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14.09.2017 Críticas  
Fira Tàrrega (V): Momentos estelares de la humanidad

Cuarta y última jornada de Fira Tàrrega 2017. Y para nosotros, también último espectáculo. La producción de Eléctrico 28 a partir del título de la obra de Stefan Zweig plantea un recorrido muy interesante sobre el concepto o idea de lo que es un acto susceptible de trascender el anonimato de la cotidianidad y convertirse en historia (o Historia, incluso).

Momentos estelares de la humanidad – Evocador y meticuloso recorrido hacia la cotidianidad

Momentos estelares de la humanidad se podría resumir a través de su desarrollo todo lo que debería contener un espectáculo de calle. La dirección artística de Alina Stockinger sabe cómo utilizar los espacios urbanos (y los privados) de un modo que en todo momento tenemos la ilusión de que lo que sucede, incluso nuestra misma participación, acontece de manera espontánea. El coaching con los intérpretes y creadores parece haberse asimilado a la perfección. Sería muy interesante estudiar este espectáculo como micro-fenómeno sociológico y psicológico.

Josep Cosials, Daniela Poch, Ana Redi-Milatovic, Sergi Estebanell, Jordi Solé y Montse Bosch. Todos ellos juegan, en las distintas funciones, con la psicología del espectador, despertando complicidades para la participación y el seguimiento, que se realizan voluntariamente con una motivación para nada forzada, y que nada tiene que ver con la obligación. Unos guías de excepción, que siempre mantienen el registro adecuado. Un ejemplo artístico muy claro de la diferencia que hay entre manipulación y persuasión. Como todo, dependerá de la valoración de cada uno, pero es realmente complicado llegar a conseguir esta movilización. Un éxito rotundo en este aspecto.

Un recorrido que nos sumerge en el mundo creativo propuesto ya que se realiza con auriculares, en los que Herstory, nuestra magnífica narradora, nos guía. La coordinación de los intérpretes para mantener el tempo de la narración es realmente asombrosa. La integración de los espacios interiores dentro de este site specific consigue grandes momentos. Tanto en los lugares en los que entramos como en los que vemos desde fuera y se convierten en distintos escenarios de la maquinaria artística. En conjunto, una suma de situaciones participativas perfectamente integradas, que resultan tan profundas como simpáticas. Un engranaje muy bien resuelto y trabajado. Y una fantástica elección de los espacios. Un auténtico viaje.

A nivel de contenido, resulta muy revelador el giro hacia la cotidianidad, algo que contrasta sin contradecir la connotación excepcional que el autor resumió en su título. También, y el resultado final es la prueba, el trabajo en torno a si es posible o no crear o buscar un momento estelar. En este sentido, la banda sonora de Jakob Rüdisser, el vestuario de Caroline Haberl y la peluquería de Fafá Franco consiguen un buen balance entre el extrañamiento inicial y la comodidad de todos los implicados, propiciando que toda suceda con ritmo y normalidad.

Finalmente, podía parecer incompatible la sensación de trascendencia que connota citar a Zweig con esta sencillez y cotidianidad que sirve de contexto para Momentos estelares de la humanidad. Tras el recorrido vemos que no lo es. Cotidiano no tiene por qué ser sinónimo de banal, algo que de manera muy evocadora se resuelve aquí.

Crítica realizada por Fernando Solla

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