El Llibertí de Eric Emmanuel Schmitt regresa al Teatre Poliorama de Barcelona a partir del próximo 16 de febrero. La que fue la obra de texto más vista de la temporada 2006-2007, con más de 120.000 espectadores, sube de nuevo a las tablas con nuevo de reparto y bajo la dirección de Joan Lluís Bozzo.
Se trata de un vodevil filosófico donde se mezclan momentos y personajes históricos y una ficción teatral tramada con humor inteligente. En este nueva etapa, los cabezas de cartel son Abel Folk y Àngels Gonyalons y el reparto lo completan Elena Tarrats, Clara Moraleda, Annabel Totusaus y Jan Forrellat. Bozzo ha recuperado la traducción de Esteve Miralles y la escenografía y vestuario de Montse Amenós, así como la iluminación de Ignasi Morros.
Diderot y la ética. Alojado en el pabellón de caza de su amigo el barón de Holbach, el filósofo recibe el encargo describir lo antes posible el artículo sobre la “Moral” para la Enciclopedia. El tiempo es escaso y las interrupciones constantes. En un sólo día, Diderot se verá rodeado, enfrentado y seducido por cuatro mujeres que le harán todavía más difícil la tarea. A Schmitt se le considera como uno de los autores franceses contemporáneos más leídos y representados del mundo y El Llibertí ha sido elogiada por ser una comedia inteligente, ligera y profunda al mismo tiempo, sensual, melancólica y muy divertida.
Bozzo se muestra satisfecho con el trabajo realizado hasta ahora. Un proyecto que considera muy cuajado gracias a contar con un texto espléndido y consistente, lleno de giros y astucia para dar forma de vodevil a una historia sobre la guerra de sexos. De Diderot destaca que fue el pensador más moderno, su ausencia de prejuicios morales, la defensa de la libertad individual, el “todo está permitido mientras no se lastime al otro” y su tolerancia. De Schmitt la voluntad de hacer un homenaje a al primer filósofo que ya en su época no veía ninguna traba al amor entre personas del mismo sexo.
El director considera que otro de los puntos fuertes del actual montaje es un reparto formado por actores excelentes. No ha querido revisar los documentos del anterior montaje, del que guarda muy buen recuerdo, para trabajar más libremente con los intérpretes. Entonces fueron 6 meses en el Teatre Poliorama y una extensa gira. En la presentación a los medios, ha mencionado la labor de David Pintó como mano derecha y ayudante de dirección.
Abel Folk destaca que pese a ser una función conocida se está trabajando como si fuera una producción nueva, algo que les permite trabajar de una manera muy libre. Destaca que El Llibertí contiene unas cuantas virtudes del buen teatro. “Una función muy divertida en la que todo sucede muy deprisa y que está escrita por un intelectual de peso, lo que aporta mucha profundidad”. De su personaje destaca que fue el precursor del pensamiento liberal y le gusta cómo a través del personaje de su hija (Clara Moraleda) explica “qué han de ser las mujeres a través de un feminismo muy maduro, interesante y contemporáneo”. Un pensador que se acusa a sí mismo de tener “pensamientos ligeros” al que elogia por ser “una contradicción con patas y con el valor extraordinario de cambiar de opinión”. Un hombre muy inteligente y, a la vez, muy ingenuo.
Para Àngels Gonyalons esta función supone el reencuentro profesional con Bozzo tras 30 años, cuando la actriz protagonizó “Mar i cel”. Para ella, la pieza es una muestra de alta comedia. Con estilo y elegancia demuestra “a través de una pátina de ligereza que las mujeres no son comparsas de los hombres”. Su papel es de Madame Terbouche, pintora que también existió en la realidad. También destaca el “feminismo bien entendido, reposado, sano y prudente de una función que despierta el debate pero, a la vez, de una felicidad contagiosa”.
Elena Tarrats ha añadido que algunas de las ideas que Diderot tuvo en el siglo XVIII sobre las relaciones humanas todavía pueden escandalizar depende a quién hoy en día. “Entonces había mucho trabajo por hacer”, ha dicho. De la pieza destaca su voluptuosidad. A su vez, Annabel Totusaus valora los distintos registros (culto, de salón y espiritual) de la pieza.
El Llibertí se puede ver a partir del 16 de febrero y su estreno será el día 22 del mismo mes. Una oportunidad para conocer o volver a disfrutar de un texto totalmente vigente a través de una puesta en escena sensual y apasionada que, en manos de este nuevo reparto, promete convertirse en uno de los platos fuertes de la temporada. Un tipo de comedia que, según Anna Rosa Cisquella, no abunda en la cartelera.
Puedes conseguir tus entradas en la web del Teatre Poliorama.
