Los amantes del musical tuvimos anoche un conato de locura y disfrute cuando cuatro grandes mujeres del musical (Madalena Alberto, Rachel Tucker, Marisha Wallace y Victoria Hamilton-Barritt) se personaron en Barcelona para hacernos partícipes de sus carreras en el estrellato de los escenarios de Broadway y el West End.
La noche se prometía emocionante. Nunca antes habían cantado juntas, nunca antes se había realizado un concierto de este calibre en nuestro país, nunca antes habíamos podido disfrutar de un concierto de musicales en un espacio tan maravilloso como el jardín de Pedralbes y, menos, con una sinfónica de 43-45 músicos como la Furius Music Orchestra capitaneada por Miquel Tejada. Emoción, nerviosismo y caras de felicidad llenaban las butacas del Festival Jardins de Pedralbes. Era una noche importante.
Tras unos minutos de rigor, las luces se apagaban y la obertura sonaba. ¡Cuidado! porque la retahíla de musicales que podías reconocer era grande: Les Mis, Evita, Cats, Hamilton, Chicago, Wild Party, Funny Girl… y ¡Wicked! Himnos del teatro musical que esperábamos se mezclaban con otros que soñábamos escuchar. La noche iba a ser interesante. Y no defraudó.
Abriendo la noche, Madalena Alberto saludaba en castellano al público y nos daba la bienvenida a una noche especial. Un medley de Evita iniciaba su aparición. Buenas noches Buenos Aires, buenas noches Barcelona… pero sobretodo, ‘Don’t cry for me Argentina’. Porque si algo tiene Evita es un mix de canciones que van de los tempos más lentos a la locura. Un muy buen inicio de espectáculo con una de las caras más conocidas del escenario; ya que Madalena Alberto ha cantado en Barcelona varias veces. Tras ello, lo que todos esperaban. Soñamos un sueño cuando cantó ‘I dreamed a dream’ de Les Mis. Algo esperado pero sencillamente hermoso. Un tempo algo acelerado pero una canción que cerró su primera parte como solista y que no cesó en aplausos hasta apagar las luces del escenario.
Pero para fuerza en arranque, esta fue la entrada de Marisha Wallace. ¡Qué portento de mujer! Funny Girl, ‘Don’t rain on my parade’… y por dios, que nadie la pare. Voz incomparable, fuerza en escena y locura de aplausos al finalizar su primera canción. Tras ello, ‘Shadownland’ de The Lion King hizo que nos relajáramos un poco y disfrutáramos antes de volvernos locos con ‘Take me or Leave Me’ de Rent, cantada junto a Victoria Hamilton-Barritt. Parece que descansar no estaba permitido en este concierto. El público radiaba emoción y no era para menos.
Era el turno de Victoria Hamilton-Barritt quien nos enamoró con la icónica ‘Summertime’ de la ópera/musical Porgy and Bess. Su voz rasgada hizo que las primeras notas de la canción enamoraran al público. A mi alrededor, algunos no sabía quién era (posiblemente, fue la Diva menos conocida por el público), pero no tardaron en añadirla a su lista de cantantes favoritas. Chorus Line apareció en escena de la mano de una versión de ‘What I did for love’. Tema que sonó extraño en un primer momento en su voz pero que olvidamos a mitad para dejarnos embelesar.
Y llegó una de las más esperadas de la noche. Rachel Tucker. Sabíamos que iba a cantar ‘Defying gravity’. Era un secreto a voces; pero la cantante se hizo de rogar. Empezó con un contundente ‘Somebody to love’ del musical We Will Rock You que enloqueció a los asistentes. ¡Dios mío! Lo vivido en este momento fue incomparable y valió la pena tener una silla en el concierto. Tras ello, Rachel Tucker nos explicó que quería cantar una canción de un musical en el que espera estar algún día, y nos sorprendió con la ya anunciada en nuestra entrevista previa, ‘Maybe I like this way’ del musical Wild Party con el solo acompañamiento del piano a manos de Miquel Tejada. Y el nivel subió en el escenario en el segundo duo de la noche cuando Rachel requirió la presencia de Madalena para cantar ‘I still believe’ de Miss Saigon. Canción que enloqueció al público (doy fe por la señora que tenía delante que aplaudió hasta extasiarse).
Y llegó la segunda ronda de canciones en solitario. Madalena Alberto cantó ‘La vie en Rose’ del musical Piaf en la que pidió ayuda al público con el coro y cerró su aparición bajo una gran luna llena cantando ‘Memory’ del musical Cats. La fuerza reapareció en el escenario cuando Marisha Wallace cantó ‘I know where I’ve been’ de Hairspray y ‘I’m telling you I’m not going” de Dreamgirls; canciones con las que hizo que el público saltara de la silla y la vitoreara. Victoria Hamilton-Barritt sacó su lado más sexy con ‘All that Jazz’ de Chicago y demostró su buen hacer con ‘You’ll be back’ del musical Hamilton. Por último, Rachel Tucker reapareció en escena con ‘She used to be mine’ de Waitress y ‘Defying gravity’ de Wicked. En su primera aparición ya notamos algunos problemas vocales; parecía que la actriz y cantante no tenía la voz bien y sus canciones iban a ser de las más difíciles de la noche. Waitress fue defendida de una manera estoica pero con Wicked Rachel no pudo y la voz (o no voz) le falló. Pidiendo disculpas, la cantante se vio en la obligación de dejar de cantar la canción (bastante aguantó) y la orquesta acabó de sonorizar por si misma el vuelo de Elphaba al cielo del festival.
La noche parecía finalizada pero dos canciones grupales pusieron el broche de oro a una noche esperada y mágica. ‘Let me be your star’ de la serie musical Smash y ‘Cabaret’ del musical con el mismo nombre, despedían la noche. La gente no quería irse y las cantantes acabaron bisando, dos veces, ‘Let me be your star’. En palabras de Madalena Alberto: “Os queremos dar las gracias por vuestro aplauso pero no tenemos más repertorio preparado. Por lo que, si lo deseáis, volveremos a cantar Smash”. Nadie quería irse. Todo el mundo aplaudió la propuesta. Una propuesta que podrían haber estado bisando hasta la extenuación.
La noche de ayer fue fantástica. Eché en falta sentimiento en el escenario; las canciones son en versión concierto pero no hubiese estado de más un poco de actuación en alguna de ellas para llegar al público de una manera más directa y profunda. Al concierto le faltó sentimiento pero aun así, seguirá siendo una noche para el recuerdo. Cuatro divas del Broadway y el West End cantaban en Barcelona y eso, no tiene punto de comparación. Gracias por acercárnoslas un poquito más. Esperamos que la magia se incremente el año que viene.
Crítica realizada por Norman Marsà