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21.06.2018 Música  
Sónar de noche; bailando poseídos por el ritmo

Sónar de noche envuelve con toda su magia a su público que estuvo dándolo todo desde primera hora; un público fiel que sabe lo que quiere y un Sónar que siempre acierta, convirtieron la noche de viernes y sábado en toda una experiencia hecha festival.

El fin de semana pasado tuvo lugar en Fira Gran Via de Hospitalet de Llobregat el esperado Sónar, donde miles de personas se reúnen con el mismo objetivo; bailar y disfrutar de la música más puntera y de actualidad. Y es que Sónar es mágico, tiene la capacidad de unir a personas de diferentes lugares que están en total sintonía y respeto hipnotizados por la música. Se respiran electrónica, ritmos urbanos, Dubstep, Hip-Hop, Techno… lo que quieras escuchar lo tienes y rodeado de sonrisas.

Tanto el viernes como el sábado la asistencia desde primera hora fue una gran sorpresa, pues, a pesar de que el cartel hacía un gran llamamiento, dejar pasar el cierre de Sónar de día o sacrificar esas copas de primera hora siempre es tarea difícil. No obstante, los Sónar lovers lo tenían claro; a las 10pm estaban ahí para ver a Gorillaz (el viernes) y LCD Soundsytem (el sábado).

¿Y qué podemos decir de estas dos aperturas de las noches de Sónar? Simplemente espectaculares. El gran trabajo que supone montar esos escenarios mereció la pena, pues los artistas estuvieron sublimes y el público agusto. Gorillaz nos dio un concierto lleno de colaboraciones y dinamismo. Con una banda más que preparada y un coro de gospel espectacular, el artista estuvo bien arropado y más que cómodo para mostrarnos sus dotes artísticos cantando y cambiando constantemente de instrumento. No faltaron las colaboraciones con artistas de Rap incluyendo a una de nuestras favoritas de Sónar de día, Little Simz. Por su parte, LCD Soundsystem entró en el escenario con su «Get Innocuous» dando un show impecable a ritmo de disco-punk y pura electrónica. Sintes y bucles rítmicos que pusieron el SónarClub del revés.

Una vez vistos los primeros platos fuertes de cada noche nos dispusimos a deambular por Sónar. Primera parada de nuestro paseíteo del viernes; Yung Lean, cantante de Trap con unos skills increíbles y con unos ritmos que no dejaron de levantar manos en el aire a pesar de la poca potencia del color de su voz. Nos quedamos un buen rato en SónarPub, y es que de ninguna manera íbamos a dejar escapar a Modeselektor, un dj set del más puro Techno que no dejamos de bailar en un SónarPub a reventar de gente, pues todo el mundo tenía muy claro dónde tenía que estar.

Nos transladamos un ratito antes a SónarClub para coger sitio y ver a Diplo, no sin antes ver a Alizzz. El joven productor español ha mostrado tener un talento abrumador que le ha llevado a lo más alto, prueba de ello su estreno en Sónar de noche. Ritmos urbanos, dubstep, Hip-hop y un ligero toque arreggaetonado para mover las caderas sin parar. Lo cierto es que a Alizzz se le quedó la pista algo vacía teniendo en cuenta las actuaciones simultaneas en las otras salas y se echó en falta la iluminación espectaular que vimos en otras actuaciones. Sin embargo, pasamos un rato entre risas y bailoteos que mereció la pena. Tras la cálida y cariñosa despedida de Alizzz desapareciendo del stage, dos paneles de luces se hacen con la atención del público de SónarClub y es que entra Diplo. Mezclas frenéticas sin descanso, ese es nuestro Diplo, temazo tras temazo, subidón tras subidón y mezclas rápidas e impecables. Desde luego el exitoso dj ha encontrado la fórmula perfecta para llenar pistas de baile.

El cierre del viernes noche estaba complicado, pero finalmente nos decantamos por una noche de chicas y nos trasladamos a SónarLab para ver a Miss Kittin & Kim Foxman. Techno con toques más groove dinámico y bailongo para no perder el mood que nos habían dejado sus compañeros de festival.

La noche del sábado fue una noche de elecciones difíciles y muy intensas, pues la programación tan expectacular no nos dejó ni un minuto para descansar. Tras salir de ver a LCD Soundsystem nos fuimos a SónarPub para ver a Tokimonsta con un maravilloso live. Música más ambient con mezclas de IDM y ritmos rotos para relajarnos mientras construía una atmósfera que iba abriendo paso a la electrónica más bailonga. Los visuales nos transportaron por mundos de naturaleza y pixels que nos dejaron con la boca abierta, simplemente la combinación perfecta.

Thom Yorke fue otro de los platos fuertes de la noche. El cabecilla de Radiohead nos trajo un show totalmente distinto a su banda dejando rienda suelta a su creatividad como proyecto en solitario. Electrónica que te hace viajar a lo más profundo con melodías retorcidas y ritmos acompasados del todo dreamy. Si seguimos hablando de los grandes de la noche debemos también destacar a Richie Hawtin, un nombre que no se olvida, pues él es simplemente sinónimo de innovación. Con su renovado show «Close» no paramos de vibrar construyendo en directo esos temazos que tal vez se nos hicieron algo más lentos, sin embargo, nos hipnotizó a través de la pantalla viendo cómo transcurria la creación y variación de estos temazos que nos regaló. Richie nos hizo enloquecer y no pudimos resistirnos a nuestra cita con Ben Klock & DJ Nobu, una sesión de ese techno tan puro que nos encanta, el techno zapatilla, ese que te hace vibrar y enloquecer tomando de manera automática el control de tu cuerpo.

¿Y qué pasó con SónarCar? durante ambas noches tuvimos sesiones ininterrumpidas de 6h. DJ Harvey fue el encargado de animar SónarCar la noche del viernes y lo cierto es que la sala estaba en lo más alto bailando sin parar con ese misterioso sonido que tiene SónarCar. Sus cortinas rojas te transportan a otro lugar y su sonido envolvente te atrapa en sus redes. El sábado disfrutamos del set de John Talabot. La gente hacía cola como loca para poder entrar, una cola difícil de controlar de todos aquellos despistados o ansiosos que no quieren esperar, sin embargo esos 10 minutos de espera merecieron la pena. Techno más hipnótico, minimaleo bajito de bpm’s, solo tienes que agarrar tu copa y dejarte llevar sumergiéndote por este viaje más mellow que nos trajo nuestro John Talabot.

La noche nos llevó a cerrar el Sónar con nuestro querido Laurent Garnier, es que no mentimos cuando decimos que es muy querido por el público de Sónar y en su cara de satisfacción en el stage se ve que él lo sabe. Sabe lo aclamado que es y lo que le quieren pero no baja la guardia y sigue dándole al público lo que quieren de él.

Sónar nos deja este año con muy buen sabor de boca. Algunos esperaban más del cartel pero lo cierto es que los platos fuertes fueron realmente saciantes y lo bien que nos lo pasamos no tiene precio ni comparación con ningún otro cartel. ¡Nos vemos el año que viene con ansias se sumergirnos en Sónar!

Crónica realizada por Nina Delgado

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