La noche del lunes 6 de febrero marcó el punto de partida de los actos de celebración del 20º aniversario de la reapertura del Gran Teatre del Liceu tras su incendio. La conmemoración, que culminará con la inauguración de la temporada 2019/20, se presentó en forma de gala que contó con los periodistas Ramon Pellicer y Cristina Puig como presentadores.
El núcleo de la velada consistió en la presentación ante más de 1000 empresarios de todo el Estado de los nuevos beneficios fiscales del periodo 2016-2019, que coinciden con el aniversario, así como la nueva etapa del mecenazgo en el Liceu. La motivación de todas estas propuestas es, principalmente, incentivar la inversión privada. Salvador Alemany, presidente de la Fundació del Liceu, remarcó la relación entre inversión y retribución, así como la necesidad del mantener y ampliar sentimiento de pertenencia de empresas e individuos.
El nuevo carácter fiscal se resume en que todos los benefactores o empresas que apoyen al Liceu podrán deducir cinco puntos porcentuales adicionales de acuerdo con la ley de mecenazgo actual. Además, las empresas que den soporte explícito al evento podrán recuperar hasta un 90% de su donación. Alemany también ha remarcó el peso económico, social y cultural del Liceu en la ciudad condal, así como en el resto del territorio hasta llegar al nivel europeo (el teatro se cuenta entre las quince casas de ópera más destacadas del mundo).
Varios vídeos dieron cabida a distintas personas, como abonados, trabajadores y artistas que compartieron lo que significa el Liceu para cada uno de ellos. Roger Guasch, director general, indicó que “es un valor para las nuevas empresas donde la conjunción es posible” y que “es el momento de volver a apostar por la cultura”. La directora artística Christina Scheppelmann anunció que se mantendrá la presencia de grandes (y habituales) voces como Jonas Kaufmann, Plácido Domingo, Gregory Kunde, Iréne Theorin, Sondra Radvanovsky, Dmitri Hvorostovsky o Dolora Zajick sin renunciar a la apertura hacia otras personalidades artísticas de reconocida trayectoria que todavía no han debutado en el Liceu.
Entre todos, desgranaron los tres ejes sobre los que se continuará rigiendo el teatro: artístico, social e innovación. Aquí se trataron temas como la necesidad de fidelizar y crear nuevos públicos, la consolidación como teatro de grandes voces, el estreno de títulos nunca estrenados en la casa, mejora y consolidación de la estructura del Cor y la Orquestra, el proyecto social (pedagógico, ecológico e integrador, política de precios y territorial), la adaptación al futuro y la digitalización, principalmente.
La Orquestra del Liceu ocupó el escenario interpretando diversas piezas durante la velada. Bizet, Donizetti y A. Thomas fueron los compositores elegidos para la ocasión. Así, el Cor interpretó fragmentos de la “Suite” de Carmen rodeando la platea, el tenor Celso Albelo cantó “Partir Deggio… T’amo qual s’ama un angelo” de “Lucrezia Borgia” y la soprano Sabina Puértolas hizo lo propio con “Je suis Titania la bonde” de “Mignon”. Ambos ofrecieron el dueto “Lallarallalà, la la – Esulti pur la barbara” de “L’elisir d’amori”. Todas las intervenciones fueron muy aplaudidas.
Para cerrar la presentación, Pellicer y Puig recordaron que el proyecto del Liceu tiene ya doscientos años de historia. Resumieron las dos últimas décadas, desde la reapertura, en veinte palabras clave, que también sirven para fijar la visión de futuro del teatro: tradición, sueños, música, referente, pedagogía, compromiso, calidad, prestigio, social, emoción, imaginación, orgullo, innovación, creatividad, Barcelona, pertenencia, cultura, valores, ilusión y arte.
Finalmente, se presentó la ópera con la que concluirá la celebración de este aniversario. El 7 de octubre de 2019 de estrenará un nuevo montaje de “Turandot” dirigido por Franc Aleu en el que la implicación de las nuevas tecnologías en el diseño escénico será primordial. Como no podía ser de otra manera, y previo al brindis de rigor, una nueva aria. En este caso, “Nessun dorma”, también homenaje al montaje reinaugural de 1999 de la célebre ópera de Puccini, interpretada por el tenor Jorge de León.
Más información sobre la celebración el 20 aniversario aquí