El célebre pianista James Rhodes vuelve el próximo 24 de febrero al Palau de la Música para realizar un nuevo recital de piano para colgar el segundo sold out en menos de 6 meses. Ambos recitales se enmarcan en el Voll-Damm Jazz Festival, que así coloca el punto final a su 48ª edición.
Desde los 7 años que James Rhodes tiene una fijación en el piano, siendo su medio de expresión después de una traumatizada infancia. Tardó muchos años en publicar su primer trabajo y desde entonces, en el 2009, Rhodes no ha dejado de colaborar con otros artistas y a girar por todo el mundo para deleite de los amantes de la música de piano.
En esta ocasión, James Rhodes presenta su último trabajo publicado, ‘Inside Tracks – the mix tape’, que ya presentó en octubre en el marco del mismo Voll Damm festival. Esta vez viene con la misma propuesta, pero con un espíritu diferente habiendo vendido todas las entradas para su anterior concierto. El Palau de la Música promete un escenario sin parangón para el recital de piano que Rhodes ofrecerá y para el que se agotaron las entradas en dos meses.
Lamentablemente, hablar de James Rhodes no es solo hablar de su música y su inmensa sensibilidad al piano, es hablar de un niño traumatizado víctima de continuados abusos y violaciones de niño que se ha convertido en una voz muy potente para defender la justicia y los derechos de cualquiera que haya podido vivir algo similar a él. Como él bien explica en las entrevistas que ha concedido una vez roto el silencio que le habían obligado a mantener, Rhodes habla de la música como una terapia para él, un medio de expresión, un bote salvavidas.
“La música ofrece compañía cuando no la hay, comprensión cuando reina el desconcierto, consuelo cuando se siente angustia, y una energía pura y sin contaminar cuando lo que queda es una cáscara vacía de destrucción y agotamiento”; así habla James Rhodes en su libro recientemente publicado ‘Instrumental’ de lo que es para él su medio de expresión. Y así, con el paso de los años, muchas horas de terapia y mucho Bach, Rhodes se ha convertido en un personaje muy mediático que no se corta a la hora de conversar con el público en sus conciertos.
Rhodes además ha protagonizado numerosas series en la televisión británica en las que defiende la capacidad sanadora de la música, además de haber traído a la actualidad la música mal llamada clásica, que aún puede emocionar, que se mantiene de actualidad, que llega al alma.
Queriendo dejar de lado la infancia de Rhodes (por más que haya marcado el resto de su vida), éste no es un concertista de piano al uso: busca romper con los convencionalismos de la música clásica y busca acercar este género al público más mainstream. Y como una estrella de indie rock se presenta al público, huyendo del concepto más apolillado de la música de ascensores para reinventarlo y traerlo al Palau de la Música para disfrute y deleite de los que se quedaron sin entradas en su anterior recital. Con las entradas agotadas, solo nos faltará esperar a que vuelva pronto y ver qué nos depara la próxima edición del Voll Damm Festival.