Ya hace una semana que acabó y aun lo estamos echando de menos. Sónar Festival se convirtió este año en el festival electrónico más esperado. Si bien es cierto que el cartel quedó algo cojo en algún momento, sí pudimos disfrutar de algunos Live y DjSets que nos marcaron. Prepararos, porque este fue nuestro Sonar by day.
El SonarVillage es el punto de partida de cualquier SónarManiático. Una zona en la que hay que comulgar para luego perderse en escenarios de un tamaño más reducido y con un poco de aire acondicionado. Pero este año, parece que nos daba igual el calor. Sobrepasar los 28 grados daba igual si podías quitarte los zapatos, coger una cerveza grande, colocarte tus gafas de sol y disfrutar de los maravillosos Lives que pudimos disfrutar.
Aunque EnPlatea pudimos disfrutar de varios espacios del Sónar by day, os vamos a dar nuestro Top 7 al respecto (no nos van los números redondos). Empezamos:
1. Fat Freddy’s Drop estuvo simplemente sublime. Con un SonarVillage lleno la gente no podía parar de bailar a ritmo TechHouse y el groove de esta formación. Y es que nadie se escapa de este show en el que no solo tenemos el ritmo característico del TechHouse al que estamos acostumbrados, sino que podemos ver el directo a saxofón, trombón de varas y tuba. Un show en el que los músicos tocan, cantan, están a los platos y hasta se tiran del escenario para disfrutar con el público. De lo más dinámico.
El SonarVillage gritaba y saltaba con cada nota que salía de los instrumentos de viento. Impecable ejecución, disfrute al máximo nivel. No sabríamos decir si los músicos disfrutaron más que los asistentes; ya que alguno decidió incluso bajar a pie de escenario a bailar.
2. Pero el artista que este año rebosaba el SonarVillage fue Princess Nokia. El público tenía los ojos puestos en su debut en España y ¡qué mejor sitio para estrenarse! Prueba de esta expectativa fue un recinto lleno e hipnotizado por el carisma de la MC americana con raíces latinas. Con en estilo entre Hip Hop y Trap, Princess Nokia ha conseguido cautivar a buena parte de este público, lo cual no es de extrañar por sus ritmos y el sonido de sus temas. Sin embargo, como la mayoría de las estrellas del trap, Princess Nokia realizó su show cantando por encima de sus propias canciones con las voces pregravadas, lo cual muestra un vacío ante el show en sí, pues estamos hablando de rellenar el sonido de la canción completa donde la cantante tiene carencias en lugar de simplemente llenar los puntos clave de la canción con coros ya añadidos a la base musical. Al público no pareció importarle en absoluto, sin embargo, para los fans de la música en directo, es algo que no puede permitirse.
3. El momento más extraño vivido en el Sónar by Day de este 2017 fue, sin duda, R.P. Boo. Considerado el padre del footwork, invadió el SonarDome con una actuación de difícil comprensión y acceso. Una sala oscura, un MC/Speaker que no se ve pero se le oye. Gritos imposibles de comprender acompañados de una música complicada de definir. Footwork es un genero de música y baile que nació en Chicago en los 90. Su característica subida de BPM’s, distorsión, claros toques de Drum’n’Bass y ligeros guiños al hardcore underground así como al crossbreed, invadieron la sala creando un ambiente de pogo algo siniestro, ya que nunca sabías por qué parte de la sala R.P. Boo iba a aparecer. A pesar de ser un show para puros amantes de este estilo hay que reconocer que R.P. Boo hizo enloquecer a su público, el cual lo seguía con flashes de un lado a otro de la sala para formar parte de su show.
4. Por otro lado, y llegando a lo totalmente opuesto a R.P. Boo (esto es lo mejor del Sónar), el punto de provocación de esta temporada lo pusieron Arca (live) & Jesse Kanda (AV). Arca es un artista con un nivel de convocatoria espeluznante. Caminar por el espacio donde conviven SonarHall y SonarPlanta media hora antes de su show era alucinante, pues la gente hacía cola para poder coger el mejor sitio. Con un estilo peculiar, Arca se abrió paso en la escena musical llegando ser productor para artistas del calibre de Björk. El venezolano combina el folklore de su país con la música electrónica. Su concierto tiene un ritmo más bien lento así como su transcurso el cual carece de movimiento. Sus sonidos envolventes dejaron atónitos a todos sus fans y su voz y habilidades, utilizando técnicas de canto correspondientes a la ópera, mantuvieron al público expectante. Su indumentaria fue cambiante mostrando al final su cuerpo, lo cual combinó con sutiles coreografía y una lograda e hipnotizante interacción con el público.
