Mayumana conquistó al gran público hace años con su novedosa propuesta de percusión y espectáculo. Ahora llega al Rialto de la Gran Vía esta propuesta que mezcla los éxitos de Estopa, la rumba y la potencia de Mayumana.
Ha querido Mayumana darle un giro a su manera de presentar los shows. Agarrando las canciones del grupo catalán Estopa han cosido un fino hilo argumental que permitirá que la función tenga una historia con final feliz. Un “West Side Story” de bandas rivales. Lo único es que aquí no serán los Jets contra los Shark. Aquí serán los del bar Tapas Muñoz, contra los del bar Jiménez. La historia es lo de menos, chica de un bando se enamora de chico del bando contrario y ya tenemos el caldo para peleas, canciones de amor a la luz de la luna, carreras y un final que en este caso es feliz, para provocar el buenrollismo que quiere conseguir el espectáculo.
No es este un espectáculo tramposo. No pone Musical de Broadway por ningún lado, (cosa que se agradece, ya que no lo es) ni pretende ser un drama Shakesperiano. Este es un show musical para que la platea se contagie del ritmo, de la percusión, de las coreografías. Y en esto Mayumana son especialistas y lo consiguen con creces. Si además tienes la suerte de que las canciones de Estopa te gusten pues entonces la diana es perfecta.
No encontrándome yo entre los fans más aguerridos de la pareja de Cornellà, si he de reconocer que los estribillos de muchas de sus canciones me los conozco. Imposible no tararear lo del piñazo con el Seat Panda, o el Run Run, o lo de partirse la camisa como Camarón. Hay que reconocer que Estopa ha sabido colocar algunos estribillos magistrales en el cancionero rumbero/popero español.
La iluminación del infalible Juanjo Llorens es genial, el elenco suda la camisa, y eso se agradece y mucho. Se dejan la piel en un ritmo que no decae, para llegar a un final que consigue poner en pie a la platea. Quizá algo a mejorar sería la calidad del sonido vocal en las canciones cantadas. El sonido se perdía ante la potencia de las percusiones.
Aun así, MAYUMANA RUMBA! da lo que se espera. Mucha música en directo (algo a agradecer en esta época de música enlatada) un elenco que se entrega con honestidad y ganas, y un show que se pasa rápido entre tambores y aplausos.
Crítica realizada por Moises C. Alabau