La sala Guirau del teatro Fernán Gómez acoge TRISTANA, un montaje de la novela de Benito Pérez Galdós que trata un tema tan de actualidad como es la igualdad de la mujer en una sociedad patriarcal donde los hombres dominan el mundo.
Alberto Castrillo-Ferrer dirige esta adaptación de Eduardo Galán en la que TRISTANA, huérfana desde joven y deseosa de ser una mujer libre, queda a cargo de Don Lope -amigo de la familia que se convierte en su tutor- obsesionándose por su cuidado y entremezclando el paternalismo y la seducción. Completa este triángulo amoroso Horacio, un pintor aparentemente bohemio que no es capaz de convivir con las inquietudes de la protagonista y su amor acaba enfriándose al no aceptar los anticonvencionalismos de su amada. Como testigo de todo lo que sucede encontramos a Saturna, criada de la casa y mujer con férreas ideas de su época pero al mismo tiempo cercana y tierna con la joven protagonista.
De todas maneras, por mucho que conozcamos la historia a través de la novela de Pérez Galdós o de la película del cineasta Buñuel se presenta en esta ocasión de una manera renovada, con un dinamismo sorprendente que consigue interesarnos por la trama en todo momento. Un montaje cuidado en el que conviven varios espacios llenos de luces y sombras para situarnos en los diferentes lugares y para que la historia se desarrolle con el ritmo adecuado.
Luces, textos y música –que en algunos momentos resulta excesiva- consiguen una fusión en la que se nota que los detalles están cuidados. Además el vestuario aporta colorido a la sobria escenografía que refleja en cierto modo la desgracia de la protagonista por el mero hecho de haber nacido mujer.
También hay que destacar el trabajo de sus protagonistas: Olivia Molina que interpreta con mucha fuerza a esta mujer soñadora, Alejandro Arestegui, María Pujalte y Pere Ponce. Me gustaría mencionar la actuación de éste último ya que asume el personaje con más cambios en la obra, pasa de ser un hombre autoritario e incluso maltratador a un tierno padre que haría lo que fuera por cuidar de la joven protagonista; papel que interpreta a la perfección.
Les propongo que hagan hueco en la agenda porque tienen ustedes una cita con esta representación teatral que tendrá lugar hasta el 26 de febrero y que está acompañada por una serie de actividades culturales relacionadas con Galdós y la puesta en escena de TRISTANA. Además, en el vestíbulo del teatro hay una exposición que muestra la relación del autor con el teatro lírico y el vestuario para la miniserie de TVE «Fornutada y Jacinta».
Crítica realizada por Patricia Moreno