El Gran Teatre del Liceu presenta una nueva producción de Il Trovatore de Verdi que se podrá ver entre el 17 y el 29 de julio. Un acercamiento a partir de la obra pictórica de Goya que dirige Joan Anton Rechi. El aragonés se convierte tanto en espectador de excepción como en canal para explicar y acercar el conflicto del libreto de Cammarano y Bardare.
Rechi dirige esta nueva producción que parte de la última que se pudo ver en la casa, en 2009. De aquélla, se mantiene la caja escénica y a partir de ahí se ha reinventado hasta llegar a la serie de grabados “Los desastres de la guerra”. Para el director de escena y del concepto escenográfico este proyecto supone su primera incursión en la sala grande del teatro. Una vuelta a casa cuyo mayor reto ha sido la dificultad de representar la trama argumental y hacerla entendible a día de hoy.
En el libreto de Salvadore Cammarano y Emanuele Bardare todo gira alrededor de una guerra sin que se llegue a ver en ningún momento. A su vez, Goya no mostraba una visión de la guerra patriótica, sino que plasmaba un punto de vista exterior a la historia. Las primeras escenas de la ópera suceden en Zaragoza, así que de algún modo todo en esta puesta en escena parece haberse asumido de manera natural. Rechi entiende que los personajes están destinados a la tragedia y pretende que los espectadores vean hacia dónde van. De algún modo, se ha buscado y encontrado a los personajes en los distintos grabados del aragonés.
Sergio Gracia ha diseñado los vídeos. El proyecto le ha llegado tras trabajar con las placas originales de Goya en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, cuya colaboración se ha agradecido en la presentación. Sin manipular o introducir efectos que distorsionen los originales, cada imagen describe una escena. No habrá animación pero sí movimiento a distintos niveles, gracias a un conjunto de tules que bajan y crean una suerte de gran pantalla. Il Trovatore cuanta con Daniele Callegari en la dirección musical y Albert Faura en la iluminación
Siete tules y tres fondos, además de la proyección sobre la parte posterior del proscenio. Los tules servirán como cuerpos donde las imágenes se mostrarán con gran definición (al igual que la técnica de aguafuerte de los grabados), en contraste con el difuminado de los fondos, cuya función será la de empastar escenas. Hasta siete imágenes simultáneas ante los fondos difuminados que servirán para crear profundidad de campo para el espectador. Así, se provoca en el público la anticipación de los tristes presentimientos de lo que ha de acontecer.
Gracia ha segmentado el diseño en verticales y horizontales para crear el efecto óptico deseado, ya que la posición de los tules crea una gran pantalla que describe distintos espacios, laberintos y transparencias. En contraste con las pinturas negras, sus trazos y fondos, que aportan contenidos.
La caja escénica reproduce la paleta de colores de Goya, tanto los claroscuros como los dorados y azules. Todo para mostrar la luminosidad y crueldad de la obra pictórica. Rechi ha explicado que la caja de madera gusta mucho a los intérpretes por la posibilidad de mostrar y clarificar todo lo que se dice en la ópera (y no se ve) a través de las pinturas. Esta amplificación favorece mucho al espectro musical. De este modo se ayuda a vencer la dificultad para entender y explicar Il Trovatore si se acerca mucho en el tiempo.
El vestuario no pretende transmitir una visión expresamente historicista, sino en función de la pintura, permitiendo verlas de cerca, sus trazos y pinceladas. Mercè Paloma destaca su compenetración artística con Rechi y ha reconocido no sentirse nada condicionada por la versión anterior. La figurinista destaca el trabajo del equipo de sastrería del Gran Teatre del Liceu, que ha realizado una parte muy importante del vestuario, como las piezas que vestirá el coro de gitanos.
De algún modo, Paloma también ha llegado a Goya tras su participación en el vestuario de la película “Incerta glòria” de Agustí Villaronga. Parte del filme se rodó en los Monegros (Zaragoza). Mientras escuchaba Il Trovatore en sus desplazamientos automovilísticos contemplaba los castillos, los colores y los paisajes en los que se inspiró el artista. Considera que esta puesta en escena aligera la percepción del contenido original y lo hace más comprensible. Se ha reducido el acercamiento al ejército y a las monjas.
Por un lado, se muestran hombres que luchan sin identificarlos explícitamente con ningún bando. El negro es el color predominante para el bando del Conde de Luna y los azules y ocres goyescos para los gitanos. Para los protagonistas se ha basado en la Duquesa de Alba y su contexto inmediato. En segundo lugar, las referencias monásticas se han sustituido por la muestra de aquellas mujeres (viudas o que no se querían casar) que se retiraban a un convento con su séquito de damas.
Dos repartos de lujo encabezan esta coproducción del Gran Teatre del Liceu y la Ópera de Oviedo, que cuenta con los barítonos Artur Ruciński y George Petean como intérpretes del Conde de Luna. A su vez, las sopranos Kristin Lewis y Tamara Wilson darán vida a Leonora y los tenores Marco Berti y Piero Pretti a Manrico. Además, Carles Canut debutará en la casa representando al mismísimo Goya, un personaje mudo que sirve de enlace entre la naturaleza de la propuesta y el original y para el que no se ha retocado el libreto.
Il Trovatore nos sitúa en Zaragoza, donde somos testigos del enamoramiento del trovador Manrico y Leonora. El Conde de Luna, que también la pretende, perdió a su hermano pequeño secuestrado por Azucena, madre de Manrico. La mujer es capturada por el conde y torturada. Manrico intentará salvarla pero también es capturado. Leonora intercede ante el conde ofreciéndose ella misma como su mujer pero termina suicidándose. Entonces Luna mata a Manrico y Azucena revela, antes de morir también, que el trovador es el hermano perdido del conde.
Il Trovatore no se representaba en el Gran Teatre del Liceu desde el 2009, donde se ha podido ver un total de 275 veces. Esta nueva puesta en escena se representará del 17 al 29 de julio. Puedes adquirir tus entradas en la web del teatro.
