Structure”. La sala, que había permanecido cerrada durante media hora, se inundó de humo para crear el ambiente idóneo para sumergirnos en esos sonidos. Un escape total y real del ambiente de la sala, una inmersión que te hace desconectar totalmente del mundo para meterte en su obra. Sus sonidos eléctricos te armaban de valor para darte un paseo por ese bosque industrial en el que te cruzabas con caras desconocidas y desconcertadas encontrando el camino. Si MIRA Festival hubiera sido en las fechas de Halloween desde luego que ¡hubiéramos vivido una experiencia al más puro estilo The Walking Dead! La inmersión era tan profunda que si te despistabas salías sin amigos y sin novio/a.
A pesar de las mejoras del sonido de la 3D Sound cabe destacar la importancia de diseñar el sonido especialmente para esta instalación para que sea la inmersión esperada. Este hecho se hizo notable con la actuación de rRoxymore. El brillante sonido underground futurista de la artista era nítido y envolvente pero lejos de sentir la experiencia a puro 3D sintiendo cada bombo por los altavoces de la sala y dividiendo éstos por el equipo.
Quienes sí que hicieron un trabajo excelente sonando por las filas de altavoces de la 3D Sound fueron Wolf Müller & Niklas Want. Las primera notas de este show fueron el seguro de que lo que sonaba prometía, y no nos equivocamos. Cada nota, cada sonido, fluía por los altavoces de la 3D, sonidos que se iban desplazando de un lado a otro de la sala teniendo una experiencia sonora distinta. Con la sala aún llena de humo por la repetición del show “Structure” de Julien Bayle, segundo pase del MIRA Festival, costaba ver lo que sucedía en el escenario. Es por ello, que la gente se fue acercando a ver a los artífices de este sonido y, para nuestra sorpresa, una batería en el escenario acababa de matizar estos sonidos underground con toques de charles mientras sonaban los sintes.
La sala principal simplemente increíble y cuidada al detalle para ofrecernos lo último en electrónica underground y visuales. 3 proyectores son los culpables; los ojos de todos clavados en el stage sin perderse detalle. M.E.S.H., junto a Michael Guidetti, partió la sala. Un público entregado y totalmente hipnotizado con el fondo urbano; desde edificios, rascacielos y puentes hasta contenedores de cargo eran los protagonistas de la proyección de este show. Lo más impresionante fue ver a tres bailarines espontáneos entre el público que se contoneaban a ritmos frenéticos con movimientos muy marcados los ritmos sincopados de M.E.S.H. Arte y baile contemporaneo tomó el control de Fabra i Coats.
El live de Amnesia Scanner empezó fuerte. Sonidos de ultratumba que hacían vibrar hasta el último centímetro de tu cuerpo. Cambios de ritmo y bombos que rozaban lo más underground de cada estilo de electrónica. Visuales más oscuros pero más flashy y una pantalla pequeña a cada lado del escenario con leds blancos que se iban encendiendo y apagando con imágenes a lo largo del live. El sonido era tan intenso que hasta llegó a fallar el sonido un par de ocasiones. Los graves definitivamente petaron el MIRA.
La mejor combinación del viernes fue sin duda la de Aïsha Devi y Emile Barret, un live con sonidos muy deep combinados con voces. Si deslizabas la vista hacia Aïsha Devi podías ver micro en mano y de repente entonar esa notas tan líricas y chillos espontaneos que iba sampleando y cortando para darle más intensidad a los temas. Un live muy interesante que brilló por su creatividad.
Pero para los amantes del live Tangerine Dream nos dejó un live un poco más mellow que parecía que en cualquier momento iba a reventar la pista con un ritmo más Techno, sin embargo, te dejaba con las ganas y continuaba su caracter dreamy acompañado de unos visuales al más puro estilo matrix y unos focos situados a pie de escenario que hacían que el show cobrara un carácter misterioso. Sonidos más ochenteros y magia modular digna de estudiar detalle a detalle.
¡Abrochaos los cinturones! El Sueño de Hyparco junto a Alba G. Corral a los visuales nos trageron “Deconstructing ambientes hormonales” un show espeluznante a la vez que inquietante. Sonidos profundos, graves, guitarra en mano y alguna pincelada de groove combinando lo espacial, monedas cayendo del cielo, matrix, estrellas acercándose hacia nosotros y objetos descomponiéndose a estado líquido. Un viaje espacial con bombos que nos transportaron a otra dimesión.
Los fans de Seefeel llenaron la sala principal y disfrutaron de su música en directo a lo banda old school con ritmos de base electrónica. Batería, bajo, guitarra y voces invadieron el escenario dando un show muchísimo más calmado del resto de música que llevaba sonando en la sala. Unos visuales muy tenues jugaban totalmente acorde con la banda. Tonos negros, lineas verticales de colores suaves fueron los acompañantes al escenario.
Sin duda la octava edición de MIRA Digital Arts Festival ha superado la anterior y nos deja un muy buen sabor de boca para iniciar la temporada de festivales de invierno. Esperamos con ilusión el año que viene para ver qué más tiene MIRA en su novena edición.
Crónica realizada por Nina Delgado