El 17 de noviembre se estrenó en el Teatro Príncipe Gran Vía de Madrid Divorcio a la Española, una comedia escrita y dirigida por Loise de Jadaut y un reparto formado por José Soto, Paco Ferrer, Guillermo Dorda y Blanca Rivera.
Se trata de un cóctel compuesto por un gigoló con la cabeza llena de serrín, un abogado corrupto a punto de perder su fortuna, un drag queen impredecible y una stripper nada convencional; ingredientes que se le indigestaron a algún que otro espectador que abandonó la sala antes de que concluyera la función.
Divorcio a la Española presenta una escenografía sencilla –un sofá y varias butacas- que podemos apreciar nada más entrar al teatro. La acción se ubica en el hall de una casa de acogida para hombres divorciados.
Una vez apagadas las luces se percibe la aparición del primer personaje que con su discurso ya nos anticipa qué tipo de humor vamos a presenciar durante los 90 minutos que dura el espectáculo: burdo y chabacano. Intentan, incluso a veces lo consiguen, arrancar carcajadas al público con diálogos poco ingeniosos llenos de estereotipos y groserías. Algo en lo que parece que se basa el gran grueso de la obra.
Según trascurre la obra se incorporan el resto de personajes a los que estos cuatro actores dan vida con excesivos aspavientos y sobreactuaciones, guiados por un texto poco sustancioso y un argumento simple que acabará llevando la trama a multitud de situaciones caóticas.
Divorcio a la Española es una obra dirigida a un público poco exigente en cuestión de humor, de la que no se puede comentar mucho más y que se representa en 8 únicas funciones en el céntrico teatro de Madrid.
Crítica realizada por Patricia Moreno