5. Otra de las más esperadas fue Nadia Rose. Aunque costó un poco que el público presente le diera la bienvenida; Nadia deslumbró con su buen hacer sobre el escenario del SonarVillage. Se comentaba que el año pasado fue el año de Lady Leshurr pero este año el rap mezclado con RnB y HipHop de Nadia Rose levantó una tarde en letargo para recomponernos y volver a disfrutar del espectáculo. Con solo 22 años, la cantante supo meterse el público en el bolsillo desde el primer momento. Una base remezclada y su pico de oro incansable (¡que diafragma tiene la Rose!) volvieron loco al público que se debatía entre seguir en el SonarVillage o saltar al SonarHall para disfrutar de Nosaj Thing + Daito Manabe.
6. Y es que este año, por mucho que todos digan que es el año de Björk, los festivaleros de EnPlatea tenemos claro que la palma de este Sónar Festival se la lleva Daito Manabe. Su SónarPlanta, su Realities VR y su Tech Show Live con Nosaj Thing, ha hecho que disfrutemos de sus creaciones en todo momento. A parte de ello, hemos de decir que es el artista que más veces nos hemos encontrado disfrutando de la totalidad de Sónar Festival. Vayas donde vayas, el accesible japonés Daito Manabe estaba allí para disfrutar, tomarte una cerveza o hablar de su participación en el festival.
El Tech Show que se marcó con Nosaj Thing fue hipnótico. Un DjSet y cuatro cámaras hicieron magia en un SonarHall a rebosar. Diez minutos de retraso en abrir las puertas hicieron que el público activara su alerta expectante y deseara que el show valiera la pena. Y no se equivocaron. El duo formado para el Live marcó un antes y un después en la tarde de Sonar Festival. Nosaj Thing a los platos y Daito Manabe a las creaciones visuales, crearon un Tech Show Live que nadie olvidará. Más de un fan de estos dos monstruos se ha creado en el festival de este año. Y por cierto, si no vistes el SónarPlanta, Phospere, no sabes lo que te has perdido.
7. Pero no todo es música en el Sónar Festival de día, ya que gran parte de su interés se conserva en otro pabellón con el Sónar+D. Por lo que hemos podido observar en esta edición, la realidad virtual es un tema de moda que atrae al público de Sónar, hasta tal punto que para el viernes y el sábado las actividades que podías programar estaban totalmente agotadas. ¡Oh boy!, la cola era tan extremadamente larga que, o llegabas a la mañana o te habías quedado sin horas para tocar las VR antes de comer.
Aunque nos hubiese encantado ponérnoslas todas, solo pudimos probar unas cuantas entre las que destacamos: Border Installation version by Rhizomatiks, Gorillaz «Saturnz Barz» y Zero Days.
Si bien es que las Realities VR es un tema de moda, debe tenerse en cuenta que su desarrollo es una ardua tarea para los creadores. Alguna de las actividades que pudimos probar necesitaba mejorar en gráficos y en interacción con el entorno, pues los mandos no iban exactamente al punto donde queríamos llegar para completar la actividad. Destacar Zero Days, por Scatter, el equipo prestado tanto como el documental nos dejaron con la boca abierta, pues los gráficos y el realismo realmente te hacían sentir que estabas dentro del documental sumergiéndote por lo más profundo del secretismo de la guerra cibernética, hasta tal punto que puede entrarte hasta vértigo.
Y como no, con los ojos puestos en el éxito del SonarPlanta de este año, Phosphere, no pudimos dudar en ver adaptación de su antiguo proyecto, junto a Rhizomatics Research, Border. Es una adaptación de la obra principal que crearon y que abrieron al público en el espacio reservado para las actividades de realidad virtual. En esta ocasión los asientos te sitúan frente a una esfera que, a la que te pones las gafas, te sumerge en un mundo paralelo en el que ves distintas geometrías y formas sumergiéndote en un espacio paralelo. Un proyecto totalmente digno de ver y con el sello de sus creadores que, desafortunadamente, estaba desaprovechado. El equipo facilitado no dejaba disfrutar de una inmersión completa; la calidad de los cascos te permitía escuchar el jaleo de Sónar evitando el sumergirte en lo que estos genios japoneses pretenden expresar, pues el sonido es también un elemento importante.