El Teatro Pavón Kamikaze en su afán por ofrecer una programación comercial, sin dejar de lado la calidad del producto final, programa hasta finales de mes Arte de Yasmina Reza, texto que lleva representándose 23 años sin perder un ápice de actualidad y ofreciendo en esta representación unas interpretaciones antológicas del elenco protagonista.
Siempre he dicho con la boca pequeña que yo Arte no la había disfrutado en ninguno de los anteriores montajes que han ido pasando por la capital, y hasta he escuchado comentarios de escépticos opinando que después de Hipólito, Flotats y Pou en el 1998, nada pueden ofrecer los posteriores intentos de superar semejante montaje definitivo del texto de Yasmina Reza. Sin poder contar con tal referente, solo voy puedo opinar que ya debió de ser increíble en esa ocasión porque Enríquez, Usón y Cristobal Suárez están en estado de gracia con esta dirección de Miguel del Arco.
Tres amigos ponen en jaque su amistad cuando uno de ellos adquiere una obra de arte por 30.000€, que enciende un encarnizado combate de asuntos pendientes, rencores, y palabras nunca dichas a lo largo de los 25 años de amistad que les han unido.
Cristobal Suárez es Sergio, un dermatólogo con un desahogado estatus económico, que puede permitirse el capricho de invertir una importante suma de dinero en una pieza de arte. Cuando invita a Marcos (Roberto Enríquez) para compartir la alegría por esta adquisición, su amigo no encuentra esta compra como fascinante sino mas bien como una estafa a su iluso amigo por haber adquirido un lienzo en blanco, por muy renombrado que sea el artista. Este segundo pide opinión a un tercero, Iván (Jorge Usón) para «desempatar» en la opinión que le genera no ya la obra en si, sino que Sergio esté tan loco, en su opinión, para hacer lo que ha hecho.
Roberto Enríquez firma una interpretación del pragmático Marcos en la que se le ve cómodo, y lo más importante, creíble en un registro tan extremo y tan difícil como el que le toca interpretar. Sigo la carrera de Roberto desde hace muchos años y debo decir que la mano del Del Arco le viene como anillo al dedo y este personaje marca todo un antes y un después en su carrera.
Lo mismo me ocurre con Cristóbal Suárez, al que después de verle en otros montajes, y alguno también de la mano de Miguel del Arco, es con este Sergio con el que le recordaré a partir de ahora porque siendo su personaje quizás el mas «plano» en cuanto a que es el causante de todo lo el conflicto, pero su recorrido a lo largo de la obra es mínimo, le da unos toques a su interpretación con tantos matices y gestos casi imperceptibles, que hacen que brille en escena y solo quieres que vuelva a aparecer una vez mas con sus guantes blancos y ese pañuelito que se coloca sobre el zapato.
Y ahora, la joya de la corona de este montaje de Arte. El leit motiv de todo lo que ocurra en escena. Iván. Jorge Usón. Iván Usón. Da igual, porque cualquier combinación da el mismo resultado y es una de las mejores interpretaciones de la temporada presente, futura y pasada. Lo que hace Jorge en el escenario no es ya meterse al público en el bolsillo montaje tras montaje en el que participe, sino querer mas de eso que nos da. Es tan buena la energía que transmite en escena, y logra que todo personaje que interprete nos resulte cercano y fácilmente reconocible.
Ya tuve el placer anteriormente de comentar un trabajo suyo, en el que ni siquiera él se encontraba en escena, «El Pack», de Áurea Martínez (pinchad aquí si queréis saber mas) pero es tal la comunión que consigue con el público, y tan admirable su entrega, que deseas que su personaje tenga un spin off (si, me repito mucho con este tema pero es tal cual) que te cuente más de esa futura boda, de esa madre al teléfono, y de su vida en la papelería. Ya no es solo el mérito de que todos los directores con los que trabaje saquen lo mejor de él, sino que lo haga con esta excelencia. Gracias, Jorge.
Arte es una comedia disfrazada de drama. De drama real porque todos hemos sentido en nuestras propias carnes esa ruptura de la amistad que presencias en escena, y esos reproches lanzados con saña, fruto de años de silencio, precisamente para conservar algo tan frágil como los vínculos que nos unen a las personas mas cercanas de nuestro entorno y con las cuales compartimos nuestra vida.
Arte es una producción de El Pavón Teatro Kamikaze que se puede disfrutar hasta el 30 de julio, y tanto si ya has visto un montaje previo, como si no te habías planteado verlo, como si no te gusta el teatro, solo digo que hay que verlo casi en calidad de imposición categórica. Enhorabuena porque al menos este montaje será el referente de las nuevas generaciones, de todos los que vendrán.
Crítica realizada por Ismael Lomana
